A fines de noviembre, la profesora Guadalupe Gil dentro del espacio orientado de Estrategias de la Comunicación y RR.PP del Ipem 359 “Arturo Illia” trataba el tema del turismo accesible. En ese marco y teniendo en cuenta que a la escuela concurren dos alumnos invidentes, les pareció oportuno vincularse a Bastones Integrados, el Taller que funciona en la Coopi con la coordinación de Analía Goyechea, para juntos llevar adelante una acción visible para la sociedad.
Guadalupe Gil, profesora y coordinadora del grupo Acción Poética, propuso a sus alumnos un desafío: “Les pedimos que pensaran una frase que tuviera que ver con la integración y que pudiéramos convertir en una intervención callejera de Acción Poética. Sabíamos que contábamos con una pared en la plaza ubicada en Urquiza y Derqui en barrio Villa Domínguez y, como profe, también sé que esa plaza es significativa para los chicos de la escuela. Poder intervenir en ella nos pareció hasta necesario, que ellos lo hicieran y pudieran sentirla como propia desde muchos lugares”.
Así se planteó la idea de pensar la frase y escribirla asimismo en braille: “Resaltar nuestras virtudes e ignorar los impedimentos”. La escritura en braille se realizó con un original método de tapitas que proporcionan el volumen suficiente para acceder a la tercera dimensión posible de ser leída con el tacto. Analía Goyechea de Bastones Integrados cuenta la segunda parte de esta historia de concientización propia y hacia el otro: “Bastones Integrados ya tiene dos años de ofrecer rehabilitación y contención para personas con capacidad visual reducida en el marco de los Talleres Culturales de la Coopi. Este 2015 incorporamos el ajedrez inclusivo brindado por un profesor ciego que está abierto a toda la comunidad”.
“Cuando Guadalupe Gil nos contó esta idea que estaba trabajando con sus alumnos nos pareció una hermosa oportunidad de dejar una huella inclusiva en un espacio de arte como son las intervenciones de Acción Poética. La participación de los jóvenes y la posibilidad de que vieran el momento en que aquellos que no pueden ver la frase escrita en tinta pueden leerla pasando sus manos por la pared fue creo que el resumen de lo que intentamos: crear conciencia desde adentro, conciencia cultural de que hay otro que puede tener otras capacidades distintas a las de la mayoría y se le deben las mismas oportunidades. En este caso fue sumar a este mural bidimensional el valor agregado de lo tridimensional para que más personan puedan leerlo y disfrutarlo”.
Así fue como terminado el mural, la frase está escrita en tinta y braille, única posibilidad en la ciudad de acceso artístico para quien va a vivirlo con sus manos y para que quienes lo veamos recordemos que está ahí para ellos, para nosotros y para todos.
Nota correspondiente a la edición n° 396 del semanario La Jornada, del 06 de diciembre de 2015.
