Villa Carlos Paz marchó vestida de luto para luchar contra la violencia hacia la mujer

Por Jorgelina Quinteros

La reacción inmediata al asesinato de Lucía Pérez en Mar del Plata fue la organización de una movilización a nivel nacional el 19 de octubre y el primer paro que registra el gobierno de Mauricio Macri. Cuando la familia de Lucía se enteraba la forma horrenda en que murió, 70 mil mujeres cerraban el Encuentro Nacional más masivo de la historia con una marcha en Rosario, impunemente reprimida por la policía.

Una semana después, el viernes 14 de octubre, #Niunamenos Carlos Paz y vecinos autoconvocados se movilizaron para demandar al municipio la declaración de la emergencia en violencia de género en nuestra ciudad y que asigne presupuesto para contención, asesoramiento y asistencia a las víctimas las 24 horas.

En Villa Carlos Paz, la convocatoria proponía realizar un cese de actividades a partir de las 16 horas y a las 18 una concentración en la Plaza del Avión. También se organizaron movilizaciones en San Antonio, Tanti e Icho Cruz, donde encontraron el cuerpo de Carina Drigani el 3 de mayo pasado.

No se sintió el impacto del abandono de tareas, pero desde las 16 horas se fue sumando gente a la plaza. Los integrantes del colectivo #Niunamenos juntaron firmas para la adhesión al proyecto de emergencia en materia de violencia de género que va a presentarse el 25 de noviembre en el Concejo de Representantes. Había gente que estampaba sus remeras con una imagen alusiva, madres que llegaban con sus hijos, banderas, carteles y hombres que se sumaban a acompañar.

Todos vestidos de color negro, aguantando la lluvia y el frío.

Los reclamos consensuados a nivel provincial y nacional fueron la declaración de una ley de emergencia, la adhesión y la implementación plena de la Ley Nacional 26.485 de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres.

También, exigieron el aumento del presupuesto para el cumplimiento de las leyes, la aplicación del agravante por femicidio en los fallos judiciales y el patrocinio legal gratuito para las sobrevivientes de la violencia.

“El llamado que nosotros hemos hecho hoy es que la lucha contra la violencia de género y los gobiernos que siguen sin dar respuesta no sea solamente el día en que hay una movilización. Sobre la base de un compromiso social de todos los sectores, el cambio se puede llegar a dar y la emergencia se puede llegar a declarar”, afirmó Florencia Santillán de #Niunamenos Carlos Paz.

En la convocatoria estuvieron las concejalas Alejandra Roldán y Soledad Zacarías (CPU) y Natalia Lenci (UCR). Sobre su presencia, Florencia opinó: “Se debe a la movilización de los vecinos que salieron por el hartazgo el miedo, la desesperación que se vive en cuanto a la situación de las mujeres. Por voluntad política no están, si la tuvieran la declaración de emergencia sería un hecho”.

La masividad del encuentro puso los cuerpos en movimiento y cientos de hombres y mujeres marcharon por las calles céntricas de nuestra ciudad. Una masa de tres cuadras de gente vestida de negro que interpelaba a una ciudad entera a despertar del letargo de naturalizar la violencia machista, la desigualdad, la injusticia y la impunidad.

Salir a la calle como una forma de transformar el dolor y el miedo en acción política, como una manera de enfrentar la desidia del Estado y la intolerancia e indiferencia de algunos con un acto de militancia por los derechos de las mujeres contundente por su masividad a nivel nacional.

“Me parece interesante que las mujeres tomemos las calles, tenemos que hacernos escuchar. Muchas mujeres deberían estar acá acompañando y que nuestra voz llegue, como ha llegado, a otros lugares de Latinoamérica”, destacó Sara Moyano, inspectora de la Región V del ministerio de Educación de la Provincia de Córdoba.

Horacio Gigena, en representación del Centro de Estudiantes del IPEM 316, remarcó que, “somos todos, hombres y mujeres, los que debemos involucrarnos a luchar por la equidad y romper con los históricos paradigmas que giran en torno el género”.

Andrea Castana, Dahyana García e Ingrid Vidosa, víctimas de femicidio en nuestra ciudad, fueron algunos de los nombres resonaron acompañados por el grito de “Presente”. Este reclamo de justicia se hizo extensivo al esclarecimiento del crimen de Hernán Sánchez.

