El fiscal Raúl Ramírez negó el beneficio de la prisión domiciliaria para la carlospacense Fernanda Moyano, y deberá permanecer en la cárcel de Bouwer mientras avanza la investigación en la causa en la que está imputada de ‘comercialización de estupefacientes y confabulación en concurso real’.
Moyano fue detenida el 30 de agosto pasado tras una serie de allanamientos realizados por la Fuerza Policial Antinarcotráfico en distintas ciudades. En Villa Carlos Paz, el procedimiento tuvo lugar en la Clínica del Cannabis que funcionaba en calle Alem. En ese marco la fiscal Jorgelina Gómez ordenó la detención del fundador y director de las clínicas, Carlos Laje, y otros cinco colaboradores (Paola Toranzo, Walter Mariño, Toribio Aragón, Paula Culiaccati y Fernando Moroni), además de Moyano, encargada del espacio en nuestra ciudad.
Días pasados, la carlospacense envió un audio desde Bouwer, donde responsabilizó directamente de la situación a Laje. “Somos perejiles”, dijo en referencia a ella misma, Paula Culiaccati y Fernando Moroni, y disparó contra Laje y su principal colaboradora, Paola Toranzo (ver aparte).
Apelación
Apenas se dictó la prisión preventiva, su abogada, Nadia Podsiadlo, pidió la prisión domiciliaria, alegando que Moyano tenía un hijo menor de edad, discapacitado.
El jueves pasado, el fiscal Ramírez rechazó el pedido fundamentando, entre otros aspectos, que Moyano “entregaba a los pacientes aceites en goteros, cremas y diferentes envases en un envoltorio cerrado frente a sus hijos”.
“No tuvo el debido cuidado y mostró indiferencia total hacia la formación y educación de sus hijos”, afirmó Ramírez.
Para Podsiadlo, este argumento “es absurdo”.
“Los frascos y cremas estaban cerrados. Además, no estaba entregando bombas molotov, explosivos ni armas. Estaba entregando algo que hay una reglamentación por parte del Estado. Y si el Estado va a evaluar e investigar las propiedades benéficas que tiene el cannabis medicinal no se está hablando de droga, de paco, de merca ni de LSD, ni había agujas tiradas en la casa.
Si el Estado está reglamentando una ley porque no se atenta contra el derecho a la salud, tampoco lo hacía Moyano en su casa”, afirmó a La Jornada. Y advirtió que, “hay un desfajase terrible entre la realidad de paliar distintas enfermedades con este método, que el mismo Estado está diciendo que se lo va a estudiar porque es positivo, y la forma en que se ve este tema en Córdoba”.
Por otro lado, recordó que entre las causales de la prisión domiciliaria figura el hecho de que las personas detenidas tengan hijos menores de 5 años o discapacitados.
“En ningún lado dice que quedarán excluidas aquellas personas que estén imputadas por delitos de comercialización o narcotráfico”, señaló.
Adelantó, asimismo, que apelará la decisión del fiscal Ramírez e insistirá ante el juez de Control, Daniel Strasorier, para que Moyano tenga prisión domiciliaria.
“Somos perejiles”
Fernanda Moyano rompió el silencio desde la cárcel y responsabilizó de toda la situación al fundador y director de las clínicas del cannabis, Carlos Laje.
“Somos perejiles”, dijo en referencia a ella misma, Paula Culiaccati y Fernando Moroni, y apuntó con dureza contra Laje y su principal colaboradora, Paola Toranzo.
Las declaraciones de Moyano se suman a las de Culiaccati, quien acusó directamente a Laje y Toranzo de ser “dos delincuentes impresionantes”.
Los dichos de Moyano y Culiaccati tomaron estado público a través de sendos audios grabados en la cárcel y que fueron difundidos por su abogada, Nadia Podsiadlo.
Moyano envió desde Bouwer un mensaje “para los que estábamos en este supuesto colectivo cannábico que manejaban Carlos Laje y Paola Toranzo, los mismos que nos dejaron en banda y que nos trataron como si fuéramos igual o peor que ellos”.
“Somos perejiles. Paula, Moroni y yo somos los que en la jerga carcelaria se llaman perejiles”, afirmó sobre la imputación. Y agregó: “Yo que luché por tantas causas nobles y defendiendo tantos derechos humanos, hoy me veo involucrada con unos mafiosos que lo que hacían era enriquecerse”.
“Lo mínimo que hubiera pedido es que Carlos Laje nos hubiera despegado y que no que tuviéramos la misma carátula que él, pero no lo hizo y ni siquiera fue capaz de llamar a nuestras familias.
Lo peor es que nuestra libertad está cada vez más lejos. Paola Toranzo es una basura que se cagó de risa de todos, ya lo van a ver cuando tengan acceso al expediente”, señaló.
E insistió con que Laje “debería habernos despegarnos a nosotros, decir que no teníamos nada que ver con el enriquecimiento ni con las mafias que estaban haciendo ellos”.
Por su parte, Culiaccati agradeció en primer lugar a sus abogadas, Miriam Gómez y Nadia Podsiadlo, ya que, “gracias a ellas nos pudimos enterar de los detalles del expediente y saber la verdad de esta maniobra”.
“Con Moyano y Moroni somos los tres perejiles. Los otros involucrados estaban de alguna forma haciendo dinero con esto. Nosotros no cobramos, no vendimos, no comercializamos ningún tipo de estupefacientes. Nos dedicamos al cannabis medicinal con solidaridad y generosidad”, aclaró.
Pidió además que el mensaje “le llegue a Macri” ya que, “por culpa de que no está reglamentado esto, hay personajes como Laje”. E instó “a los gobernantes de la nación y la provincia” a que “hagan una ley que supere a la de Uruguay”.
“El doctor Laje es un cobarde y amoral. Me ha sorprendido porque estaba lejos de mi imaginación lo que leí sobre los detalles de las escuchas con Toranzo. Son dos delincuentes impresionantes.
Espero que toda la comunidad cannábica, especialmente los que se trataban en las clínicas de Laje, se movilicen y se comuniquen con nuestras abogadas para ver los pasos a seguir”, agregó.
Por último, dejó en mensaje para Laje y Toranzo: “espero que se pudran en la cárcel. No sólo nos estafaron a nosotros si no que mancillaron una causa tan noble como la del el cannabis medicinal”.
Nota correspondiente a la edición n° 485 del semanario La Jornada, del 01 de octubre de 2017.
