El triunfo electoral exacerbó el rasgo más totalitario e intolerante de Avilés

Por Alejandro Gómez

Envalentonado por la victoria, el domingo pasado, de su candidato a defensor del Pueblo, Daniel Mowszet, el intendente Esteban Avilés emitió una serie de agresivas declaraciones donde descalificó prácticamente a toda persona, institución, dirigentes o partidos políticos que hayan osado -u osen- mostrar algún tipo de pensamiento diferente al que pretende imponer con su modo totalitario de ejercer el poder.

Aunque su autoritarismo ya no sorprende y es imposible de maquillar detrás de slogans completamente vacíos, como el de la ‘gestión comunitaria’, el triunfo electoral exacerbó el rasgo más arbitrario e intolerante de su personalidad.

Amparado por un sistema comunicacional modelado a su antojo a fuerza de disciplina o seducción (de acuerdo al caso, aunque casi siempre se habla de dinero a través de pautas), Avilés vomita por los medios ‘afines’ todo su odio, mientras intenta hacernos creer que escucha a los demás y que prioriza el diálogo y el consenso. Nada más lejos.

El Partido Justicialista acusó recibo de la agresión y salió a responderle con dureza, a través de un documento que titularon “La intolerancia no es el camino” (ver aparte). Allí, el peronismo rechazó que el intendente “no acepte el pensamiento distinto, la diferencia, la crítica fundada, la libertad de opinar, cuestiones que son ejes irrenunciables para nuestra vida democrática”. Y le pidió “tranquilidad, tolerancia, diálogo, consenso, pensar en resolver los problemas del vecino, y no en los posicionamientos políticos”.

Pero la escalada agresiva no se limita a las apariciones mediáticas. También se da en reuniones institucionales donde Avilés no tiene ningún empacho en denostar la opinión de funcionarios públicos que, al igual que él, fueron electos por el pueblo.

Un ejemplo de este comportamiento se pudo comprobar el martes pasado durante un nuevo Pleno de Gobierno. En principio, una instancia para intercambiar opiniones sobre la marcha de la gestión entre el intendente, los secretarios de su gabinete y concejales de los diferentes bloques.

En ese marco, Avilés “maltrató”, según palabras de los protagonistas, a ediles que se atrevieron a cuestionar decisiones del ejecutivo, o simplemente a opinar o realizar propuestas en relación a la ejecución de obras públicas.

“Avilés habló dos veces. Una para maltratarlo a (Omar) Ruiz y otra para contestarme a mí sobre el planteo que hago de avanzar más rápido con las obras de gas y cloacas. Salvo estas dos situaciones, donde el intendente entra en agresión permanente, con los demás funcionarios se pudo hablar con tranquilidad”, explicó el concejal Walter Gispert (Frente Cívico). Y agregó: “de un tiempo a esta parte Avilés se acostumbró a maltratar a todo el mundo. Pero debe ser en el marco de su propia personalidad”.

Recordó que en relación a la obra de cloacas el planteo es que en los lugares donde se realizará adoquinado antes se coloquen los caños. Y puso como ejemplos trabajos previstos en Playas de Oro y en la zona oeste de la ciudad.

“Ellos dicen que no se puede hacer. (Horacio) Pedrone (secretario de Desarrollo Urbano Ambiental) reconoció con sinceridad que no hay un plan integral de cloacas y entonces no se quieren arriesgar a poner caños que pueden no servir. Lo que planteo es que hay que avanzar en un plan integral, aunque sea por zonas, para aprovechar los recursos que no se usaron en 2016 para hacer las obras planificadas. Hubo 121 millones de obras presupuestadas que no se hicieron, entonces lo que digo es que hay que utilizar esos recursos para avanzar con la obra de cloacas porque estamos en emergencia”, argumentó.

“Para nosotros esto debe ser la prioridad de la ciudad, así como el tema gas, y evidentemente esta postura genera el malhumor de Avilés y produjo una reacción típica ya que seguramente vino con toda la intención de tensionar. Pero ya se le va a pasar, como yo, cuando crezca”, chicaneó.

La concejala por el radicalismo, Natalia Lenci, también se refirió al último Pleno de Gobierno y habló de las “faltas de respeto” de Avilés.

“Me harta la hipocresía, la mentira y la manipulación”, remarcó.

Sobre el Pleno, lamentó que solo se cumpla con la formalidad de la convocatoria, pero que no se respete la funcionalidad de esta institución de la Carta Orgánica. Sobre todo después de la sanción de la última ordenanza que, entre otras cuestiones, establece que “las actas de cada sesión sean labradas en las mismas condiciones que las efectuadas en las sesiones ordinarias realizadas por el concejo de representantes, en cualquiera de sus formas, debiendo publicarse una minuta en el boletín oficial municipal”.

