El CENMA 217 Anexo Coopi, una alternativa para terminar los estudios secundarios que crece

El Anexo Coopi del Centro Educativo de Nivel Medio de Adultos (CENMA) 217 conforma una propuesta destinada a personas con 18 años cumplidos que no hayan iniciado o completado el nivel educativo secundario y no pueden cursar en forma presencial. En caso de ser menores de 18 de años pueden cursar si acreditan ser padres (presentando partida de nacimiento del hijo/a); que trabajen de manera formal (con certificado de trabajo) y/o que sean beneficiarios de planes del gobierno provincial y/o nacional.

Desde hace tres años que esta alternativa educativa se viene desarrollando en el Centro Operativo de la Cooperativa Integral en calle Paraguay y hoy en día la cantidad de inscriptos supera ampliamente las expectativas que el equipo docente tenía en sus comienzos. “Empezamos en 2015 con 27 inscriptos y hoy tenemos más de 308, de los cuales la mitad va sosteniéndose en un ritmo dentro de lo previsto”, explicó Edurne Esteves, coordinadora del espacio educativo.

Además, es una opción para jóvenes y adultos de cursado totalmente gratuito y con el material de estudio cubierto para los alumnos. “Actualmente, la propuesta de la Coopi es la única semipresencial que queda en la zona de Punilla”, aseguró Esteves.

“Más inscriptos no necesariamente es más cobertura y más permanencia. Mi tarea como coordinadora es que no haya un desgranamiento fuerte”, agregó. En ese sentido, es esencial el trabajo que realiza el equipo de docentes que sostiene esta propuesta educativa “acompañando desde la personalización cada una de las alternativas”. “Vamos haciendo una red de contención para ir siguiendo a cada persona. El alumno analiza si necesita un régimen más escolar, porque requiere un vínculo más permanente con el docente”, expresó la coordinadora.

La modalidad académica es muy flexible y se adapta a las condiciones particulares del alumno, garantizando que cada uno pueda transcurrir con su propio ritmo esta instancia de iniciación o finalización de sus estudios secundarios, sin perder la regularidad por no poder asistir a las clases de consulta o a los exámenes. “Puede hacer su vida y que el estudio sea algo integrado a su situación. Eso es lo que más nos interesa como gestión docente. El adulto debe poder entender un sentido para el estudio dentro de su vida cotidiana y no que el estudio sea un apéndice de su vida”, argumentó.

Hasta el año pasado habían egresado 14 alumnos y a ellos se sumaron dos en 2017. “Esperamos para este año tener 10 egresados más”, indicó.

Los docentes acompañan el proceso de cada alumno y asumen un rol de facilitadores del conocimiento. Lo más enriquecedor de estos años de trabajo es la devolución de los alumnos hacia el cuerpo docente y los vínculos que se consolidan entre ellos.

El equipo de profesionales “es muy bueno” y siempre “le busca la vuelta para que nadie pierda la oportunidad de consultar y rendir e ir adecuando las circunstancias y las propuestas educativas para que lo puedan lograr”, señaló. A este estímulo se suma el de los alumnos que están cursando y pueden “decirle a otros que se puede”, relató la coordinadora.

“La dinámica no por más flexible es menos formal. Está pensado para que se hallen en un lugar de posibilidad no de obturación. Es todo un plan de educación que se ha complejizado. Es una apuesta lograda y eso es un orgullo para la Coopi”, advirtió. “Ahora queda pensar hacia donde queremos crecer, pensando en una gestión más amplia”, remarcó.

Asimismo, en la sede del Centro Operativo (Paraguay 1260, entre Atenas y Kepler) funciona desde 1998 un Centro de Apoyo Pedagógico (CAP) Nº 6 coordinado por la docente María Elena Marconi y un Centro Educativo de Nivel Primario de Adultos (CENPA) bajo la coordinación de Daniela Martin. Ambos brindan la posibilidad de que muchos vecinos de nuestra región comiencen o terminen sus estudios primarios. Se trata de escuelas con respaldo oficial y reguladas por el ministerio de Educación de la provincia de Córdoba.

También, “hemos prestado las instalaciones para que funcione parte de la secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF) de Punilla así que estamos trabajando en conjunto con jóvenes judicializados, es una novedad muy importante como aporte a la comunidad”, afirmó Esteves. A su vez, rescató el “apoyo incondicional” para todas las cuestiones administrativas que ofrece la inspección.

Esteves fue directora de la Escuela de Ciencias de la Educación de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Nacional de Córdoba. Este paso por la gestión universitaria fue clave para poder llevar adelante la propuesta educativa del CENMA. “Fue una buena experiencia estar en la universidad para poder afrontar eso. Lo que traigo como docente y directora en la universidad es la horizontalidad con la que tomo las decisiones. No hay ninguna imposición de decisiones, hay propuestas”, manifestó.

Al finalizar, reflexionó sobre los desafíos que este momento histórico les presenta a los educadores: “No hay una educación mejor y una educación peor, hay una educación pensada con planes más logrados y apuestas formativas más interesantes. ¿Cómo hacemos en el aula para que la propuesta educativa no se diluya?, ahí está la situación más complicada”.

En ese marco, los espacios educativos sostenidos por la Cooperativa Integral pretenden incorporar los cambios curriculares desde una concepción de la educación como una herramienta transformadora de los sujetos: “Hoy el diseño curricular nos alienta a los docentes a ponernos en estos lugares de hacer empatía con los alumnos y poder transmitir desde ese lugar, no el texto simplemente si no que nos pasa con el contexto. Hoy no podemos desentendernos de eso que en otro momento era un desafío, hoy es una obligación”, concluyó.

 

Nota correspondiente a la edición n° 483 del semanario La Jornada, del 17 de setiembre de 2017.

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