La problemática de la planta lindante a las viviendas de barrio Sol y Río, reactiva su vigencia a partir de que la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (EPEC) ha decidido comenzar con el cableado de media tensión que integra la subestación transformadora de 132mil voltios a la red eléctrica.
Según la información que figura en la cartelería de la vía pública, el tendido se hará hasta la zona del hospital municipal Gumersindo Sayago y los trabajos están tercerizados con la empresa Intelmma Construcciones SRL, con un plazo de ejecución de 150 días.
Los trabajos de zanjeo arrancaron la semana pasada y los vecinos están pidiendo –una vez más- que se dé garantías de seguridad y salubridad. “Desde el comienzo nos tendrían que haber presentado el Estudio de Impacto Ambiental. Si lo tienen, a nosotros no nos han dicho nada. Y si no lo tienen, es una falta grave”, dijo el presidente del Centro Vecinal Sol y Río, Roberto Falcón.
El principal temor reside en la hipótesis de que los campos electromagnéticos que producen los tendidos y alta y media tensión generan alteraciones biológicas capaces de ocasionar diversas patologías cancerígenas, siendo la población infantil la más vulnerable.
“Por más que EPEC lo niegue, hay un riesgo cierto de que los cables de media y alta tensión producen radiaciones electromagnéticas que, de acuerdo a la bibliografía que hay a nivel mundial, es nociva para la salud. Por ejemplo, en niños que están expuestos a radiaciones electromagnéticas, se duplica la proporción de niños con leucemia. También se produce cáncer de cerebro, problemas cardiovasculares”, detalló el pediatra Jorge Herrou.
Por su parte, el presidente de la FUNEAT (Fundación Educación Ambiente y Trabajo) Juan Carlos Paesani, volvió a reiterar que no están en contra de la realización de estos trabajos, sino que piden garantías de seguridad: “Todo el mundo necesita tener un mejor servicio. Lo único que estamos exigiendo es que se respeten lasnormas de seguridad y el principio precautorio consagrado en las leyes”.
El lunes por la noche se llevó adelante una importante asamblea en el Centro Vecinal de barrio Sol y Río convocada por la Red de Vecinos por la Vida, que desde el año 2010 viene sosteniendo el reclamo (cuando comenzó a construirse la subestación). Del encuentro participaron los concejales Walter Gispert, Gustavo Molina, Oscar Sequeira (Frente Cívico), Omar Ruiz, Mirtha Alessio, Carla Livelli (CPU) y Marcelo Cuevas (PRO), la legisladora Viviana Massare (PRO) y el presidente del CPUA, Gustavo García Setti.
Si bien se cursó invitación al intendente Avilés, a los miembros de su gabinete y al defensor del Pueblo, ninguno de ellos participó.
En el encuentro, el concejal Sequeira adelantó que presentaría un pedido de informes al Ejecutivo para que dé precisiones en torno a la autorización otorgada y si los trabajos de la empresa cumplen con las normativas vigentes tanto de seguridad como legales (ver recuadro aparte). La legisladora Massare, por su parte, también se comprometió a emprender un pedido de informes dirigido al gobierno provincial del mismo tenor.
Los ediles asumieron también el compromiso de analizar el proyecto de ordenanza para limitar la exposición de las personas a campos magnéticos procedentes de tendidos e instalaciones eléctricas.
El proyecto fue entregado en mano al intendente Avilés en el marco de la apertura de sesiones ordinarias del año 2012 y contó con el asesoramiento del biólogo Raúl Montenegro, presidente de Funam y titular de la cátedra de Biología Evolutiva de la Universidad Nacional de Córdoba.
En el proyecto se propone que, “en el Ejido Municipal de la ciudad de Villa Carlos los Campos Magnéticos de Frecuencias Extremadamente Bajas (CEM FEB) generados por tendidos de líneaseléctricas de todas las tensiones, aéreas o subterráneas, y las estaciones transformadoras deenergía eléctrica de cualquier nivel de transformación, deberán ser inferiores a 0,3 microteslas(0,3 µT) medidos en la línea municipal (LM) de cada vivienda”.
