67 % de ocupación en enero y 52 % en febrero, los datos de la Hotelera

La Asociación Hotelera y Gastronómica de Villa Carlos Paz (Ashoga) realizó el miércoles pasado un balance de la temporada de verano 2015-2016.

Hotelera - Sansone - López Novoa - Carolina Sacilotto (2)La conferencia de prensa estuvo encabezada por el presidente Guillermo López Novoa, el vice Mario Sansone y la secretaria Carolina Sacilotto. Participaron, también, otros integrantes de la comisión directiva y Revisora de Cuentas de la institución.

En este contexto, López Novoa precisó que el porcentaje de plazas ocupadas ese año fue del 67 % en enero y del 52 % en febrero, contra el 77 % y 61 % respectivamente en el verano pasado. Y señaló que la gran cantidad de turistas que fueron a Brasil fue uno de los motivos principales de esta caída de casi diez puntos.

“Los números cantan claramente lo que nos pasó. Nos están diciendo, ‘muchachos, cuidado’. Este país necesita un período largo de recomposición económica, y debemos ser lo suficientemente capaces e inteligentes como para traer nuevas cosas, y apoyar desde la secretaría de Turismo a la institución que sea para que Carlos Paz tenga mensualmente un evento importante a los efectos que la ciudad esté permanentemente en movimiento, y que la temporada baja no sea tan dolorosa económicamente hablando”, afirmó a La Jornada.

Sobre la merma de diez puntos en la ocupación de este verano respecto al año pasado, advirtió que aun así, “en Carlos Paz no hemos sido tan perjudicados como la costa atlántica por esta gran emigración de turismo”.

De todos modos, sostuvo que la temporada fue “muy corta”.

“La primera semana de enero fue muy floja, la segunda más o menos, la tercera fue relativamente buena y la cuarta se mantuvo. Febrero tuvo una primera semana floja, después un fin de semana de carnaval brillante, y después decayó. Entonces cuando uno hace un número final, la temporada real anduvo dentro de los 45 días, y no los 56 que uno tenía estimativamente en la memoria”, subrayó.

Al contexto económico desfavorable se suma la nueva modalidad de turismo. “Ya nadie vacaciona diez o quince días, eso son excepciones; en realidad la gente prefiere escaparse en estos fines de semana por tres o cuatro días, y eso hace que el año se les haga un poco más corto”, opinó.

Expectativas que, a juzgar por el  comportamiento de Carnaval, esperan se repita en Semana Santa.

 

Contra la actividad informal

Otro de los temas que se abordó en el encuentro con los medios tiene relación directa con la actividad informal que se presenta como una amenaza muy seria para el sector.

En este sentido, se destacó que tanto López Novoa por los hoteleros, como Sansone por los gastronómicos, integran el nuevo departamento Informales que puso en funcionamiento la Federación Empresaria Hotelera y Gastronómica de la República Argentina (Fehgra).

Esta informalidad, “que nació en la hotelería como alojamientos informales pero que se está expandiendo en muchos aspectos, está cambiando la fotografía de la industria del turismo en nuestro país en un momento de una economía muy complicada, lo cual nos hace repensar hacia dónde va eso y cómo aplicar los controles; porque no es lo mismo el turismo regulado que el no controlado”, expresó Sansone.

Sacilotto, por su parte, detalló que un estudio realizado por Ashoga a partir del cruzamiento de datos de la oferta que aparece en internet con el padrón de Industria y Comercio y los registros de la Agencia Córdoba Turismo, determinó que en Villa Carlos Paz existen al menos 233 establecimientos informales.

“Presentamos ese informe al secretario de Turismo, al intendente y al Concejo de Representantes. Hemos pedido ayuda y responsabilidad para controlar este tipo de establecimientos. Sabemos que la modalidad de alojamiento está cambiando y no vamos en contra, simplemente pedimos competencia leal e igualdad de oportunidades”, dijo, en relación a la carga tributaria que los establecimientos no registrados no pagan.

Asimismo, detalló que en la ciudad existen unas 30 mil plazas formales, contra ’60 mil y creciendo’ informales.

“Cazan en el zoológico”, graficó López Novoa en cuanto a la decisión de los gobiernos de aumentar la presión fiscal sobre los registrados, en vez de salir a incorporar más establecimientos al sistema.

