Debemos dejar en claro que estamos en el tiempo que los grandes discos de la apertura del concepto de la música del rock, como fuente artística, seria y despertadora de conciencia, van a cumplir su 50 aniversario.
No quiero festejar con bombos y platillos a los más básicos y populares, hay que rendir serio homenaje a aquellos que desde la inocencia y empuje energético individual abrieron caminos para el bien de la humanidad.
En este caso en particular quiero hacer un doblete, un combo, un dos por uno:
1- De pie y con su música al palo, el festejo del maravilloso advenimiento del dios Hendrix ocurrido el 27 de noviembre de 1942.
2- El tibio sábado 16 de noviembre de 1968, Jimi Hendrix Experience, alcanza la cima del chart del Billboard 200 mejores álbumes por primera vez con su tercer y último álbum, Electric Ladyland, que pasó dos semanas en el puesto número uno.
Está considerado como uno de los álbumes de rock más controvertido de todos los tiempos. Podrás estar de acuerdo o no, pero el álbum asombró al mundo y al propio Hendrix.
Electric Ladyland fue el disco mejor vendido de Hendrix, pero por lo que más se recuerda es por el genio musical de Jimi y la influencia de la música del álbum en el rock posterior. El estudio de Nueva York en el que se grabó el disco se llama ahora Electric Ladyland por todo esto.
Jimi Hendrix demostró ser perfeccionista y tener inseguridades sobre su propia voz y al mismo tiempo estar muy decidido a hacer las cosas a su manera. Pidió muchas repeticiones. “Gypsy Eyes”, por ejemplo, soporto 50 repeticiones de la batería de Mitch Mitchell hasta que Jimi estuviera satisfecho con el resultado. La inseguridad sobre su voz se muestra en el hecho de que grabara todas las partes vocales tras una pared del estudio.
Cuando los críticos de rock revisionistas se refieren a él como el creador de la música de droga más poderosa de una generación, este es el álbum al que se refieren. Pero Electric Ladyland es mucho más que música de fondo para la ingesta química. Lo que Hendrix logró sonoramente en este disco amplió el concepto de lo que se podría obtener de un estudio de grabación moderno de la misma manera que Phil Spector había hecho una década antes con su Wall of Sound.
Mucha gente recordará la polémica portada con diecinueve mujeres desnudas con un fondo negro. Su idea era utilizar una foto tomada por Linda Eastman (esposa de Paul McCartney) junto a una escultura de Alicia en el País de las maravillas en el Hyde Park de Londres. La discográfica, sin embargo, decidió ignorar sus deseos y ofrecer unos pocos dólares a un conjunto de mujeres en la calle para que posaran desnudas en la portada. Aunque Jimi rechazó publicar el álbum con esta portada, la discográfica lo hizo así de todos modos. Por supuesto, el disco generó mucha atención hasta que fue prohibido en varias tiendas y la discográfica reemplazó la foto con un retrato borroso de Jimi en concierto.
Su visión musical futurista y la influencia que el álbum tuvo en la música rock posterior son parte de los motivos por los que Electric Ladyland es un popular artículo de coleccionista.
Nota correspondiente a la edición n° 535 del periódico La Jornada, del 28 de noviembre de 2018.
