Como estaba previsto, el martes pasado se llevó a cabo una nueva reunión entre los profesionales a cargo del servicio de guardia del hospital municipal Gumersindo Sayago, y el secretario de Salud Pública, Rubén López.
El objetivo del encuentro fue avanzar en una solución para el reclamo que esgrimen los profesionales, respecto a mejoras en las condiciones laborales.
Tras escuchar al funcionario, los médicos afirmaron que quedó claro que, “el municipio no prioriza nuestro reclamo”.
Es que, más allá de las palabras, no advierten voluntad cierta para atender sus pedidos, aun considerándolos “justos”.
Por eso, y si bien por el momento no van a volver a aplicar medidas de fuerzas, se mantienen en alerta y el viernes se asesorarán con Ariel Gómez, secretario gremial de la Unión de Trabajadores de la Salud.
“Con tantas reuniones sin concretar nada más que futuras reuniones para decir más de lo mismo, sentimos que quieren debilitarnos. Necesitamos acortar los tiempos de estas negociaciones”, dijo uno de los médicos consultados por La Jornada, que pidió no ser identificado para evitar represalias.
Según explicó, durante la reunión López “reconoció que los reclamos son justos, pero nos dijo que se dificulta su implementación por la crisis económica”.
En este punto, relató que el funcionario señaló que el municipio recibe menos dinero del Fofindes que envía la provincia, y que durante la semana el intendente Avilés se reuniría con el gobernador Schiaretti para abordar este tema, entre otros.
Cabe recordar que, además, el hospital recibe fondos del Plan Nacer del gobierno nacional, de la cooperadora y del recupero de gastos de las obras sociales.
Uno de los aspectos sensibles del reclamo tiene que ver con la precarización laboral ya que la mayoría le factura al municipio en condición de ‘locadores de servicios’. En este sentido, y de acuerdo a lo dicho por los médicos, el secretario de Salud confió que “está tratando de darle forma al pase a contrato de los profesionales con determinados años de antigüedad, que podrían ser 8 o 10 años, y después en segundo término fijar 5 años de antigüedad para este pase a contrato, como otra lucha pendiente”.
“Esto no sonó creíble”, valoraron.
También se abordó durante la reunión el reclamo referido a la necesidad de contar con una ART por los accidentes que sufren, incluso dentro del hospital.
“Nosotros sabemos que el personal de maestranza o cualquiera que ingrese a cualquier área de la municipalidad tiene contrato y obra social y aguinaldo.
Sin embargo, dicen que si nos hacen contratos a nosotros se les incendia a municipalidad con reclamos como el nuestro”, remarcó el profesional.
Y denunció que el pasado sábado no hubo pediatra en la guardia del hospital: “Son dos por guardia. Uno de ellos va sábado de por medio por tener contrato con menos carga horaria, y la otra pediatra renunció luego de haber realizado el pasado 26/12/15 la guardia sola y tuvo que recibir a un niño ahogado que fue derivado a Córdoba con vida. Y aquí en este punto, y con la guardia llena, se planteaba qué médico asistiría al niño en el traslado ya que si lo hacia la única que teníamos en el hospital, quién atendería las recepciones de los recién nacidos u otras urgencias”.
La solución fue “conseguir una médica generalista que no tiene experiencia en urgencias. Hubo 190 consultas pediátricas y para que aceptaran hacer la guardia se ofrecía pago en el día de tres mil pesos cuando todos cobramos 2800 la guardia de 24 horas. Con esto queda reflejado que cuando se quiere se encuentran soluciones rápidas”.
“Hasta ahora sentimos que no avanzamos nada. El municipio no está priorizando nuestro reclamo, y en una área tan sensible para la sociedad como es la salud. Sólo existe un compromiso verbal, sentimos que están estirando la situación, estamos sin contrato y aun no se resuelve nada”, finalizó.
Nota correspondiente a la edición n° 399 del semanario La Jornada, del 10 de enero de 2015.
