Al cumplirse un año del hallazgo del cuerpo sin vida de Hernán Sánchez en el Cerro de la Cruz, familiares y amigos realizaron el domingo pasado una manifestación en el centro de Villa Carlos Paz donde volvieron a reclamar justicia.
Un centenar de vecinos (entre ellos las amigas de Andrea Castana) acompañó el acto, que contó con la actuación de grupos musicales, la lectura de un poema dedicado al fotógrafo y el cierre con la canción ‘Sólo le pido a Dios’, de León Gieco.
La única oradora fue Karina, hermana de Hernán, quien recordó crudamente lo acontecido el 13 de marzo del año pasado, y afirmó que fue “torturado y asesinado”.
Aseguró que se trata de “un crimen encubierto por todos”, y apuntó por igual a “policías, fiscales y gobierno”.
“Todos son cómplices, todos nos dieron la espalda”, aseguró, y los fustigó con dureza: “son verdaderos hijos de puta que se cansaron de burlarse de nuestro dolor y de nuestra lucha”.
“Hoy seguimos pidiendo justicia por Hernán”, finalizó.
Por su parte, Jesús Sánchez, papá de Hernán, confió en que el crimen se va a esclarecer.
“El pueblo nos acompañó y estamos contentos porque vemos que no se ha olvidado”, dijo sobre a convocatoria. Y apuntó que, “estamos en plena lucha y tengo la plena seguridad que se va a esclarecer. Va a llegar el momento en que vamos a tener cosas importantes”.
“Confío en nuestro abogado (Carlos Nayi) y creo que todas las cosas se van a encaminar”, insistió.
“Ya sabemos cómo murió, fue torturado y asesinado”
Karina Sánchez, en representación de la familia, fue la única en hacer uso de la palabra. El mensaje, durísimo, atronó en los oídos de los asistentes:
“13 de marzo de 2015. Con mi hermano nos encontrábamos trabajando y mis hermanas en casa con sus niños.
Mis padres iban a acompañar la búsqueda de una tal Andrea Castana.
No imaginábamos nunca cuanto iba a sonar ese nombre en nuestras vidas.
Suena el teléfono para ver la peor noticia que voy a ver en mi vida.
La helada y cruel noticia que puede escuchar un padre por la radio.
Final de Rioja, límite con la montaña… Amigos, conocidos, familiares… ¿Qué hacemos acá si Hernán no está acá?
El fiscal Mazzuchi confirma a la prensa: ‘Es Hernán’.
Las palabras entran en los oídos como chillidos de un modo ensordecedor… Retumban, el estómago se contrae, el corazón se retuerce y se tritura… Las lágrimas son interminables.
Hernán no va a estar más entre nosotros.
Nunca más vamos a escuchar su voz, sus risas…
Le arrebataron la vida.
Arrebataron un hijo, un hermano, un tío, un sobrino, un amigo.
Ya sabemos cómo murió, fue torturado y asesinado.
Un crimen encubierto por todos.
Todos son cómplices… policías, fiscales, gobierno… Todos nos dieron la espalda.
Se encargaron de que a Hernán no lo buscaran, y cuando lo encontraron se ocuparon de que no se investigara y de que se perdieran todas las pruebas.
Así pasaron 12 meses y el cuerpo de Hernán permanece olvidado en una morgue.
Ya no responden a nuestros pedidos.
Señores encargados de velar por nuestra seguridad, señores que se tienen que ocupar de hacer cumplir las leyes, señores que se ocupan de regir el orden de un pueblo, señores que se venden al mejor postor, señores que se prostituyen por poder o por dinero, señores que lastiman, corrompen, delinquen, encubren…
Señores que se hacen llamar señores.
Señores las pelotas!
Verdaderos hijos de puta que se cansaron de burlarse de nuestro dolor y de nuestra lucha.
Hoy seguimos pidiendo justicia por Hernán”.
Nota correspondiente a la edición n° 409 del semanario La Jornada, del 20 de marzo de 2015.