Pedido de explicación al Ejecutivo y posibilidad de suspensión de los trabajos
Hace 10 días que EPEC inició la extensión del tendido eléctrico de media tensión. Quien autorizó la utilización del espacio público para que la empresa avance con el tendido subterráneo fue el secretario de Desarrollo Urbano Ambiental, Horacio Pedrone.
En la sesión del jueves pasado, el Concejo de Representantes aprobó por unanimidad un pedido de informes promovido por el bloque del Frente Cívico en el que se le solicita al Ejecutivo que “informe sobre el permiso otorgado a EPEC para la realización de las obras de soterramiento de cables media tensión en la colectora de la zona de barrio Sol y Río, con sus especificaciones técnicas y legales”.
En su alocución, el edil Oscar Sequeira citó la resolución 77/98 de la Secretaría de Ambiente del Ministerio de Economía que la EPEC utiliza para justificar sus trabajos, ya que establece los 25 microteslas como unidad de radiación permitida.
Pero un apartado de esa resolución también determina que, “en las zonas pobladas, se deberá respetar la trama urbana y tratar de utilizar espacios públicos no destinados aparques, lugares turísticos o recreativos para la comunidad. Se sugiere el alejamiento de predios destinados a alojaro realizar actividades tales como escuelas, hospitales, hospicios, geriátricos, etc.”.
“El trazado de este cableado atraviesa una plaza. Por eso, entendemos el miedo y el malestar que hoy tienen los vecinos”, dijo Sequeira y añadió que en la reunión mantenida con funcionarios de la EPEC “nadie pudo asegurar la ausencia del peligro”.
El Ejecutivo tendrá 10 días para responder a este pedido de informes.
Pero la preocupación de los vecinos los lleva a pedir acciones más concretas. El viernes por la noche hubo una nueva reunión de la cual sólo participaron los concejales Walter Gispert (FC) y Natalia Lenci (UCR).
Allí, los concejales se comprometieron a presentar un proyecto para que el Ejecutivo paralice las obras hasta tanto se responda el pedido de informes y se dé garantías de cumplimiento de las normativas vigentes.
“Para el martes vamos a presentar un pedido para que el Ejecutivo pare la obra hasta que estén los informes, para ver si podemos darle tranquilidad a los vecinos. Entiendo el reclamo de los vecinos y el miedo que tienen sobre su salud y la de sus hijos”, dijo Gispert.
Al cierre de esta edición, estaba previsto que la presidenta del Concejo, Alejandra Roldan, se acercaría al centro vecinal a mantener un encuentro con los vecinos para analizar la situación.
Reunión con EPEC
El martes por la tarde, en la sede de la EPEC, hubo una reunión entre representantes de la firma, funcionarios municipales, concejales e integrantes de la Red Vecinos por la Vida. El encuentro había sido solicitado por el Ejecutivo municipal a los fines de que se den precisiones sobre el cableado subterráneo de media tensión que se está colocando en el sur de la ciudad.
Tras el encuentro, el subgerente de distribución de EPEC Alejandro Aguada, dijo que, “este tipo de obras se hacen en todo el país”. “Este tipo constructivo es el mismo que se utilizó para Villa del Lago, obra que se encuentra en funcionamiento, que dio una mejora ostensible en la calidad de servicio en la zona del Cucú para Tanti”, dijo al programa Hora 19.
Y agregó: “Son obras que están aprobadas por la Legislatura, están dentro del Plan Quinquenal, y para este tipo de obras que son de distribución de media tensión no es necesario un estudio de impacto ambiental, esto se exige para líneas y estaciones de alta tensión”.
Por su parte, Marcela Casas, residente del barrio que estuvo presente en la reunión recordó que cuando comenzó a construirse la planta EPEC tampoco presentó a los vecinos el Estudio de Impacto Ambiental. “Es necesario para que nos demuestren que esta obra está bien hecha y que no corre riesgo ninguno de los que vivimos cerca de la planta y del tendido”, subrayó.
Nota correspondiente a la edición n° 441 del semanario La Jornada, del 06 de noviembre de 2016.
