Para Cristian Nicollier, gerente Comercial de Aerosilla SAIC, las charlas que se generaron con el Concejo de Representantes de Villa Carlos Paz fueron “una suerte de montaje, un circo para poder justificar la expropiación y decir que la empresa no quería negociar”.
Por eso, reconoció que la decisión de avanzar con la expropiación de más de 30 hectáreas incluyendo el salón de eventos que construyó la firma y que el municipio no habilitó, “no fue una gran sorpresa”.
“Cuando empezamos las negociaciones nos plantearon algunos puntos imposibles de cumplir. Por ejemplo, el uso indiscriminado del salón de eventos por parte del municipio, y no aceptaron la donación con cargo porque pedíamos que el Estado se comprometiera a mantener intacto el terreno”.
“Pensaba que estábamos todos atrás de un mismo objetivo como es preservar las sierras, pero quisimos donar el terreno para que no le salga una fortuna a la ciudad y no quieren, y a lo que más se niegan es a la idea de mantenerlo y preservarlo. Entonces debe haber algún otro interés”, señaló en una entrevista con VillaNos Radio.
Sobre las críticas que se le hacen a la empresa por la construcción del salón Amathea, Nicollier opinó que el tema “fue utilizado por funcionarios como una excusa para poder impulsar la ordenanza de expropiación”.
“No está construido en la ilegalidad como dicen. Cuando se aprobó el proyecto no estaba en área protegida, y nunca nos pidieron parar la obra. Estuvimos varias veces a punto de llegar a acuerdos para habilitarlo pero la respuesta siempre fue no, y por eso le iniciamos un juicio al municipio”, aclaró.
En cuanto al valor del predio que estiman desde el oficialismo (hablan de 8 millones de pesos) dijo que, “es irrisorio, hablan de montos mínimos para intentar suavizar el golpe al bolsillo de los carlospacense.
A la hora de la tasación entran en juego varios factores y nosotros creemos que esto le puede terminar costando al vecino entre 50 y 70 millones de pesos”.
Y si bien enfatizó que, “no nos interesa ganar plata a costa del vecino de Carlos Paz”, confirmó que seguramente el tema se resolverá en la justicia.
“La expropiación no nos parece justa. Cuando nos notifiquen formalmente acudiremos a los medios legales pertinentes”, detalló.
El futuro de la empresa
En la actualidad dependen del complejo Aerosilla, directa e indirectamente, unas 90 familias. Con la puesta en marcha del salón de eventos, esperaban generar 30 puestos de trabajo directos y otros tanto indirectos.
El conflicto con el municipio trastocó todos los planes y hoy el futuro de la empresa es pura incertidumbre.
“En estos últimos años distintos concesionarios presentaron proyectos de ampliación y reinversión y todos fueron rechazados de cuajo. La imposibilidad de crecer y actualizar la oferta, y la inversión parada con el salón nos pone en una situación compleja. Los accionistas no tienen el menor interés en seguir invirtiendo, y todos sabemos que una empresa que no invierte a la larga se muere”, reflexionó.
Cristian Nicollier contó, además, que recibieron muestras de apoyo y solidaridad de parte de distintos empresarios de la villa. “Ven todo esto con incertidumbre y cierto temor ya que se puede llegar a pensar que somos los primeros de una serie de muchos”, alertó.
Nota correspondiente a la edición n° 513 del semanario La Jornada, del 07 de mayo de 2018.
