Vecinos de Carlos Paz y Malagueño marcharon con barbijos para reclamar por los humos del basural

“Basta de humo”, “no al basural, vergüenza nacional” fueron algunos de los cánticos improvisados por los vecinos de Villa Carlos Paz y Malagueño que se movilizaron este sábado por las calles de nuestra ciudad para visibilizar cómo los afecta el humo que emana del basural a cielo abierto que desde hace más de un mes tiene un foco de fuego activo.

“Dicen que son 20 días, pero en realidad desde el 17 de diciembre el basural está humeando”, denunció Marcos, quien es vecino de Villa San Nicolás y decidió marchar junto a su pequeño hijo y su compañera. “Estamos en un punto de saturación en el cual no encontramos la real extinción del problema”, planteó.

Y remarcó: “No hay garantías de que la nueva planta de tratamiento de residuos sea la solución definitiva. Ellos (por el gobierno municipal de Carlos Paz) le llaman Centro Ambiental, pero para nosotros seguirá siendo un basural a cielo abierto. Hay que implementar una política seria”.

Los reclamos son claros: que cese la emanación de humo proveniente desde el basural a cielo abierto ubicado a la vera de la autopista Córdoba-Carlos Paz y que se relocalice el Centro Ambiental, algo que los vecinos de Villa San Nicolás vienen planteando desde los inicios del proyecto.

Señalan que el Estudio de Impacto Ambiental admite que las napas son permeables y que eso afecta su fuente de provisión de agua. Recordemos que Malagueño se abastece a través de perforaciones. En esa línea, señalan que las napas también desembocan en el lago San Roque, lo que agravaría aún más la crítica situación en la que se encuentra el embalse.

Sostienen, además, que en la elaboración del proyecto la población de Villa San Nicolás no fue considerada y que, de hecho, tampoco figura en el Estudio de Impacto Ambiental.

“Lamentablemente el proyecto no se relocalizó. Se avanzó con la obra, sin tener en cuenta que al lado hay una población que supera las 5 mil personas y está pegado a un basural que emanará olores, humo si se vuelve a incendiar. Esta situación es muy crítica y la secretaría de Ambiente debe tomar cartas en el asunto, porque aprobó un proyecto que no contemplo a la población que estaba alrededor. Incluso, Villa San Nicolás es anterior a este basural”, expresó Mauro Chocobar, uno de los vecinos que ofició de vocero de los reclamos.

Sobre el proyecto del Centro Ambiental figuran otras objeciones. Además del lugar de emplazamiento, los vecinos denuncian que la tecnología que se usará para el tratamiento de la basura “no es la más adecuada” y cuestionan la idea del enterramiento sanitario. “Si van a avanzar con esta obra, que por lo menos hagan las cosas bien. Sabemos que los enterramientos sanitarios no son la mejor tecnología, porque en el mundo se utilizan otros métodos para, por ejemplo, generar energía con la basura y no enterrarla. De esta manera, lo que se está haciendo es comprometer a las generaciones futuras con un Centro Ambiental que en realidad es un basural enterrado”.

En este sentido, subrayan la importancia de generar una política de promoción de la separación diferenciada. “Esta es una obra que quedará inconclusa si no se genera un cambio de hábito en la ciudadanía. Si la basura no se separa en origen, se vuelve a transformar en un basural y el que sufre es el vecino que vive cerca, pero también el lago. El lago recibe todos los contaminantes: los líquidos lixiviados, el humo, las cenizas. Todo eso agrava la crítica situación del embalse”, expresó Chocobar.

Por ello, los vecinos insisten que “si no se logra la relocalización, que por lo menos se hagan las cosas bien”. Y eso significa promover un tratamiento integral de la basura, evitando el enterramiento que genera vapores contaminantes y afecta las napas de agua, todo lo cual redunda en un perjuicio para el lago San Roque.

En reclamo en la calle

La movilización de los vecinos arrancó con una concentración en la plaza central de Villa San Nicolás. Desde allí se vinieron en caravana hasta el Cu-Cú, donde se encontraron con la población de Villa Carlos Paz. Estuvieron, principalmente los vecinos de barrios Costa Azul, uno de los sectores más afectados por el humo. Pero también se vio la solidaridad de residentes de otros barrios de la ciudad, que vienen acompañando las luchas socioambientales.

