A pocos días de dejar de ser el intendente, Daniel Gómez Gesteira se mantiene firme en el objetivo de ‘liberar’ de costo político a su sucesor, Esteban Avilés, en cuanto a la puesta en marcha de medidas de ajuste de distinta índole.
Admitiendo una grave crisis económica, el mandatario impulsó una polémica ordenanza para habilitar hasta fin de 2024 el uso de manera discrecional, y para cualquier fin, de los fondos recaudados en concepto de cuentas de afectación específica.
En la misma sesión extraordinaria convocada de apuro la semana pasada, en soledad el oficialismo aprobó además un incremento en el presupuesto de más de tres mil millones de pesos (la mayoría para pagar sueldos) y un verdadero tarifazo en los servicios públicos.
Así, se validaron en primera lectura aumentos en agua, cloacas, taxis, remises y transporte urbano, cuya audiencia pública para escuchar a los vecinos se realizará el próximo viernes.
Pero no contento con esto, Gómez Gesteira comenzó un ‘ajuste’ en la planta de personal, liberando cupos para que Avilés pueda cumplir con sus compromisos preelectorales sin engrosar (aun más) el gasto en sueldos.
En este sentido, a nivel interno los empleados municipales se anoticiaron este lunes que muchos contratos que vencían hoy, no serían renovados. Y se habla de un listado de más de 200.
En este punto vale recordar que la gran mayoría de la planta de personal (1852 personas en junio) se vincula con el municipio a través de mecanismos de extrema precarización, como contratos y becas que deben renovarse cada tres meses.
