Apenas conocida la decisión de la Coopi de poner en marcha la interconexión de los acueductos para llevara agua a Villa del Lago, y una vez corroboradas las groseras deficiencias constructivas, distintos funcionarios buscaron desviar la atención de las propias responsabilidades del gobierno, y dejaron entrever que las roturas eran producto de una especie de ‘sabotaje’.
“Hay algunas cuestiones que me parecen sospechosas, como por ejemplo que se haya roto el acueducto cuando la Cooperativa Integral decidió abrir la canilla media hora antes”, lanzó la presidenta del Concejo de Representantes, Alejandra Roldán, durante la sesión del jueves pasado.
Desde el Frente Cívico, Walter Gispert la cruzó de inmediato: “Esta acusación o esta sospecha que se hace desde la presidencia es una cosa complicada. Si hay una acción de un tercero sobre el sistema de agua, no es menor. Creo que hay que ir a la fiscalía ya, porque si no estaríamos claramente perjudicando a los vecinos. Si hay dudas, hay que ir a la fiscalía para que se den garantías de que el servicio funcione, con una guardia policial. Si hay dudas, hay que actuar”.
Por su parte, el secretario de Gobierno y Asesor Letrado, Juan Villa, argumentó que la Coopi “no nos avisó” que iban a dar agua.
“El 10 de noviembre del año pasado y el 6 de enero de este año notificamos para que empiecen a dar agua. El 1 de junio los conminamos a que dieran agua. El 2 de junio rechazaron por improcedente los términos del requerimiento (…) ¿Creen que la gente es tonta?, ¿hasta qué punto puede jugarse con la salud de la gente de la manera irresponsable con que esto se está haciendo?”, acusó en una entrevista con el programa Hora 7 (Radio Next). Y consideró que la decisión de dar agua el jueves fue “de un oportunismo total porque sabían que el Concejo de Representantes había tomado cartas en el asunto”.
Villa se metió, además, en la cuestión técnica: “le pregunté a Horacio Pedrone y me lo dijo con toda claridad: ‘Esto tiene que hacerse de manera muy gradual, muy de a poquito, de a chorrito, ir cortando. Hay que regular la presión’”.
Consultado sobre si creía que esta mala maniobra, de acuerdo a su entender, fue a propósito, sostuvo que, “estoy esperando que me hagan un informe muy completo y técnico, porque esto no quedará así”.
Ante las disparatadas acusaciones, desde la Cooperativa Integral adelantaron que se presentarán en la justicia para pedir a un fiscal que investigue y deslinde responsabilidades sobre los hechos ocurridos y el estado del acueducto.
Nota correspondiente a la edición n° 470 del semanario La Jornada, del 18 de junio de 2017.