Había representantes de la Coordinadora Vecinal por una Ambiente Sano (organización constituida en marzo del año pasado, preocupados por la crítica situación del lago San Roque), y miembros de la Multisectorial también participaron de la movilización. Acompañaron también los ingenieros Humberto Capitanelli y Juan Carlos Paesani, quienes vienen haciendo un seguimiento detallado de la problemática.

Luego de concentrar en el Cu-Cú, el grupo resolvió ir hasta el centro de la ciudad. Marcharon con barbijos y entregaron folletos a los vecinos y turistas, que tuvieron una buena recepción de la información. Varios de ellos tocaron bocinazos en apoyo y aplaudieron el paso de la marcha por el centro de la ciudad.  

“La movilización de hoy ha sido excelente. Los vecinos de Carlos Paz y Malagueño han acompañado de una manera increíble. Vinimos con nuestras familias. Todos trabajamos y tenemos poco tiempo, pero aun así se logró una amplia convocatoria”, destacó Chocobar.  

No se vio a ningún dirigente político ni concejal en la movilización.

Sólo el coordinador de Políticas Públicas Saludables, Emilio Iosa, caminaba por el bulevar Sarmiento y se topó con la movilización. De hecho, una vecina lo interpeló y le reclamó que él “debería estar acompañando el reclamo” (ver recuadro aparte).

Muchas de las personas que se movilizaron, fueron con sus hijos. De hecho, justamente es la salud lo que más preocupa. “Mis hijos son la razón de mi marcha. No se puede respirar ni estar fuera de casa. Estas últimas semanas hemos tenido ardor en los ojos, picazón, mucha tos. Es un cuadro alérgico bien marcado”, dijo Mariana Peralta y añadió que hizo consultas al médico, el cual le ha recetado antialérgicos.

“Algunos vecinos tienen conjuntivitis en los ojos. Algunos están con antihistamínico, por la picazón en los ojos y la tos. Esta última semana fue fatal en San Nicolás”, resumió.  

En este sentido, Chocobar planteó que les resulta insuficiente que la respuesta del municipio de Carlos Paz ante la demanda de los humos sea que el Centro Ambiental funcionará en 120 días. “Los fuegos tienen que parar urgente. No podemos esperar 120 días, vivimos personas alrededor. No podemos estar respirando ese humo todo el tiempo”, expresó.

Teniendo en cuenta que la vía administrativa ha dado muy poco resultado –puesto que no se logró la relocalización del proyecto y tampoco se ha considerado los planteos en torno al enterramiento sanitario- los vecinos analizan la vía legal.

Chocobar sostuvo que si bien no la descartan, por el momento han decidido no accionar judicialmente sino buscar “que se hagan bien las cosas”. “Accionar judicialmente implica ponerse en contra del poder político y es una exposición muy fuerte de todos los vecinos”, añadió.

En cuanto a los pasos a seguir, dijo que se mantendrán movilizados.

“Seguimos pidiendo a las autoridades que empiecen a promover la separación en origen. Que empiecen a tener políticas claras y decididas, para que todos nos comprometamos en el cuidado del medioambiente”, remarcó. 

Iosa: “La movilización es muy importante”

En el momento en que la marcha transcurría por el bulevar Sarmiento, el coordinador de Políticas Públicas Saludables, Emilio Iosa, transitaba por el sector, sin participar de la movilización. Al verlo, una vecina se acercó y le reclamó que él “debería estar acompañando a los vecinos”. El intercambio siguió unos minutos más.

Luego, al ser consultado por este medio, el funcionario sostuvo que, “la movilización es muy importante”. “Habla de una preocupación vecinal y de un compromiso de gente que está preocupada y que no tiene intereses partidarios. Aunque podamos tener distintos puntos de vista respecto del basural y sus consecuencias, estamos en democracia y es importante que podamos romper esta barrera de ‘municipio-vecino’. Es importante que podamos acercarnos y dialogar. Esta es una forma de expresar. Yo creo que hay otras también”, afirmó.

Nota correspondiente a la edición n° 499 del semanario La Jornada, del 29 de enero de 2017.