El gobierno de la ciudad de Buenos Aires los colocó en la Plaza. “Ensuciar los pañuelos es hacerlo con los desaparecidos” dijo Hebe de Bonafini.
Para colocar monolitos con indicaciones, el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires tapó días atrás, los símbolos dibujados en el piso que identifican a las Madres de Plaza de Mayo. Ubicados en el estratégico lugar donde realizan las marchas todos los jueves desde hace cuarenta años, la situación no tardó en generar repudio.
En la marcha de ayer, las estructuras fueron movidas para que pudiera visibilizarse los pañuelos que reflejan una lucha histórica, iniciada en plena dictadura cívico-militar. “Que no vengan a decir que las Madres decimos malas palabras y somos violentas. Ellos torturaron hasta lo último y mataron a nuestros hijos e hijas y no quieren pagar por lo que hicieron. Destrozaron nuestros hogares y reclamamos 40 años sin ningún tipo de violencia” dijo Hebe de Bonafini ayer, en el acto de la marcha número 2031.
Bonafini continuó: “Peleamos solas acá, arriba de la Plaza. Así que no nos jodan en el final de nuestras vidas. Porque ensuciar los pañuelos es ensuciar a los desaparecidos, más que a las madres. Y eso no lo vamos a permitir”.
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