En ese sentido, Lenci adelantó que no se cumplirá con esa disposición ya que el Pleno no fue  grabado ni filmado. A esto se suma que tampoco se leyó el acta de la reunión anterior. “Tienen el totalitarismo de hacer lo que quieren”, expresó.

“Esperaba encontrarme con un Pleno distinto donde se cumpliera con las formalidades que al menos habíamos consensuado, pero eso no sucedió”, se lamentó y añadió: “El acta será una triste minuta de lo que ellos interpretan que pasó en el pleno”.

La edila también se refirió a “las faltas de respeto” que tuvo el intendente con parlamentarios que plantearon críticas al gobierno. “Cuando un concejal habla o tiene una opinión distinta empieza a cuestionarlo con improperios, diciendo que es una actitud irresponsable la del concejal que está hablando. Descalifica de una manera que no corresponde. Es lo mismo que hace cuando sale a hablar a los medios y empieza a acusar a todos los que opinan diferente a él”, detalló.

En ese sentido subrayó que el intendente “siempre echa culpas a distintos actores de la ciudad” cuando tiene que dar cuentas de temas que no ha logrado resolver. Y que en esa línea de acusaciones aparecen la Asociación Hotelera, la Cooperativa Integral y dirigentes de partidos políticos.

“No creo que esta forma de manejar las cosas sea sano para la vida institucional de Carlos Paz. Y como muestra de eso está la falta de participación que quedó evidenciado en la última elección”, consideró.

También tuvo duras consideraciones hacia los medios de prensa que no dan cuenta de los manejos y manipulaciones que lleva adelante el gobierno de Avilés. Señaló que, “es importante poder rescatar la libertad de prensa y la libertad de opinión”.

“No todo se puede manejar con pauta. Todo lo que están encubriendo algunos medios va a generar consecuencias a futuro”, dijo. Y detalló que, “muchos interlocutores están atravesados por el miedo, las amenazas y no se puede gobernar de esa manera”.

“Cuando los vecinos nos traen una denuncia, lo dicen con miedo de ser perseguidos, censurados o criticados. Ningún medio cuestiona el voto que compró Avilés del concejal Cuevas con una dirección en Turismo”, disparó.

 

El peronismo cruzó al intendente: “la intolerancia no es el camino”

Ante las agresivas declaraciones del intendente Avilés descalificando a instituciones, personas y dirigentes políticos que piensan diferente, el peronismo carlospacense salió a responder a través de un comunicado donde le advierten que “la intolerancia no es el camino”.

El documento, firmado por el Circuito Carlos Paz del Partido Justicialista, expresa textualmente: “Desde el Partido Justicialista de Carlos Paz, seguimos creyendo que la intolerancia no es el camino.

El hostigamiento y destrato que de manera violenta ejerce el Intendente Avilés al que piensa distinto, al que no se somete a su voluntad, solo aleja cada vez más al ciudadano de los gobernantes, a tal punto que ya ni siquiera le encuentra sentido al deber/derecho de votar sus representantes.

Rechazamos que el intendente Avilés no acepte el pensamiento distinto, la diferencia, la crítica fundada, la libertad de opinar, cuestiones que son ejes irrenunciables para nuestra vida democrática. 

Un intendente que hoy se queja amargamente de denuncias y juicios en su contra, cuando él viene judicializado temas que la política debe resolver a través del diálogo y el consenso. Para eso fue elegido, para solucionar problemas, no para generarlos.

Un intendente que ha puesto “el aparato municipal”, que entre todos los vecinos sostenemos con nuestros impuestos, al servicio de la campaña de su amigo MOWSZET, su propio candidato, quien ahora deberá “controlarlo”.

Desde el Partido Justicialista de Carlos Paz, que se encuentra en Orgánica y Directa relación con el Consejo Provincial del Partido Justicialista (somos lo mismo acá y en toda la Provincia); le decimos al intendente que siempre desde nuestro Partido, como así también desde el Gobierno Provincial del que somos parte, seguiremos trabajando para el desarrollo de nuestra ciudad, porque nuestra prioridad es el vecino, y sabemos distinguir la relación institucional de las cuestiones electorales, aún cuando el intendente decida seguir hostigando a quienes podemos pensar distinto.

Le pedimos al intendente Avilés tranquilidad, tolerancia, diálogo, consenso, pensar en resolver los problemas del vecino, y no en los posicionamientos políticos”.

 

Nota correspondiente a la edición n° 472 del semanario La Jornada, del 02 de julio de 2017.

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