Por Alejandro Gómez
Un día como hoy pero hace dos años, el 27 de marzo de 2014, el Concejo de Representantes de Villa Carlos Paz sancionaba una ordenanza a través de la cual el municipio adhirió a la ley provincial 10.181 “Programa de Alcoholemia Cero” para quienes conduzcan por las rutas cordobesas.
La iniciativa, impulsada por el entonces edil Adrián Lizarriturri (Unión por Córdoba), fue aprobada por unanimidad.
Un par de meses antes, el 8 de enero de 2014, el intendente Esteban Avilés había firmado un convenio con el gobierno provincial, “para desarrollar un trabajo conjunto en relación a controles de alcoholemia en ciudades y comunas”. En la ocasión los municipios adherentes (entre ellos el de Carlos Paz) recibieron de parte de la provincia alcoholímetros y pipetas para avanzar en el programa de ‘Alcohol Cero’. El acto estuvo encabezado por el entonces gobernador José Manuel De la Sota.
“Como municipio somos medio abanderados a nivel nacional de cómo estamos trabajando en el marco de la prevención”, dijo Avilés en aquel momento, y consideró que “es importante que la provincia nos haya integrado”.
La medida fue celebrada por organizaciones preventoras, pero no fue hasta que el cuerpo legislativo formalizó la adhesión (en marzo siguiente) que la polémica estalló.
El punto principal hizo foco en los eventuales perjuicios que su aplicación traerían a la actividad turística.
Agrupaciones sin fines de lucro, como es el caso de Concientizar para Prevenir, no dudaron en aplaudir la decisión. En cambio, desde el sector empresarial la opinión fue, en la mayoría de los casos, de oposición o, al menos, escepticismo. Voces a favor y en contra se alzaron desde los distintos sectores, incluyendo a dirigentes políticos.
Sin embargo, y pese al revuelo, es importante destacar que la adhesión en los hechos no se concretó nunca y que, al interior de la ciudad de Villa Carlos Paz continúa rigiendo, como siempre, la anterior normativa (nº 8560) que pauta una tolerancia de 0,4 g/l de alcohol en sangre.
Así, ‘conviven’ en la ciudad tres diferentes niveles de tolerancia. Además del local, el límite es 0 de acuerdo a la ley provincial, y 0,5 g/l por la ley nacional.
“Dicen que necesitan tiempo para seguir conversando y evaluando”
La ONG Concientizar para Prevenir (CPP) insiste, desde hace dos años, en la efectiva aplicación de la ley de Alcoholemia Cero.
En las sucesivas reuniones que mantuvieron en este tiempo con funcionarios del departamento Ejecutivo, la inconsistente excusa fue siempre la misma: “falta reglamentar la ordenanza, lo estamos estudiando”.
Hace pocos días, integrantes de la ONG mantuvieron la primera reunión del año con la comisión de Seguridad del Concejo de Representantes.
Durante el encuentro se dio tratamiento a temas legislativos relacionados a la prevención del consumo de alcohol en menores de 18 años y al consumo de alcohol al volante.
Nada cambió.
“En octubre del año pasado les explicamos a los nuevos concejales y a los que ya nos conocen que había respuestas pendientes en cuanto a la reglamentación de alcohol en menores y también dudas con respecto a la Alcoholemia Cero. No nos dieron ninguna respuesta concreta porque dicen que necesitan tiempo para seguir conversando y evaluando con las otras partes que están involucradas e interesadas en este tema como lo son el sector empresarial y el poder ejecutivo”, explicó María Teresa Cedrola.
Resulta exasperante que, a dos años, no se pueda efectivizar la aplicación de la ley de ‘Alcoholemia Cero’ por la incapacidad de las autoridades para reglamentar la ordenanza respectiva.
Pero claramente el problema no es ese. Existe una manifiesta falta de voluntad política para aplicar la ley provincial dentro del ejido de la ciudad.
Sectores empresariales opinan que sería extremadamente perjudicial para el perfil de ciudad turística. Otros, priorizan la prevención y la defensa de la vida por sobre todo.
La idea no es debatir sobre este punto (mucho se habló a favor y en contra), pero sí es necesario reclamar al municipio que tome una decisión que lleve claridad, sin medias tintas ni dobles discursos.
No hay razones válidas para adherir a una ley con el objetivo de ‘quedar bien’ con el gobierno provincial y las organizaciones que llevan adelante políticas de prevención y, al mismo tiempo, boicotear su aplicación para ‘quedar bien’ con el sector empresarial.
Si hay argumentos para revisar la adhesión a la ley de ‘Alcoholemia Cero’, las autoridades deberían blanquearlas y derogar la ordenanza respectiva. Y si no, que la pongan en práctica.
Observatorio Vial: “Queremos saber qué plan de trabajo tienen”
Tras la reunión con los concejales, María Teresa Cedrola (Concientizar para Prevenir) también opinó sobre la creación por parte el municipio del denominado Observatorio Vial.
“Lo que vemos son los informes que nos llegan. Nosotros tenemos que tener una reunión con el intendente porque pensamos que lo más conveniente será evaluarlo con él. El número que nosotros vemos es que se mantiene estable la cantidad de siniestros y queremos conocer qué plan de trabajo tienen y hasta el momento no sabemos nada”.
“Vemos como muy positivo que se haya creado el Observatorio Vial pero lento en cuanto a resultados concretos. Por eso nos gustaría tener una reunión con el intendente”, dijo. Y en este punto recordó que, “hasta junio del año pasado manteníamos reuniones mensuales”.
“No sabemos el motivo por el cual las suspendieron y de seguir así vamos a llegar al año sin tener reuniones y esto no es positivo”, destacó.
Nota correspondiente a la edición n° 410 del semanario La Jornada, del 27 de marzo de 2015.
