Por Hernán Ibar
El jugador de Villa Carlos Paz sigue siendo noticia en Europa, donde actualmente viene brillando en Union Sportive Seynoise Rugby, equipo que participa en el Federal 1 del campeonato francés.
Con la cabeza puesta en la clasificación a los playoffs, Marcos Nicola comenzó su segunda temporada con el plantel de USSEYNOISE donde las conclusiones vienen siendo muy positivas ya que partido a partido se ha convertido en uno de los referentes del equipo.
Pero la carrera deportiva del pilar derecho tiene su historia…
Todo comenzó cuando era muy chico, en la cantera del Carlos Paz Rugby Club, nació uno de los embajadores que luego iba a tener el rugby de la ciudad por el mundo.
Sin embargo, la familia Nicola no quería que Marcos juegue al rugby, por eso mismo tuvo que practicar diversos tipos de deportes pero ninguno le despertaba la pasión de la ovalada.
Así fue como un domingo le comentó a su familia que se iba a jugar al fútbol, y terminó en una cancha de rugby disfrutando de su gran amor…
Desde allí no frenó, y hoy es uno de los deportistas que se luce en Europa.
Si bien le tocó debutar rápidamente, a los 16 años, en Primera División, con el pasar del tiempo sus buenas actuaciones hicieron que los clubes de Córdoba se fijaran en él.
Tiempo después, el “Gordo” continuó su camino en La Tablada, uno de los históricos en la Unión Cordobesa de Rugby.
Al principio le tocaba entrar desde el banco, pero al pasar los encuentros, Nicola demostraba que ya estaba en su mejor momento deportivo.
No solamente se consolidó como titular, sino que comenzaron a llegar los logros… fue campeón del Torneo del Interior, además levantó la copa en el Torneo Oficial de Primera División de la Unión Cordobesa de Rugby, en esa final inolvidable frente a Tala y en su cancha.
Pero el rugbier no se quedó de brazos cruzados y fue por más, junto al equipo de la capital cordobesa convirtió un try en el Nacional de Clubes, en lo que fue una agónica victoria ante Hindú 26 a 25.
Con el objetivo de siempre ir para adelante, en agosto de 2015 le llegó una propuesta soñada, de poder ir a jugar al exterior.
Apoyado por su familia, el carlospacense no lo dudó y desembarcó en Toulon, Francia, para sumar su primera experiencia internacional.
Desde aquel entonces disfruta de esta pasión, recordando sus inicios, cuando se escapaba para ir a jugar al rugby, o esperaba a que termine las clases del secundario en el Cristo Obrero para ir a entrenar.
Ya todo un profesional, no se olvida de sus raíces… Destacando el valor que tienen sus amigos y la familia, que lo acompañó en todo momento…
Desde su papá Gustavo, su mamá Claudia y la hermana Giuliana, hoy hacen que el pilar pueda ser una de las figuras en la cancha llevando al equipo para adelante.
Más allá de su profesionalismo dentro de la cancha, el ‘Gordo’ es respetado por todos, demostrando su simpleza, siempre con una sonrisa, siendo solidario con los suyos.
Hoy con 28 años, sigue proponiéndose objetivos y permitiéndose soñar con llegar a categorías más altas.
En fin… Marcos Nicola es otro de los ejemplos deportivos que tiene la ciudad, y siendo embajador del rugby carlospacense quiere continuar escribiendo su historia…
– ¿Cómo estás viviendo este presente del rugby francés?
– La verdad que muy bien, disfrutando mucho, aprendiendo cada día algo nuevo, no solo en el rugby sino en la vida y cultura europea. Todo es diferente acá y es muy lindo.
– ¿Fue muy complicada la adaptación en Europa?
– Al principio fue complicado el idioma, acá muy pocos hablan inglés, pero por lo menos me sabía los números en francés (risas). De a poco me fui adaptando pero no me costó mucho.
– ¿Te acordás como fue el primer partido que te tocó jugar?
– Mi debut fue contra Grasse, un amistoso de pretemporada. Lo viví muy intenso, era raro estar en un vestuario nuevo, con personas nuevas, idioma nuevo, igualmente era lo que quería y soñaba. Mucho nervio, mucha ansiedad, pero al final todo salió perfecto, y para el primer partido del campeonato ya jugaba de titular.
– ¿Son muchas las diferencias con respecto al rugby argentino?
– Es mucho más físico acá, no tanto como en Argentina…
– ¿Cuáles son las expectativas del equipo para este año?
– Nosotros estamos entrando a las finales. Acá la temporada arranca en agosto y termina en mayo, y el objetivo es entrar en los playoffs. Lo ideal después sería avanzar partido a partido.
– ¿Qué recuerdo te quedó de tu paso por La Tablada?
– Uno nunca se olvida, los sigo todos los años, paso a paso, lo mismo me pasa con el Carlos Paz RC, hablo con los chicos seguido.
– Lo mejor que te pasó en tu carrera…
– Salir campeón, obvio, ganarle esa final a Tala en su cancha fue inolvidable (risas)… Y después llegar acá, la verdad que no me puedo quejar.
– ¿Cómo fueron tus inicios en el rugby?
– Arranque de muy chiquito en Carlos Paz, después mis viejos no querían que juegue (risas) así que dejé y me dediqué a hacer todo tipo de deportes pero ninguno me convencía. Yo quería jugar al rugby, así que a los 14 años un compañero del colegio me dijo ‘nos hacen falta jugadores en Carlos Paz’ así que el domingo dije en casa que me iba a jugar al fútbol y me fui a jugar al rugby, y ahí si no afloje más. Y mis viejos después de eso siempre me apoyaron!
– ¿Qué sueños te quedan por cumplir en el mundo del rugby?
– Me gustaría seguir subiendo de nivel, quiero llegar a lo más alto del rugby europeo, ese sería mi objetivo. Sueños ya cumplí muchos de los que anhelaba, ahora quedan objetivos personales.
– Es importante el apoyo de tu familia…
– Está claro que el apoyo que me dan mis viejos y mi hermana es enorme. Uno está lejos, no es fácil para ellos venir, así que se van turnando y si todo sale bien pronto va a llegar mi viejo a visitarme, igualmente en junio voy a volver a verlos. Dejame saludar a mis amigos, “Los Susanos”, que siempre están conmigo acompañándome en cada momento, desde que arranqué en este deporte.
Nota correspondiente a la edición n° 455 del semanario La Jornada, del 05 de marzo de 2017.
