“Los caminos de la Villa” (Villa del Lago – Junio de 2022)
Esta foto, humildemente lo digo, saca chapa de documento histórico, aunque sea simple, actual y… de telefonito.
Encierra un historión, que contaremos, más temprano que tarde, con Eldor Bertorello, en EncuentroS.
Por este ‘cajón de piedra’, circularon carros con tracción a sangre cuando el automóvil estaba en pleno proceso de ser un invento revolucionario a ser un bien de uso masivo.
Este corte en la roca servía para salir del valle que ocupó nuestro lago artificial, a fines del Siglo XIX hasta bien entrada la década del ’30 del Siglo XX (ya problemático y febril), cuando la ruta se ajustó a parámetros automovilísticos de ese momento.
Así, en el ‘Alto de las Arañas’, nacían los famosos ‘Cortes de Furt’, que llegan hasta nuestros días, totalmente desactualizados a los criterios del parque automotor del Siglo XXI y de las penosas privatizaciones de nuestras rutas.
Y esta vieja huella moría… si es que los caminos mueren (y van al cielo o al infierno como nosotros).
El tiempo, en su terco devenir, lo tapó de monte serrano.
Natura mata ruina. O bien la tapa.
Pasó más tiempo, y expansión urbana (o eso llamado progreso) mediante, salió a la luz nuevamente este viejo marco pétreo.
En los años 90s. lo recorrimos y lo filmamos con mi vieja Panasonic M8000. Ahora que las máquinas lo han desmalezado, lo volvimos a caminar, ya con camaritas más modernas y pequeñas… y nosotros, tres décadas más veteranos.
Creemos que les va a gustar lo que relevamos, entendemos que se van a sorprender… al menos, a los que les interesa la historia del lugar en donde viven.
Allá, al fondo, se ve el ‘Monumento a La Cruz’, levantado en los años ’30 y todas las porquerías que le edificaron al lado (y que ya están abandonadas).
Figura: el camino.
Fondo: el Cerro de la Cruz.
Marco: el cajón de piedra.
Y así, prendidos a la magia de los caminos, EncuentroS va… como ‘El Arriero’ va.
¿Nos vas a acompañar?!?
Nota correspondiente a la edición n° 578 del periódico La Jornada, del 29 de junio de 2022.
