Villa Carlos Paz y Malagueño quedaron hermanadas por la Memoria, la Verdad y la Justicia, durante una histórica sesión conjunta entre los cuerpos legislativos de ambas ciudades que tuvo lugar esta mañana en el Espacio para la Memoria “La Perla”.
El acto estuvo presidido por el titular del Concejo de Representantes de Carlos Paz, Walter Gispert, y el vice presidente 1° del Concejo Deliberante de Malagueño, Adrián Lucas Navas, y contó con las presencias de los intendentes Esteban Avilés y Pedro Ciarez, el director del Espacio para la Memoria “La Perla”, Emiliano Fessia, y Elena Gallinari Abinet, la primera nieta recuperada nacida en cautiverio.
También formaron parte de la ceremonia representantes de organizaciones de Derechos Humanos, familiares y amigos de desaparecidos, ex presos políticos y sobrevivientes, autoridades municipales, regionales y provinciales y vecinos de las dos ciudades, además de dirigentes políticos de distintos partidos.
Entre ellos se destacaron los legisladores Liliana Montero, Juan Pablo Quinteros, Daniel Juez y Carmen Nebreda, la concejala de Córdoba Olga Riutort, Carlos Vicente, Soledad García (detenida), Beatriz Castillo y sus hijos Adriana y Carlos Corsaletti (sobrevivientes de La Perla), y miembros de la Comisión y Archivo Provincial de la Memoria.
En el marco de la sesión conmemorativa de los 40 años de la implementación del terrorismo de Estado en nuestro país, ambos concejos aprobaron por unanimidad una resolución donde declararon su “compromiso con la lucha por los derechos humanos y la preservación de los espacios de memoria”.
Durante el tratamiento del tema ediles de ambos cuerpos legislativos tomaron la palabra, destacándose el conmovedor mensaje de la carlospacense Laura Orce, quien tiene familiares directos desaparecidos y asesinados durante la dictadura.
Previamente se mostró un video con duros testimonios de vecinos de Malagueño vinculados con ‘La Perla’ cuando funcionó como campo clandestino de detención y exterminio.
Tras levantarse la sesión, Avilés, Ciarez, Gispert y Navas descubrieron una plaqueta recordatoria, y luego se plantó un ejemplar de la especie “Plumerillo de Oro” en el denominado ‘Bosque de la Vida’.
Se trata de un culto en memoria a los que dieron su vida, inspirando a una nueva generación, una semilla de esperanza, para dar luz, donde cuidar y preservar la vida nos involucra a todos.
Beatriz Castillo y sus hijos, sobrevivientes de La Perla, enterraron el árbol junto a integrantes de organizaciones de Derechos Humanos.
“Ojalá hayamos sumado en la lucha por la verdad”, concluyó Gispert, principal impulsor de la iniciativa.