“Ha venido mucha gente, hay hombres también y eso hay que destacarlo. Poder en estas ocasiones mantener el nombre de Andrea y de todas las mujeres que cada vez son más y los femicidios son más crueles es la única que queda, poner el pecho y el cuerpo”, expresó emocionada Macarena López Salvans, amiga de Andrea Castana que encabezó la protesta hacia el centro de la ciudad.

Al finalizar, se realizó una ronda y baile coordinado por Yanina Arias donde todos los participantes interactuaron entre sí y la protesta dejó lugar al encuentro con el otro. “Para mí es una forma de resistencia contra la opresión que sufre la mujer en todos los planos. Salir a la calle y poder manifestarme con mi cuerpo, con mi garganta, con mis hijos, es una forma de sanar muchos años de haberme callado y enseñarles a mis hijos que se puede vivir en otro mundo posible”, manifestó.

 

Cuando el Estado mira para otro lado

La Carta Orgánica Municipal en su artículo 53 establece que “la ciudad incorpora la perspectiva de género en el diseño y ejecución de sus políticas públicas”. Por lo tanto, determina una serie de acciones entre las que se encuentran: fomentar la plena integración de las mujeres a la actividad productiva garantizando la paridad en relación con el trabajo remunerado y la eliminación de la segregación y de toda forma de discriminación, privilegiar el acceso a la vivienda, empleo, al crédito y a los sistemas de cobertura social a las mujeres que son el único sostén del hogar y proveer a la prevención de violencia física, psicológica y sexual contra las mujeres y brindar servicios especializados de atención.

El presupuesto anual asignado para el desarrollo del programa Políticas de Género y Casa de la Mujer aprobado en diciembre del 2015 es de $205.000.

La población de mujeres en nuestra ciudad censada en el 2010 es de 32.975. Esto implica una inversión anual por cada una de $6,20 para llevar adelante políticas y acciones concretas que mejoren las condiciones de vida de las mujeres en nuestra ciudad.

Por eso, el pedido desde #Niunamenos es que se asigne un presupuesto acorde a la realidad de Carlos Paz para asistir y proteger a las víctimas.

Ahora se entiende por qué la Casa de la Mujer no brinda atención las 24 horas ni cuenta con un equipo de asesoramiento y patrocinio letrado disponible en forma gratuita para las víctimas. El único lugar al que pueden recurrir en la ciudad quienes dejan su hogar por un hecho de violencia es el refugio nocturno y albergue transitorio “Cura Brochero”. Este lugar recibe a las mujeres violentadas pero no tiene un equipo de psicólogos y trabajadores sociales que les puedan garantizar seguridad, contención y asistencia específica, ya que funciona para dar alojamiento y comida a personas en situación de calle y gente que está de paso y no tiene dónde dormir.

La discriminación que sufren las mujeres en el ámbito laboral es uno de los tipos de violencia que se busca erradicar y uno de los reclamos que se refuerza cuando se declara un paro general con participación sindical. Las mujeres son las más afectadas por las políticas económicas de ajuste y el empobrecimiento del poder adquisitivo de los trabajadores. Por el mismo trabajo realizado, las mujeres cobran un 30% menos que los hombres y sufren en mayor medida la precarización y la desocupación.

En Carlos Paz, las jóvenes son quienes más consultan a la Oficina de Empleo del municipio, así lo indicó su Coordinadora Gabriela Avedaño. En el segundo semestre de 2016, la demanda de trabajo aumentó en un 40%.

En el marco del primer Paro Nacional de Mujeres de la historia, el gobierno nacional obtuvo la aprobación en comisiones del Congreso de un proyecto de modificación del Ministerio Público Fiscal que elimina la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres (UFEM), única en el país dedicada a la investigación de femicidios y especializada en violencia contra las mujeres y personas lesbianas, gays, bisexuales, travestis, transgénero, transexuales e intersexuales (LGBTI).

La fiscal Mariela Labozzetta, responsable de esa dependencia, declaró a Informativo FARCO, que, “este proyecto de reforma demuestra que la violencia que sufren las mujeres no está entre las prioridades del gobierno nacional”.

