La legisladora provincial y presidenta del Partido Justicialista de Punilla, Mariana Caserio, señaló que su espacio “está en contra” del proyecto de municipalización del servicio de agua que intenta llevar adelante el intendente Esteban Avilés.
Sobre las versiones que dan cuenta de un pedido de renuncia del partido a la concejala Laura Orce (quien adelantó que votaría en contra), lo negó de manera terminante.
“Es absolutamente mentira. Laura es nuestra concejala y no existe la posibilidad que renuncie. Estamos en contra del proyecto y Laura lo va a votar así”, confirmó a La Jornada.
“No se puede manejar una ciudad por caprichos”
En la misma línea se manifestó Margarita Gallardo, presidenta del Partido Justicialista de Villa Carlos Paz.
“Ya nos hemos expresado a través de nuestra concejala (Laura Orce), y no vamos a acompañar este proyecto”, dijo a VillaNos Radio 100.7, y destacó el trabajo que están realizando los gremialistas en defensa de los trabajadores de la Coopi “y en pos de la paz social”.
“Sé lo que es trabajar en la municipalidad. Te dan un contrato y en cada vencimiento estás con la incertidumbre de si te lo renuevan o no”, afirmó.
Asimismo, opinó que el municipio “no tiene capacidad operativa para prestar el servicio de agua”.
En este punto, se refirió al anuncio realizado unilateralmente por Avilés: “Es tremendamente arbitrario. Dicen que el problema no es la prestación, sí la dirigencia. Es un despropósito”.
“Quizá se pueda hablar sobre las tarifas o la dirigencia de la Coopi, pero de ninguna manera vamos a acompañar ese proyecto”, remarcó. Y se encolumnó entre los que piden que se retire la iniciativa enviada al Concejo y se abra el diálogo.
“Si hay debate hay soluciones. Así como está planteado puede ser muy grave para la ciudad”, señaló.
Consultada por el trasfondo de intentar llevar adelante una medida de esta naturaleza, Gallardo recordó que a Avilés, “lo conozco desde que estaba en el Concejo, y era evidente su manifiesta enemistad con la Coopi. Siempre votaba en contra y esa es una de las razones por las que nunca pudimos sacar un contrato”.
“Es muy preocupante lo que está pasando. No se puede manejar una ciudad por caprichos o impulsos”, concluyó.
Nota correspondiente a la edición n° 428 del semanario La Jornada, del 07 de agosto de 2016.
