Por Hernán Ibar
Sin dudas que el 2016 no será un año fácil de olvidar para la joyita del enduro carlospacense sabiendo que se llenó de podios durante toda la temporada.
Convirtiéndose en el flamante campeón del apertura y clausura en el NCC Enduro, Ícaro Livetti ya es observado por todos como una de las flamantes promesas que tiene la provincia.
Además teniendo en cuenta que logró cinco campeonatos en poco tiempo, algo que sirve para renovar las ilusiones de cara al arranque del calendario oficial.
Por otra parte, también dio la nota en el Trasmontaña de Tucumán, corriendo con su papá, Alberto, y quedando en la segunda ubicación de su divisional.
Formando parte de una legión carlospacense que cada vez es más grande, Livetti recuerda sus inicios en el motociclismo, aquel debut en Capilla del Monte sin imaginar que hoy iba a estar en un gran momento deportivo.
Con varias victorias en su haber, el joven local no se achica y sueña con llegar a correr en el exterior donde ya se observa que tiene un futuro a lo grande.
En principio, agregarán a su actividad la competencia nacional para ir midiéndose con los mejores del país.
Esta pasión lo acompaña desde muy chico, viviendo con gran adrenalina las previas de las carreras… el preparar el bolso, buscar el casco, los guantes, y su gran amor, la moto…
Pero todos los podios obtenidos, las copas levantadas, no hubiesen sido posibles sin el apoyo de su familia, que está siempre, en las buenas y malas, ayudándolo a levantarse cada vez que se cae y empujándolo para que vaya por más.
Más allá del continuo apoyo que tiene por su ídolo, papá Alberto, que se encarga de enseñarle a correr día tras día y a mejorar en el motociclismo, la promesa de Carlos Paz tiene su equipo fuera de las carreras: su mamá Carla, y qué decir de sus hermanos, deportistas también, ellos son Lucas, Kaila, Rocío y Agostina, quienes acompañan al pequeño ídolo que tiene la familia para que disfrute de la competencia y pueda ser feliz.
En fin… Ícaro Livetti con solo 14 años se ha convertido en una de las grandes proyecciones que tiene el enduro local, que va por buen camino y tiene un gran porvenir…
– ¿Cuáles fueron las conclusiones de la última temporada donde obtuviste dos campeonatos?
– La verdad que estuvo muy bueno todo, un gran año para mí, fue un campeonato peleado, me divertí mucho con los otros pilotos de mi categoría, además pude conocer mucha gente de Carlos Paz que antes no conocía y eso es positivo.
– ¿Cuándo te diste cuenta que estabas para pelear por el título?
– Y en mi caso no sé, yo entreno todos los días, trabajo en la semana para que las cosas se vayan dando, y con el pasar del tiempo pude lograr muy buenos resultados durante todo el año.
– ¿Qué presente vive el “Enduro Cordobés”?
– Ha crecido mucho, en principiantes había un buen nivel, yo ahí comencé corriendo de más chico y contra gente más grande que uno, después tuve la chance de hacer lo propio en la Junior, con un nivel más alto pude ser protagonista y esperar por lo que pase esta temporada ya que va a ser mi categoría.
– Además tuviste la chance de correr en el Trasmontaña de Tucumán…
– Sí, estuvo muy bueno, fue una carrera muy dura para mí por el cansancio que llegaba más rápido, pero mi papá me alentaba para que siguiera adelante, después paso él adelante, metiendo ritmo, y si bien perdimos ahí tres minutos en una carrera tan larga estamos muy contentos por el resultado que logramos.
– ¿Qué se siente competir con pilotos más grandes que vos y lograr buenos resultados?
– Es algo lindo, si bien los resultados llegan por consecuencia de los entrenamientos que uno hace es depende cada piloto, la forma que prepara su competencia, por ahí lo toman como algo de entrenamiento pero el campeonato cada vez está más parejo.
– ¿Cómo notas que está el enduro en Villa Carlos Paz?
– Va creciendo, lo bueno que son todos casi adolescentes, después te los cruzás en los circuitos podés conocerlos más. Antes nosotros nos tratábamos con cinco, ahora son veinte, entonces eso está muy bueno.
– ¿Previo a las carreras cuáles son los entrenamientos que realizas?
– Es bastante amplio el entrenamiento, los lunes voy al gimnasio, martes hago dos horas aproximadamente de bicicleta, después los miércoles moto, jueves bici, viernes gimnasio y los sábados salimos en moto de nuevo. Eso se repite todas las semanas.
– ¿Recordás cómo fue que te iniciaste en esta disciplina?
– Yo empecé a los tres años. En ese entonces mi papa compró un cuadri para todos, y ahí me largué y nació esta pasión. Después a los cinco me compró una moto, empezando a entrenar mucho y a los nueve arranqué a correr profesionalmente.
– ¿Qué sueño tenés con el enduro?
– En realidad mi sueño es llegar a correr en el exterior, internacionalmente, eso estaría muy bueno, por eso hay que seguir entrenando dándole para adelante.
– ¿Cuál es tu circuito ideal para correr?
– A ver, yo prefiero el circuito de más sendero, trabado, ahí es cuando puedo andar más fuerte y me siento más cómodo.
– Imagino que contento de contar con el apoyo de tu familia acompañándote a cada una de las carreras…
– Sí, es muy importante, más allá que mi papá corra conmigo, toda la familia me apoya, están todos ahí, mis hermanos alentándome siempre y eso te hace ir para adelante. También agradecido a Alma de Montaña por ser parte de todo esto.
Nota correspondiente a la edición n° 453 del semanario La Jornada, del 19 de febrero de 2017.