El trabajo de la justicia en términos preventivos y punitivos es central para detener al agresor y proteger a la víctima.

Hoy una mujer en Carlos Paz no tiene una Unidad Judicial de la Mujer a dónde recurrir, si no que tienen que asistir a una unidad de competencias múltiples donde se toman diferentes tipos de denuncias, sin considerar la situación de vulnerabilidad particular que atraviesa la víctima.

Así lo reconoció la concejala Alejandra Roldán en el programa Hora 7 (Radio Next 97.1 FM).

Elisa Mansilla sufrió violencia de género durante ocho años: “Sufría toda clase de violencia, maltrato físico psicológico, económico, estuve ocho años para poder dejarlo porque tenía miedo. Ahora estoy sufriendo con mi hija por haber sido abusada por el papá. Las leyes están pidiendo que él tenga un contacto con la nena, así que ahora salgo a la calle a luchar y hacerlo público”.

Mansilla participó de la protesta llevando una bandera que decía “Con los hijos NO”. “Cada vez que pedía ayuda del Estado me decían que vuelva a mi casa, no me daban una solución, tomaban la denuncia pero nunca estuvo preso ni un día”, relató.

El acompañamiento del colectivo #Niunamenos presionó a la justicia para detener la revinculación del padre con la nena que tenía tres años cuando se realizó la denuncia. “Me llamaron de Tribunales para decirme que quieren 15 minutos para que la nena esté sola con su papá para ver su reacción, si ella llora o lo abraza, sin tener en cuenta lo que una nena de cuatro años está diciendo a gritos”, denunció.

Este caso es uno de varios que han llegado a conocimiento de los militantes de #Niunamenos Carlos Paz, porque las mujeres no saben a dónde ir y reclaman que en la Casa de la Mujer sólo les ofrecen asistencia psicológica. Dory Orozco, hoy integrante de la agrupación, fue una de esas mujeres.

Vale recordar que, tras recibir una fuerte golpiza, denunció a su expareja en agosto del año pasado. El Poder Judicial libró una orden de restricción que, según Dory, ha sido violada en reiteradas oportunidades, por ello hasta ahora ha presentado más de 10 ampliaciones de la denuncia inicial.

La delegación Punilla de la UEPC también comenzó a recibir docentes que estaban atravesando situaciones de violencia. Frente a la necesidad de asistencia, la falta de respuesta del Estado y acción de la justicia en algunos casos, desarrollaron un proyecto para poner los recursos del gremio a disposición de maestras que han sido violentadas. “Vamos a contar con una profesional capacitada para que las compañeras y compañeros docentes que tengan problemas sean recibidos, asistidos y derivados a quien corresponda para efectuar una contención y una denuncia. Somos la primera instancia a la que acude el compañero y vamos a estar para quien lo necesite”, expresó Darío Ricardo, secretario General por Punilla.

El paro del pasado miércoles fue impulsado por el horror que generan los femicidios, que son el punto más alto de una trama de violencias y su expresión más cruel. Pero a partir de estos hechos aberrantes es necesario deconstruir el entramado de violencia psicológica, sexual, obstétrica, simbólica, económica y patrimonial que encarna un sistema económico y social, que piensa nuestros cuerpos como cosas descartables útiles para la satisfacción sexual masculina, la producción y la reproducción.

La violencia de género implica contemplar la agresión contra una mujer “vinculada a la desigual distribución del poder y a las relaciones asimétricas que se establecen entre varones y mujeres en nuestra sociedad, que perpetúan la desvalorización de lo femenino y su subordinación a lo masculino. Lo que diferencia a este tipo de violencia de otras formas de agresión y coerción es que el factor de riesgo o de vulnerabilidad es el solo hecho de ser mujer”, explica Nieves Rico, Consultora de la Unidad Mujer y Desarrollo de la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe de la ONU).

Por eso, el movimiento de mujeres apunta a la transformación de un sistema de dominación patriarcal que perpetúa la desigualdad en la distribución de la riqueza, el ejercicio del poder y degrada el acceso a los derechos básicos de las mujeres. La declaración de emergencia que se pide a nivel nacional, provincial y municipal es sólo el primer paso de un intenso, profundo e integral trabajo del Estado en todas sus áreas para “contribuir a la superación de las diversas formas de discriminación hacia las mujeres y promover las condiciones sociales adecuadas que les garanticen el ejercicio pleno de sus derechos”, como lo indica la ordenanza 6037, que en Noviembre cumple un año en vigencia.

