Momentos de pánico se vivieron en Villa Carlos Paz en la medianoche del domingo pasado.
Si bien en un principio se habló de disparos de armas de fuego, amenazas de bombas, explosiones y hasta un intento de asalto, entre otros rumores, la policía aclaró que el desbande fue provocado por “una riña callejera”.
Lo cierto es que hubo minutos de extrema confusión, con centenares de personas corriendo en busca de refugio y alejándose de la galería Sarmiento, donde tuvo lugar el altercado.
Por las redes sociales circularon muchos videos del momento captados tanto por ocasionales testigos, como por las cámaras de seguridad de los comercios del sector.
Las imágenes dan cuenta del pánico y la confusión que se adueñaron del centro de la villa durante algunos minutos.
Una vez controlada la situación, el comisario Mayor Ángel Costero, jefe de la departamental Punilla de la policía de Córdoba, descartó de plano las versiones que hablaron de disparos como causantes de la estampida humana.
“Fue una riña callejera de bajo nivel entre dos familias que se disputaban un lugar en la fila para entrar al teatro. No existieron armas, tiros, bombas, robo al casino, ni muertos y todo lo demás que se dijo”, aseguró a VillaNos Radio 100.7.
Según Costero, el caos fue producto “del descontrol de gente que no quería estar involucrada en esta riña y que comenzó a correr y cuando salieron a la peatonal se produjo otra sicosis peor”.
“Fue una estampida humana ante la sicosis que vivimos en el mundo, con gente que gritaba que había bombas, explosiones y muertos”, insistió.
Precisó, además, que ya prestaron declaración varios testigos. Sobre los supuestos disparos, “dijeron que en realidad a ellos se los habían contado, no que los escucharon directamente”.
Asimismo, y en relación a si están identificadas las personas que iniciaron la riña, Costero informó que, “estamos en eso y a disposición de la fiscalía”.
Confirmó, sí, que hubo “tres personas heridas por cortaduras”, pero negó que se hayan roto vidrieras de los comercios.
Nota correspondiente a la edición n° 448 del semanario La Jornada, del 15 de enero de 2017.
