Luego de su primera declaración en más de un año, el imputado no habló de la noche del crimen. Su abogado explicó el motivo.
Gonzalo Lizarralde habló por primera vez ante la Justicia y brindó su versión sobre los hechos en el caso que lo tiene como único imputado por el homicidio de Paola Acosta y la tentativa de asesinato de su hija Martina.
Si bien su declaración ahondó en detalles sobre la camioneta Peogeot Expert y la semana previa al trágico hecho, omitió dar testimonio sobre la noche del crimen. (Ver: “La camioneta de Lizarralde en el eje de su declaración“)
Walter Ferrero, el abogado de Lizarralde, sostuvo, en entrevista con El Periodístico, que el imputado no explicó lo acontecido durante ese período de tiempo porque el hecho ya había sido producto de una denuncia que había realizado anteriormente y que luego fue desestimada por la Justicia.
El letrado indicó que, según relató el acusado, fue secuestrado en el momento en que le pagaba la cuota alimentaria a Paola. Sujetos que lo introdujeron a la fuerza a un automóvil. Le robaron algunas pertenencias que llevaba con él, y posteriormente lo dejaron en su casa. Mientras que Paola y Martina se quedaron con otros sujetos y la camioneta.
Luego de unos minutos, le estacionaron también la Peogeot Expert.
Al día siguiente, Lizarralde se despertó, y tal como relató en su declaración ante la Cámara 11ª del Crimen, “se levantó y salió para la oficina”, como todos los días.
Por lo tanto, según esta versión “la camioneta estuvo en manos de terceras personas durante un tiempo”. Razón por la cual, no podría dar testimonio de lo que ocurrió esa noche en el interior del vehículo.
