Desde este jueves los responsables de Twitter llevan adelante un proceso de remoción de cuentas que considera “congeladas”. Es decir, aquella en la que ha detectado actividad sospechosa o ha sido suspendida por “cambios significativos en comportamiento”.
Cuando así sucede, la red social suspende al usuario y contacta a su dueño para que verifique su identidad y restablezca su contraseña. De tal modo, comprueba que hay una persona real detrás o que no está siendo usada por un tercero.
Ahora las cuentas congeladas desaparecerán de la lista de seguidores de otros usuarios, como paso previo a su remoción definitiva.
Desde la red de microblogging han definido la acción dentro del mismo ejercicio de transparencia que está llevando a cabo para luchar en contra de bots y trolls en la plataforma, muchos de los cuales son usados para hacer spam, difundir noticias falsas o malware.