“Si hicieran eso, las tasas tenderían a bajar”, estableció Sansone.

 

“En crisis”

“No cabe ninguna duda que la actividad hotelera y gastronómica está en crisis en todo el país, no sólo en Carlos Paz. Y eso genera nuevas formas de hacer negocios. No todas son legales pero tampoco ilegales, sino que son informales y atentan contra la competitividad”, apuntó el vicepresidente de la Hotelera. Y agregó que en la comisión de Informales de Feghra, “nos encontramos con la sorpresa de que no se trata solo del alojamiento, sino que también hay un crecimiento importante de la gastronomía informal”.

“Capital Federal y parte de Santa Fe tienen un problema serio con este tema. Hay una intención de muchos municipios de generar polos gastronómicos en lugares públicos lo que genera una luz amarilla, porque cuando el Estado compite con el privado es también una forma de competencia desleal”, acusó.

De allí la importancia del nuevo departamento de la Federación Hotelera y Gastronómica nacional.

“El tema es preocupante. Será una tarea lenta porque las conclusiones de esa comisión se llevarán al congreso de la nación”, adelantó Sansone.

Sobre el diálogo con el municipio, se ilusionó con que “se cumpla con la agenda planteada”.

Y en torno a las diferencias en las cifras de ocupación, hizo alusión a “la eterna discusión” por los porcentajes.

“Llegó el momento de ver si podemos decir en conjunto que la temporada fue muy exitosa o no tanto, y sincerarnos para seguir trabajando en conjunto.

Y cuando no es tan exitosa como ha ocurrido ahora, poder decir que estamos trabajando para mejorarla. Esa es la intención. No queremos seguir con datos marketineros que todos los necesitamos y podemos contribuir, pero no exageradamente para que la realidad nos haga trabajar en el problema concretos que es que necesitamos ocupación porque la economía de la ciudad gira alrededor del turismo”, finalizó.

 

despiece

El informe

Basados en la extracción numérica por porcentajes de plazas y habitaciones ocupadas, la Asociación Hotelera de Villa Carlos Paz concluyó que, “la temporada de verano 2016 cerró con un 56% de ocupación promedio de todas las categorías de alojamiento”.

El informe desarrollado por la institución presenta una comparativa con el mismo periodo de 2015 donde, a considerar por los promedios generales, la brecha entre uno y otro supera los quince puntos (72% en 2015).

“Hubo fines de semana de gran movimiento y explosión de turismo, que llevaron los niveles de ocupación arriba. El movimiento turístico tuvo altibajos, arrancó firme a fines de diciembre durante las fiestas de fin de año, algo muy significativo los últimos años; fue bastante inactivo en la primera quincena de enero, repuntó bastante en la segunda, se aplacó en la primera de febrero y cobró nuevamente dinamismo con el feriado de carnaval, que marcó el índice máximo de ocupación de la temporada, la cual luego de esto no volvió a recuperarse”, destaca el estudio, a propósito de este verano.

“Nuestro sector está enfrentando un momento histórico muy complicado en cuanto a rentabilidad hotelera, cuestión que ASHOGA ha manifestado en reiteradas oportunidades. Aunque el empresariado local realice un meticuloso análisis del día a día de su empresa, reduciendo costos al máximo para alcanzar una mayor rentabilidad y que la ecuación no dé negativa, muchas veces la realidad supera todas las previsiones”, advierte.

Hacia el final, subraya que “hablar de una buena o mala temporada de verano no es sólo hablar de números de ocupación, es hablar también de otras variables como sueldos, cargas sociales, derechos autorales, impuestos, etc. y la relación con la cantidad de noches que, según la tarifa declarada, se necesitan para que tales costos sean cubiertos. Es necesario hacer un análisis interno del hotel sin desconocer los factores externos al mismo que año a año representan un peligro a la continuidad de éstos, como lo es el crecimiento de la oferta ilegal, que hoy representa casi el doble de las habitaciones formales.

Por ello consideramos necesario volver a trabajar en un equilibrio donde el costo-beneficio del negocio hotelero sea rentable y esté apoyado en una planificación a corto y largo plazo consensuada entre el sector público y privado”.

 

Nota correspondiente a la edición n° 407 del semanario La Jornada, del 06 de marzo de 2015.

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