 

Vivas nos queremos, por eso marchamos

“Necesitamos hacernos presentes; aquí, ahora y juntos, exigiendo justicia, acompañándonos en encuentros colectivos, marchando (…) No camino sola. Somos un solo cuerpo que avanza en tribu, queremos fusionarnos entre nuestros sueños de mujeres libres y despertar sabiéndolos realidad.”

Estas palabras son casi un manifiesto de la lucha para que se garanticen los derechos de las mujeres. Pertenecen a una estudiante universitaria que fue atacada sexualmente el domingo en la ciudad de Córdoba. El día de la marcha, una mujer apareció muerta en una plaza de Tucumán. En su cartera llevaba una denuncia realizada días atrás contra su marido. Durante el desarrollo de la movilización, en Mendoza, una mujer fue asesinada a golpes por su hermano.

El país y Latinoamérica están de luto. En México, una mujer es asesinada cada tres horas y el grito #NiunaMenos trasciende fronteras.

En Carlos Paz, la convocatoria se hizo con esta frase: “Disculpe las molestias, pero nos están asesinando”, porque es exactamente eso lo que está pasando.

El reclamo se volvió regional, porque en cada punto del planeta la desigualdad entre el hombre, la mujer y otras minorías sexuales cala profundamente en las bases de un sistema capitalista que ha hecho de la exclusión y el exterminio su filosofía de mercado.

La marcha surge de lo más profundo del dolor y la indignación de las mujeres argentina. Cuando se dice que una mujer es asesinada cada 28 horas no es una estadística fría más. Es una vida destruida, son familias huérfanas, es un retroceso de la humanidad. Pero, también, esa estadística es un despertar a una forma de organización colectiva de que reivindica una nueva forma de lucha para transformar esa realidad.

 

Concejalas del oficialismo y la oposición participaron de la concentración

La presidenta del Concejo de Representantes, Alejandra Roldán, y Soledad Zaccarías integrantes del bloque duro del avilescismo y Natalia Lenci, de la Unión Cívica Radical, se acercaron a la Plaza del Avión a participar de la movilización impulsada por el colectivo #Niunamenos. La agrupación ha intensificado sus críticas al gobierno de Esteban Avilés y denuncian la ausencia del Estado municipal en la implementación de políticas y acciones concretas para garantizar la contención y protección de las víctimas de violencia.

Roldán manifestó que es necesario que “nos unifiquemos todas las mujeres más allá de lo político, de lo partidario, de lo sectorial y lo generacional”. “Estuve como ciudadana y como vecina no como presidenta del Concejo de Representantes”, declaró en el programa Hora 7 (Radio Next 97.1 FM).

Consultada por la demanda de #Niunamenos de creación de refugios específicos para las víctimas en Carlos Paz dijo que, “no soy partidaria de que se creen refugios para mujeres”, sin embargo “eso ya está, está la Casa de la Mujer, no pueden quedarse allí las mujeres pero el municipio aporta económicamente al Refugio Cura Brochero que queda a dos cuadras y aparte articula permanentemente con el Polo de la Mujer a nivel provincial”.

“No tengo estadísticas, pero la cantidad de hechos denunciados ha aumentado, cada vez a edad más temprana, y si se animan a denunciar es que se está trabajando bien”, agregó.

Zacarías estuvo presente en la concentración y destacó la importancia de poner en “agenda este tipo de cuestiones”. “Como representantes del pueblo creemos que esto nos atraviesa a todos por igual y acá estamos presentes para escucharlos”, señaló.

También se sumó a la jornada de lucha contra la violencia machista Lenci, quien remarcó que el lema #Niunamenos “conmueve a toda la ciudadanía y el país, pero especialmente a Carlos Paz, porque hechos como el de Ingrid Vidosa y Andrea Castana despertaron en toda la población una conciencia mayor”.

 

Nota correspondiente a la edición n° 439 del semanario La Jornada, del 23 de octubre de 2016.