El legislador Busso cree que la discusión académica “colisiona con necesidades de una sociedad que busca tranquilidad y paz”.
Aún vigente pese a las innumerables observaciones que ha recibido por parte de especialistas, el Código de Faltas sigue siendo un gran condicionante para la vida de miles de cordobeses que, periódicamente, son privados de la libertad en su nombre.
Primero la resolución del juez Gustavo Reinaldi, brindando recomendaciones al jefe de policía Julio Suárez, al gobernador José Manuel de la Sota y al fiscal general Alejandro Moyano. (Ver: “Dan lugar al Habeas Corpus formulado contra razias policiales“); luego, el instructivo elaborado por el programa de Ética y Teoría Política de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC)sobre cómo actuar frente a un procedimiento policial, reavivaron el debate de la necesidad inmediata de un replanteo sobre la herramienta, concebida hace ya más de 30 años.
Desde 2011 trabaja la comisión especial formada por los bloques que componen la Unicameral en Córdoba para reformar el Código de Faltas. Desde 2011 a esta parte, poco se avanzó en ese sentido.
Mientras las voces más avanzadas exigen la directa derogación del código, el gobierno de la provincia insiste con la aprobación del nuevo Código de Convivencia.
Sergio Busso fue invitado al programa Bien Despiertos, donde, además de explicar la necesidad de avanzar sobre aquel código, habló de cada uno de los puntos que indican cómo actuar frente a un procedimiento policial.
Acaso uno de los momentos más polémicos se dio cuando opinó sobre la pregunta ¿pueden detenerme si no llevo documento de identidad?
“Está bien que no te detengan por no llevar DNI, pero lo que no está bien es que no te puedan identificar. Son dos cosas distintas. Si no tenés tu DNI te tenés que poder identificar, saber decir quién sos. No se puede resistir a la identificación. No es una contravención no tener DNI pero si lo es el negarse a identificarse. ¿Cómo hacemos entonces para determinar si hay o no pedido de captura?”, reflexionó.
De las 40 mil detenciones anuales que se realizan por contravenciones según el Código de Faltas, muchas son por no portar DNI. La delgada línea entre no llevarlo a todas partes y negarse a identificarse, es juzgada por la propia policía. Es decir, la policía también oficia de juez. Al respecto, Busso aseguró que el nuevo proyecto va a evitar esas situaciones.
“La persona que detiene no va a ser la persona que juzga. Si alguien te detiene arbitrariamente va a tener que fundamentar frente a un juez de paz o ayudante de fiscal el porqué de la detención. En caso de que no pueda, habrá consecuencias. Si la autoridad que detiene no es la que juzga, rompemos el tema corporativo. La policía va a estar controlada y eso es un paso trascendental. Cambia el eje de juzgamiemto y cambian las sanciones. No nos interesa que exista el arresto. Esto prevé un procedimiento mas agil, oral. En este sentido también cambiamos las sanciones. No habrá detenciones, habrá trabajo comunitario”, anticipó el legislador de Unión por Córdoba.
Las razzias del pasado mayo nuevamente demostraron el accionar arbitrario de la policia. De los 448 detenidos, 109 fueron menores y muy pocos permanecieron detenidos por delitos. La mayoría fueron demorados por contravenciones. Para Busso, el mentado Código de Convivencia también permitirá mejores controles al accionar policial.
“Si hubieramos sancionado este código no estaríamos hablando de detenciones arbitrarias. Porque en caso de la discrecionalidad de la policía, si la hubiere, el Código lo prevé. El Código no fue sancionado porque hicimos una audiencia pública y hay sectores con los que no vamos a estar de acuero nunca porque quieren que el código desaparezca directamente. Los bloques, salvo por una legisladora, estabamos de acuerdo en modificarlo. Porque es una norma necesaria para regular algunas conductas que sin llegar a ser delito generan inconvenientes en la convivencia diaria. La gente quiere el código de faltas. Con algunas modificaciones, pero quiere el Código de faltas”.
Merodeo
De hecho, el proyecto para un nuevo cuerpo normativo aún contempla la polémica figura de merodeo. Esa es una de las trabas mas importantes a la hora de llegar a un acuerdo con la bancada opositora. En la definición de la figura, Busso explicó: “Es una figura que incorporó el radicalismo y es una figura discutible. Puede ser útil para la prevención del delito si se hace con límites y mayor objetividad. Por ejemplo, si se identifica quien hace la denuncia. No es una cuestión de que la policía detenga por detener. Creemos que hay figuras que hay que eliminar como la prostitución escandalosa. Tambiénb aparecen figuras nuevas que si complican la convivencia de las personas, como naranjitas”, amplió.
Paso más, paso menos
Mientras el parlamentario oficialista aseguraba que la aprobación de la nueva herramienta “está a un paso”, desde el móvil del programa habló el candidato a gobernador y actual legislador por el socialismo, Roberto Birri.
El riocuartense desminitió categóricamente que la aprobación de las modificaciones presentadas al proyecto estuvieran `a un paso’ ser aceptadas.
“Desde el 2010 ingresamos el proyecto de reforma integral del codigo y durante cuatro años topamos con una pared, que es la pared del oficialismo que se negó a tratarlo y debatirlo. A fines del año pasado trabajamos con la comisión y no hubo un concenso por lo que este año hay que seguir trabajando. Una de las principales preocupaciones que tienen los cordobeses es la inseguridad, y una de las prinicipales herramientas que tiene la provincia para combatir la inseguridad, pareciera ser el Codigo de Faltas. Y si uno se rige por el aumento de la violencia, del narcotráfico, de las bandas criminales, el Código de Faltas no ha servido para nada. Además este Código genera arbitrariedad policial y abuso policial. No le sirve a nadie. Ni a quienes piden mas seguridad ni a quienes piden garantías”, enfatizó.
Consultado por las actividades de la comisión para la revisión del actual Código de Faltas, Birri aseguró: “No acompañamos la imposición. Se conformó una comisión de análisis y reforma de Código donde se supone que el producto de esa comisión sea un producto que exprese el acuerdo de los bloques políticos. Si uno quiere ejercer el conseso, lo tiene que practicar. La propuesta que presentó el oficialismo fue sometido a una audiencia pública, concurrieron 61 ONG. Del total, 60 se opusieron al proyecto. Este Código no sirve, hay que derogarlo”
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