Al conmemorarse este 8 de marzo un nuevo Día Internacional de la Mujer Trabajadora se dio a conocer un interesantísimo trabajo elaborado por un grupo de profesionales que analiza la presencia femenina en los diferentes gabinetes del Departamento Ejecutivo Municipal de Villa Carlos Paz desde 1991 a la fecha.
El estudio, que refleja la histórica postergación de las mujeres en las sucesivas estructuras orgánicas del municipio, abarca los dos gobiernos de Eduardo Conde, el período de Gustavo Dellamaggiore, los dos de Carlos Felpeto, y los dos de Esteban Avilés.
El trabajo se generó a partir de una iniciativa de la concejala Natalia Lenci, y estuvo a cargo de María Ayelén Naranjo, Celeste Pannelli, Macarena Díaz Martín y Agustina Ramírez.
“A lo largo de la historia, la problemática de género ha sido un tema controversial dentro de la participación política. Por lo general, muchas organizaciones adoptan discursos normativos que afirman la igualdad de género cuando en la práctica se muestra grandes inequidades entre hombres y mujeres en favor de los hombres. Esta inequidad se puede ver especialmente dentro de las estructuras con poderes de decisión, entendiendo por éstos al gobierno nacional, los gobiernos provinciales y municipios.
Puntualizando específicamente en este estudio, el análisis de la composición de los Departamentos Ejecutivos Municipales a lo largo de la historia reflejan que la escasa presencia femenina dentro de los gabinetes no se constituye en una particularidad del gobierno local sino que obedece a una lógica que se reproduce también en las administraciones de los Ejecutivos Provinciales y de los Ejecutivos a nivel Nacional”, concluyeron.
Lenci, por su parte, recordó que, “como concejal mujer e interesada en la problemática de género, elaboré varios proyectos relacionados a la temática, pero particularmente el año pasado presenté en el Concejo de Representantes un proyecto de ordenanza por el cual se establecía como regla general el principio de participación equivalente de géneros para la cobertura de cargos en Secretarias, Asesoría Letrada, Sub Asesorías, Direcciones y Subdirecciones municipales”.
“Lamentablemente dicho proyecto fue rechazado por el oficialismo, no obstante y con el interés de avanzar en dicha iniciativa, le propuse a un grupo de mujeres formadas en diferentes disciplinas de las Ciencias Sociales, elaborar un estudio donde se analizara la presencia femenina en los diferentes gabinetes del Departamento Ejecutivo Municipal de nuestra ciudad a lo largo de la historia”, señaló. Y aseguró que, “si bien dicha reconstrucción no fue sencilla, dado que tuvieron que acudir a registros históricos y principalmente a la memoria de los ex intendentes, funcionarias y funcionarios de las diferentes gestiones, se pudo verificar a lo largo del estudio que la representación de las mujeres en los puestos de mayor jerarquía es comparativamente menor a la de los hombres. Nuestra pregunta siempre fue ¿por qué? Cuando se indagaron sobre los criterios de selección para los cargos de mayor jerarquía, las respuestas fueron similares y estuvieron relacionadas a los “conocimientos”, “expertise”, “confianza” y “afinidad política” entre los principales”.
“Más allá de los criterios que cada intendente haya tenido para elegir a los miembros de sus respectivos gabinetes, lo que dicho estudio deja en claro es que las mujeres excepcionalmente hemos logrado ocupar los cargos de mayor jerarquía dentro de los ejecutivos y que aún estamos lejos de la paridad”, afirmó.
El estudio completo
La opinión de Lenci
Como Concejal mujer e interesada en la problemática de género, elaboré varios proyectos relacionados a la temática, pero particularmente el año pasado presenté en el Concejo de Representantes un proyecto de ordenanza por el cual se establecía como regla general el principio de participación equivalente de géneros para la cobertura de cargos en Secretarias, Asesoría Letrada, Sub Asesorías, Direcciones y Subdirecciones municipales.
Lamentablemente dicho proyecto fue rechazado por el oficialismo, no obstante y con el interés de avanzar en dicha iniciativa, le propuse a un grupo de mujeres formadas en diferentes disciplinas de las Ciencias Sociales, elaborar un estudio donde se analizara la presencia femenina en los diferentes gabinetes del Departamento Ejecutivo Municipal de nuestra ciudad a lo largo de la historia.
Si bien dicha reconstrucción no fue sencilla, dado que tuvieron que acudir a registros históricos y principalmente a la memoria de los ex intendentes, funcionarias y funcionarios de las diferentes gestiones, se pudo verificar a lo largo del estudio que la representación de las mujeres en los puestos de mayor jerarquía es comparativamente menor a la de los hombres. Nuestra pregunta siempre fue ¿por qué? Cuando se indagaron sobre los criterios de selección para los cargos de mayor jerarquía, las respuestas fueron similares y estuvieron relacionadas a los “conocimientos”, “expertise”, “confianza” y “afinidad política” entre los principales.
Más allá de los criterios que cada intendente haya tenido para elegir a los miembros de sus respectivos gabinetes, lo que dicho estudio deja en claro es que las mujeres excepcionalmente hemos logrado ocupar los cargos de mayor jerarquía dentro de los ejecutivos y que aún estamos lejos de la paridad.
Además, también ha quedado demostrado que desde el retorno de la democracia hasta la actualidad tampoco ha habido una mujer que ocupe el cargo de intendente en el Palacio municipal.
Por todos los motivos expuestos con anterioridad, creo que es fundamental trabajar en legislaciones y medidas concretas que tiendan a: a) garantizar la paridad de género en los puestos de mayor jerarquía del Departamento Ejecutivo Municipal, b) capacitar y sensibilizar en perspectiva de género a todos los estamentos del gobierno municipal y c) impulsar una reconversión de la Casa de la Mujer en una secretaria que diseñe e implemente las políticas de género transversalmente a todas las áreas.
En suma, esta dificultad que tenemos las mujeres para no ocupar posiciones de subordinación dentro de la gestión pública y de la vida política misma, solo va a cambiar cuando tomemos conciencia de lo transcendental que puede ser nuestro rol en el Estado, porque es desde allí que una puede lograr que los deseos y derechos de las mujeres realmente se hagan efectivos.
Avanzar en normativas que busquen la paridad de género es un inicio para que a futuro podamos lograr una verdadera igualdad de representación entre hombres y mujeres en el ámbito de la política.
