En Estados Unidos, resulta evidente que a la elección de medio término que concluye el martes en ese país buena parte captó el interés en los protagonistas de las mismas: Donald Trump, por un lado, y Barack Obama, por el otro.
Ambas figuras políticas realizaron los últimos discursos, destinados a captar los votos que consolidarán las bancas en el Senado y la Cámara de Representantes estadounidense.
En ese contexto electoral, las declaraciones del actual presidente estadounidense acerca de la caravana migrante que busca llegar a la frontera sur de ese país siguen siendo polémicas. “¿Qué pasa con esa caravana? ¿Quieren dejarla entrar? Vieron como la semana pasada convocaba al Ejército de Estados Unidos… No estamos jugando, amigos”, amenazó.
Al mismo tiempo, Barack Obama, expresidente de ese país, criticó al actual mandatario sin nombrarlo, por infundir “miedo” a los electores con el tema migratorio y por sus políticas divisivas, y lo acusó de mentir.
Unos 33 millones de electores ya votaron de manera anticipada, y según encuestas, los demócratas recuperarían la mayoría en la Cámara de Representantes.
