Pasadas las emociones más fuertes, y a una semana de la sentencia del juicio de Ingrid, Carlos Vidosa dialogó con VillaNos Radio e hizo un balance de lo que fue el proceso judicial. Estuvo acompañado de su hija Dafne y de su pequeña nieta, Jade.
La primera palabra que le sale para definir lo que hoy siente es “alivio”. Sin embargo, claro está, el dolor persiste en su mirada. “Vine a agradecer a la comunidad y a todos los que nos han estado acompañando a lo largo de este proceso, que ha sido tan duro”.
Recordemos que la Cámara Séptima del Crimen condenó a Marcos Haye a la pena de reclusión perpetua por encontrarlo culpable del femicidio de Ingrid Vidosa. La condena fue por homicidio triplemente calificado: por el vínculo, por alevosía y por mediar violencia de género.
“Nada es completo. Lo bueno hubiese sido que la justicia lo condene a perpetua y que tu hija vuelva entrando por una puerta. Pero eso no puede suceder. Después de la perpetua nos hemos sentido más aliviados y con ganas de seguir. Hemos podido salir a la calle con otro ánimo, que es lo que nos estuvo faltando en estos dos años”, dijo.
Fue un juicio corto, de siete audiencias, que se desarrollaron en menos de un mes. Pero para llegar a eso tuvieron que pasar dos años. Dos dolorosos años hasta llegar a esta instancia judicial, con el tribunal integrado por los doctores Víctor María Vélez (presidente), José Cesano y Marcelo Jaime. A esto se sumó el accionar de los jurados populares (ocho titulares y cuatro suplentes).
Por la sala pasaron 17 personas que brindaron su testimonio. Familiares, amigas, compañeras de trabajo, testigos de los últimos días de Ingrid con vida, personal policial y de la policía judicial.
“Tendremos que convivir con la tristeza y con la ausencia de un ser querido con el que uno está acostumbrado a estar”, añadió.
Consultado sobre si en algún momento dudó en que se lograría la pena máxima, Carlos respondió diciendo que siempre confiaron mucho en su abogado, Carlos Nayi. “En los últimos momentos sí tuvimos alguna duda, pero había que tener fe y esperar que realmente fuera perpetua. Todo el mundo entendió que debía ser así”.
En cuanto al acompañamiento que ha recibido de las autoridades, destacó el rol que asumió la comuna de Mayu Sumaj, representada por Fabián Flores, del cual recordó que desde el primer momento se puso a disposición de la familia. “Estoy muy agradecido con Mayu Sumaj. Desde el presidente comunal hasta los vecinos”.
Muy diferente fue el trato que la familia recibió de parte de las autoridades de Villa Carlos Paz. “Estuvieron ausentes y con mucha frialdad. El crimen ocurrió en Carlos Paz y las autoridades de esta ciudad no se interesaron”, expresó.
Señaló que a lo largo de los dos años que significó el proceso judicial, la familia no recibió ningún llamado. “Ni siquiera un llamado en el que simplemente pregunten cómo están. Ahí te das cuenta de la falta de humanidad que hay. Pareciera que somos votos nomás”, consideró.
Sostuvo que de la misma manera se están comportando en torno a la falta de esclarecimiento del crimen de Andrea Castana. “Hacen oídos sordos a esta problemática”, afirmó.
Y añadió: “Yo he participado de las marchas de #NiUnaMenos, pero parece que la gente se siente lejos del problema. Pero resulta que todos estamos a un paso de que nos ocurra esto. De parte de las autoridades, deberían haber tomado conciencia y colaborar en la difusión, propaganda y colaboración con estas marchas. Por lo menos, difundirlo para que la gente tome conciencia. El intendente debería estar al frente de estos reclamos”.
“Tenemos una ciudad turística, sin seguridad”, enfatizó.
Sostuvo que seguirá involucrado en los reclamos de justicia que están pendientes de esclarecerse. “La gente tiene que colaborar. Tengo una necesidad de que esto (por el caso de Andrea Castana y de Hernán Sánchez) también se esclarezca”.
En esa línea, reparó en el testimonio del agente David Amaya, quien en el juicio declaró que vio a Haye junto a Ingrid en la base del Cerro de La Cruz. “Personas como él son las que hacen falta, las que se comprometen”.
Abogó por el hecho de que la sentencia sirva para hacer reflexionar a quienes han cometido un crimen o estén a punto de hacerlo. “Deberían pensarlo dos veces”, señaló.
En la misma línea se pronunció a favor de que se contenga mejor a la mujer violentada. “Aquella mujer que vaya a un comisaría a denunciar un hecho de violencia, que no le estén preguntan los detalles. Quien maltrata, debe ser condenado. Eso es prevención. Que la mujer sea respetada”, insistió.
Agradecido con la Coopi
Carlos agradeció el acompañamiento de diferentes instituciones, entre las que mencionó a la Cooperativa Integral, donde trabajaba Ingrid como cajera. “He sentido su respeto y sentimiento. Me sentí acompañado. Desde el primer momento en que pasó todo esto, lo único que he recibido de la Coopi es afecto. Eso hay que valorarlo. No me interesa hacer ningún tipo de propaganda, ni de la política ni de más allá. Simplemente estoy hablando como ser humano”.
También agradeció a la Departamental Punilla, principalmente en la cabeza del jefe del departamento de Investigaciones Comisario Elvio Agüero (quien dio su testimonio en la causa). “Han sido muy contenedores. Han estado todo el tiempo llamándonos por teléfono para saber cómo estábamos”.
Destacó además el trabajo de la fiscal del Tercer Turno, Jorgelina Gómez, que fue la primera que tuvo intervención al comienzo de la investigación. “Fui a agradecerle por el trabajo que hizo. Tanto ella como su secretaria han estado constantemente en todo”.
