La novel CGT Punilla mantuvo tres diferentes reuniones con concejales de todos los bloques a lo largo de la semana pasado. Es que el arco gremial reaccionó de inmediato ante el proyecto presentado por Avilés para que la municipalidad comience a prestar el servicio de agua.
Lo que está haciendo más ruido tiene que ver con la situación en la que quedarán las más de 200 familias que dependen de su trabajo en la Cooperativa Integral. “Hicimos nuestro planteo sobre los trabajadores, creemos que han avasallado todos sus derechos y pedimos que revean la situación”, dijo Ramón Palacios, secretario General de la CGT Punilla.
La primera reunión se concretó el jueves, donde fueron recibidos por los concejales Walter Gispert, Gustavo Molina y Oscar Sequeira (CPU-Frente Cívico), Natalia Lenci (UCR) y Laura Orce (UpC).
Durante el encuentro los gremialistas expusieron su profunda preocupación por la situación en la que quedarían los trabajadores de la Coopi y pidieron que se retire el proyecto de municipalización del servicio de agua y se abra una instancia de negociación.
“Hay que sentarse a dialogar con todos los involucrados y nosotros, como CGT Punilla, estamos a disposición para dar esta discusión en el ámbito necesario”, dijo Palacios. “Tenemos gran esperanza de que esto se revea, que se caiga el proyecto y entremos a discutir otro proyecto, con todas las partes involucradas”, remarcó.
En la sesión del jueves, la propuesta pasó a Comisión General, de modo que sigue su trayecto legislativo. Es por eso que el viernes por la mañana hubo otra reunión, esta vez con los concejales del núcleo duro avilescista: Alejandra Roldán, Hugo Bustos y Mirtha Alessio.
Allí, el planteo fue el mismo: preocupación por lo que sucederá con los trabajadores. Tras el encuentro, Roldán destacó la actitud de los gremios “que no vinieron a confrontar, sino a sumarse al diálogo”. “Pusimos eje solamente en la cuestión de los trabajadores. Acá se están jugando muchísimas otras cuestiones. Desde los partidos políticos se está hablando de cuestiones que no son correctas. Hay que dejar de lado el oportunismo partidario y hay que hablar de la cuestión de los trabajadores”, dijo.
Tras ese encuentro, el mismo viernes a media mañana, se dio la tercera reunión. Esta vez con los concejales Omar Ruiz (CPU) y Marcelo Cuevas (PRO). En este caso, el eje también fue puesto en la situación de los trabajadores. En esa línea, Ruiz fue más específico y dijo que el artículo 6 del proyecto de ordenanza “amenaza la estabilidad, los ingresos y la posibilidad de tener una carrera dentro de una institución”.
Concretamente, ese artículo habla del traspaso de los trabajadores de la Coopi a la municipalidad “bajo la modalidad prestacional, y en la proporción numérica que estime provisoriamente el municipio o ente prestatario que en el futuro lo subrogue en la prestación, necesario, conforme los requerimientos operativos y necesidades del servicio a brindar a los usuarios, a cuyo fin, crease y habilitase un Registro Único de Personal en el ámbito del Departamento de Recursos Humanos dependiente de la Secretaría de Gobierno de la Municipalidad, para registrar e inscribir por el termino de 10 días hábiles administrativos a contar de la promulgación de la presente, a todas aquellas personas que actualmente presten servicios bajo las ordenes de la Concesionaria afectadas en sus tareas a la operación , mantenimiento y/o administración exclusiva del servicio de provisión de agua potable de la Ciudad de Villa Carlos Paz y que quieran provisoriamente adherir al régimen de empleo y contrataciones Municipal”.
“Hemos ofrecido garantías de que nosotros no vamos a acompañar el artículo 6 tal como está redactado, porque eso afecta a los trabajadores”, dijo Ruiz.
Además, el edil se pronunció a favor de la apertura de un canal de diálogo: “Nos hemos manifestado por el diálogo que entiendo el Concejo de Representantes tiene que abrir. La CGT Punilla lo ha planteado y en eso también hemos coincidido. Hay que poner en discusión varios temas, porque acá lo que importa también son los servicios que recibe la gente”.
Darío Ricardo, dirigente de la UEPC, insistió en la preocupación de la CGT Punilla es “la garantía de continuidad de las fuentes laborales, los sueldos y el escalafón”. Además, valoró positivamente que los concejales hayan aceptado esta instancia de diálogo: “Las recepciones que hemos tenido son muy buenas, porque las preocupaciones que tenemos son concretas y reales”.
Nota correspondiente a la edición n° 428 del semanario La Jornada, del 07 de agosto de 2016.
