Por Jorgelina Quinteros

Una foto encontrada entre las pertenencias de los abuelos abre las puertas a un secreto familiar que atravesó a generaciones enteras. Cuatro personajes en una imagen en blanco y negro, uno de ellos misterioso y desconocido, comienzan a disparar preguntas que encontraran respuestas en un viaje que cruza el continente.

Como resultado de esa búsqueda, nació ‘Entonces el libro’, que reconstruye una historia verdadera a través de collages, dibujos y pinturas, fotografías, poesía y testimonios. Tres continentes, dos guerras y una familia entrelazados por la exploración de la identidad y los orígenes. Empezar a entender quienes somos, para poder comprender a donde vamos, como la premisa guía de una experiencia transformadora.

‘Entonces el libro’ fue originalmente publicado en Estados Unidos como libro de artista. En Argentina, fue traducido por Gastón Sironi y editado por Viento de Fondo. Alex Appella es la autora de esta obra mágica. Es escritora y encuadernadora desde muy joven. Nació en Estados Unidos, en un pueblo muy pequeño en el este de Oregon.

Tras una investigación de más de quince años que primero la trajo a Argentina y luego la llevó a Hungría e Israel se fue gestando sin querer queriendo esta producción literaria. Alex llegó a nuestro país en 1994 para contactarse con su tío abuelo János e investigar la historia de su familia.

La intención era quedarse seis meses, pero ese tiempo se extendió y adoptó a nuestro país como su lugar en el mundo. En el 2000, instaló su taller en San Antonio de Arredondo y se convirtió en una trabajadora de la cultura referente para la zona de Punilla Sur.

El libro es el fruto de un viaje personal y colectivo adentrándose en las decisiones que afectan el futuro de una familia y su identidad, marcada por el Holocausto y los secretos. Plagado de misterio va revelando los recovecos de la memoria, empezando a llenar huecos de un trayecto familiar con zonas oscuras y borrosas que se abren de a poco camino a la luz.

“A través del libro descubrimos la historia de mi familia. No solamente somos judíos si no que perdimos varios familiares, más de una docena, en el Holocausto, de los cuales varios eran niños”, explicó Alex en comunicación con VillaNos Radio.

Ese viaje que acercó a Alex a nuestro país cobra vida en cada hoja y es hoy, el libro, el que encuentra su razón de ser nuevamente viajando. “La biblioteca ambulante son cuatro valijas que llevan copias de ‘Entonces el libro’ que es el proyecto que me trajo a Argentina. Apenas nació el libro en Córdoba a finales del 2012, arranca el año siguiente y las primeras personas que me escriben son docentes para contarme que lo estaban usando en su aula”, relató.

La autora se imaginó a una maestra con 35 estudiantes en el aula y un único ejemplar para trabajar. Pensó, en ese momento, la potencia pedagógica que tendría esa propuesta si cada uno de los alumnos tuviera su propio libro. “Me imaginaba que poderoso sería si hubiera varias copias con cada docente y fue creciendo así el proyecto”, recordó. Se preguntó cómo podría hacérselos llegar y la idea de la valija tomó fuerza.

Así como sus antepasados cargaron su equipaje con fotos para dejar Hungría y emigraron de Transilvania a California, desde julio de 2013 Alex llena valijas con la historia de su familia plasmada en un libro, como una herramienta de enseñanza para romper con la discriminación y construir puentes de empatía entre los seres humanos.

“Este proyecto lo vengo acompañando más de 20 años y una gran parte de todo lo vivido es entender como especie cómo somos capaces de algo tan tremendo como el Holocausto y cómo es que sigue hoy. Todavía lo vemos en Siria, África y en Latinoamérica. La biblioteca encara una forma de transformar algo muy oscuro, muy personal, en algo luminoso”, expresó.

Las valijas han estado en las manos y mentes de más 6000 personas y llegado a más de 150 escuelas. El compromiso de las instituciones en recibir ese material queda registrado en las diversas producciones y experiencias educativas que surgieron del trabajo en el aula. Estudiantes de Río Tercero lo convirtieron en un guión y lo actuaron. Hay escuelas que crearon su propia valija y otras que impulsaron a los alumnos a editar sus propios libros grupales o individuales.

