La solidaridad también es noticia y está presente en esos gestos cotidianos que vale la pena que sean rescatados. Como lo que se vivió el domingo 7 de enero por la tarde en el trayecto que une Cabalango con Villa Carlos Paz.
Eduardo Santillán, chofer de la empresa Fonobus, tomó una valiente decisión para ayudar a una mujer con aparente trabajo de parto. Decidió modificar su recorrido para llevar en el colectivo desde la vecina localidad hasta el hospital municipal Gumersindo Sayago de Villa Carlos Paz a una mamá que estaba con contracciones.
“Volvíamos con mi esposa de Cabalango y sube en la parada una joven 25 años que empieza a sentirse mal. Tenemos cinco hijos con mi esposa así que ya estamos cancheros en eso”, relató Fernando Peralta, uno de los pasajeros, a VillaNos Radio. “Le dijimos al chofer sobre esta situación y esperamos que viniera alguna ambulancia, pero como había tanto tráfico finalmente le pedimos que vaya al hospital de Colinas. Llegamos y no había atención obstétrica. La policía quiso subirla a un móvil, pero era tal el dolor que tenía que no se podía ni parar la chica”, detalló.
Ante esa situación, la reacción de todo el colectivo (estaba lleno) fue proponerle al chofer que se dirija hasta el hospital municipal. “Él muy atento, excelente persona, dispuesto a colaborar en lo que se le pedía. Primero vivimos sorpresa y preocupación, y después una solidaridad impresionante”, destacó.
Santillán tuvo que interrumpir su ruta cotidiana para llegar hasta el centro sanitario. “Tenía que ir a una velocidad más rápida, porque era urgente esto. La policía abrió camino para llegar, un trabajo en equipo muy bueno”, advirtió Peralta.
Cabe remarcar que esta decisión del chofer fue acompañada por todos los pasajeros. “Fue una excelente experiencia y rescato mucho el accionar solidario de toda la gente. Fue una alegría, estalló el colectivo en aplausos cuando bajó la chica en el hospital. Todo el mundo agradeciéndole al chofer, como si hubiéramos sido todos amigos en ese momento”, contó con emoción.
La situación era extremadamente preocupante, porque la joven estaba de 7 meses y viajaba junto a su pareja y un niño pequeño. Recibió la atención correspondiente, fue estabilizada, pero no entró finalmente en trabajo de parto. Incluso, la esposa de Peralta la acompañó en el hospital, porque la mujer estaba muy asustada.
La historia se conoció a través de una publicación que hizo este pasajero en su perfil de Facebook. “Esto me parecía buenísimo publicarlo, no solamente por el chofer sino también por la gente que se solidarizó. Si vos publicás lo bueno se contagia. Ojalá sirva para que podamos empezar a mostrar las cosas positivas y dejar a un lado lo negativo”, finalizó.
Nota correspondiente a la edición n° 497 del semanario La Jornada, del 15 de enero de 2017.
