Guardias de hospitales colapsadas y cientos de familias preocupadas por la salud de sus pequeños es lo que causó en las últimas horas la noticia de nuevas muertes a causa de la streptococcus pyogenes. (Ver: “El temor a la angina bacteriana incrementa consultas médicas”).
Son las vidas de cinco menores y de un adulto las que se ha llevado la angina bacteriana, enfermedad producida por la bacteria. Si bien ocurrieron en distintos puntos del país (Capital Federal, Rosario, Misiones, Viedma y provincia de Buenos Aires), el alerta por el contagio llegó a la provincia de Córdoba.
El primer caso conocido en el territorio provincial es el de una menor de 2 años de la localidad de Devoto, en el departamento de San Justo, que fue derivada el martes a la clínica Enrique J. Carrá de San Francisco.
Allí está bajo tratamiento con penicilina y evoluciona favorablemente, informó La Voz de San Justo.
El médico Fernando Zorzi (MP. 24288) manifestó al medio local que la menor llegó a la guardia “con fiebre alta cerca de 40º, decaimiento y presentaba una amigdalitis pultásea por la presencia de amígdalas blancas, adenopatía cervical, ganglios inflamados en el cuello y petequias (puntos rojos) en el paladar y en la lengua”.
Zorzi recordó la importancia de un disgnóstico temprano y alertó sobre los riesgos de la automedicación. Explicó que para prevenir hay que estar atentos a los síntomas de alerta que son justamente la fiebre alta, el decaimiento y la dificultad para tragar por el dolor que causan las placas en la garganta.