“Trabajan muchísimo la identidad y que se sientan empoderados para realizar sus propios libros me parece de lo más bello. Son cosas que no nos imaginamos que íbamos a hacer cuando empezamos toda esta búsqueda con mi tío abuelo. En este contexto veo un por qué inmenso, lo que nos tocó hacer era transformar a través de la educación”, valoró.

Cada año el libro tiene más alcance en los profesorados y en los lugares de formación docente, donde es un ejemplo de cómo trabajar en el aula con dinámicas diferentes a las estructuras más tradicionales de enseñanza. Las bibliotecas ambulantes viajan a todos los destinos sin costo porque cada libro tiene un auspiciante.

Personas de Argentina, México, Dinamarca, Inglaterra y los Estados Unidos extienden la mano desinteresadamente todos los años para poder cubrir los costos que genera el proyecto. Todo sostenido de boca en boca.

Las bibliotecas permitieron construir una red de desconocidos con una creencia común: el poder de la educación para producir cambios en la sociedad. “No hay una potencia más grande en el mundo para generar transformaciones que una maestra inspirada”, aseguró Alex en la charla brindada el año pasado en el evento Tedx Córdoba. Por eso, este año decidió empezar a presentar a los auspiciantes para que se conozcan a través de las redes sociales.

“Son cientos y cientos de personas que participan de esto. No es una fuerza inmensa es una fuerza chiquita, pero si nos unimos, todas esas fuerzas chiquitas juntas logran cosas maravillosas. Si empiezo a transformar esa partecita mía, empiezo a cambiar el mundo”, reflexionó.

 

¿Cómo se hace para que las bibliotecas sigan sus viajes?

Desde julio de 2013, las bibliotecas ambulantes conformadas por valijas repletas de ejemplares de ‘Entonces el libro’ han estado viajando sin costo y sin cesar a escuelas, bibliotecas y museos por toda Argentina.  El formato no-tradicional, el contenido artístico y la forma en que está estructurado el relato convirtieron a este libro en un material didáctico versátil y potente para trabajar una gran variedad de temas en el aula: la discriminación, la identidad, la historia, la inmigración, artes visuales, la expresión, metodología de la investigación y la ética, abordados desde varias materias simultáneamente.

Cada valija contiene “la magia de miles y miles de kilómetros recorridos”, asegura Alex en su presentación;  ejemplares auspiciados de ‘Entonces el libro’, numerados y fichados; copias impresas de la guía Recorridos de Lectura con propuestas para leer, interpretar, compartir y producir en el aula; y un libro-registro donde cada escuela relata su experiencia con la biblioteca ambulante.

Estos registros que acompañan las valijas muestran que, como resultado de estos viajes, en las escuelas nacen proyectos de libros y de identidad, investigaciones, producciones audiovisuales, propuestas pedagógicas, encuentros y obras de arte.

Pueden ser solicitadas de manera gratuita por educadores de todos los ámbitos y niveles que quieran utilizar el libro como herramienta de enseñanza. Con cada reserva se otorga la valija por un mes. Viaja de localidad en localidad en colectivo y después es enviada de vuelta a Carlos Paz para ser despachada nuevamente a otro destino.

El costo del envío es cubierto por una red internacional de auspiciantes que aportan en febrero para garantizar los viajes de todo el año, los insumos y el costo de las valijas, a través de una plataforma de financiamiento colectivo.

Gracias a la ayuda solidaria de personas de cinco países que no se conocen entre sí el proyecto fue creciendo año a año y, actualmente, son cuatro las valijas que hacen recorridos en Córdoba y el resto del país.

Para poder colaborar es necesario contactarse con Alex Appella a través de su perfil de Facebook o ingresar a la página web: www.idea.me y buscar el proyecto como “Las bibliotecas ambulantes ’18”.

 

Nota correspondiente a la edición n° 502 del semanario La Jornada, del 19 de febrero de 2017.

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here