La mandataria interina dijo que el renunciante, Gustavo Sez, debería “pedir disculpas” por su alejamiento de la función pública.
La situación de Capilla del Monte, en pleno proceso de cambios después de la renuncia del intendente Gabriel Sez, aduciendo “razones de salud”, generará que, posiblemente entre fines de 2017 y comienzos del año próximo, haya nueva elección de autoridades.
Este lunes, en medio de fuertes críticas a la decisión del mandatario, asumió María Gabriela Negri, hermana del actual Diputado y quien presidiera el Concejo Deliberante local hasta la dimisión.
En su asunción, expresó sentirse “apensadumbrada y molesta” por la determinación de Sez, remarcando que pensó que “por lo menos iba a pedirles perdón a los vecinos”. Calificó de este modo su actuación como de “una actitud de absoluta irresponsabilidad política”.
Al iniciar su proceso interino, que se extenderá por treinta días hábiles más los noventa hábiles posteriores, en los que se deberá llamar nuevamente a comicios, dijo que “el intendente saliente demostró una profunda actitud de intolerancia”, por las críticas al Concejo Deliberante. “Pensó que el Concejo tenía que ser una escribanía”, dijo, y prometió trabajar para que exista “una transición ordenada”.
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