La jornada del miércoles, veraniega, generó un par de malas noticias en la provincia de Córdoba.
Ambos casos se asocian porque los protagonistas fueron niños y los incidentes, graves, se produjeron con piletas.
Por un lado, en un hecho difícil de asimilar, un niño de 18 meses de vida falleció en una guardería en la localidad de Anisacate.
Lo hizo tras caer a una pileta de lona, que no había sido declarada al habilitar el lugar, que fue cerrado preventivamente. El pequeño permaneció con vida unas horas después del incidente, pero finalmente falleció.
Por estas horas, en el hospital Infantil de la ciudad de Córdoba lucha por su vida otro chico. En este caso, tiene cuatro años y medio y el hecho se produjo en una vivienda de Argüello.
“Se encuentra en terapia intensiva y con respirador artificial. Llegó en muy mal estado y ahora está crítico” remarcó a radio Universidad la directora del nosocomio, Viviana Dotti.