Por Hernán Ibar
El jugador de Villa Carlos Paz viene teniendo una temporada histórica en el básquet de la ciudad. En junio fue parte de la Selección Argentina u17 que disputó el Mundial de Zaragoza, España, cumpliendo una expectante actuación tras culminar en la posición 13°.
Como si esto fuera poco, Cristian Cardo tras retornar de Europa se coronó campeón con Sportivo Bolívar en el torneo apertura de la Asociación Cordobesa de Básquet siendo la primera vez que la institución carlospacense llega a semejante logro.
Además a principios de año hizo lo propio en San Lorenzo de Almagro quedando en instancias finales de la Liga Desarrollo junto al “ciclón”.
Ha sido hasta el momento un año histórico para Cardo, aunque sin mucho descanso ya que el calendario sigue.
En los próximos días formará parte de un “campus” en México organizado por la NBA con los mejores de su categoría.
La historia comenzó en el Club de Pesca, donde Cristian era muy chico y tras un mal pasar personal dejó de jugar por un año. Al poco tiempo, los caminos llevaron a que vaya al hoy estadio “Alfredo Alí” donde Hernán “Corto” Escobar, técnico en aquel entonces del Sportivo Bolívar, lo convenció para que comience a transitar un camino lleno de historia con la camiseta azul y blanca…
Allí pasaron las categorías formativas y con mucho esfuerzo llevaron al club carlospacense a instalarse en la “B” de la Asociación Cordobesa de Básquet. Tras un buen andar, Mario Santelli fue el comandante de aquel equipo que le dio el glorioso ascenso a la máxima categoría en el año 2013.
Hoy tras el título obtenido ante Hindú, el de Villa Carlos Paz es uno de los pilares que tiene el club de barrio “Villa Domínguez” jugando en las categorías u17, u19 y además siendo figura en la Primera División que dirige Martín “Polo” López.
Con Emanuel Ginóbili como referente dentro y fuera de la cancha, Cardo continúa sembrando y escribiendo sus páginas de gloria que tienen como actor principal a un joven que cumplió su sueño de poder vestir y representar a la “celeste y blanca”.
De perfil bajo y sin decir muchas palabras, recuerda siempre a su familia. Su hermano Gastón y primo Facundo “Paki” Lehder, con quien comparte equipo, entrenamientos y los buenos resultados de la actualidad.
Pero además sus pilares en todo esto, “los viejos”. Papá y mamá, que le enseñaron todo su amor por la pelota naranja, y siempre que levanta su vista, ellos están ahí, sentados en la tribuna, de local o visitante, en las buenas y en las malas, acompañándolo con la camiseta de Bolívar.
Como todo un basquetbolista de élite profesional, Cristian va paso a paso, sabe que el futuro es alentador y sueña con estar en la Liga Nacional y por qué no, volver a vestir la celeste y blanca…
– ¿Qué conclusiones sacaste luego del Mundial u17 en Zaragoza?
– Las expectativas no se me cumplieron todas. El objetivo no sé bien si se cumplió, pero también tuvimos partidos que jugamos muy bien y por ahí el rival nos superó pero nos pudimos imponer. Individualmente creo que podría haber dado más, es una experiencia para seguir y crecer rumbo a lo que viene.
– ¿Con que básquet te encontraste en la cita mundialista?
– Me encontré con un básquet que yo veía siempre por televisión. Nunca imaginé estar en unas canchas de esas, ya sea contra Estados Unidos que uno siempre lo ve en la NBA, es algo lindo e imponente, te intimidaba mucho ese tipo de jugadores. Y el básquet europeo es como se ve en la realidad. Fue muy positivo jugar contra ellos ya que pude ver para qué estoy con respecto a lo que uno sueña y quiere llegar.
– ¿Qué sentiste cuando te enteraste que habías quedado en la lista definitiva que viajaba a España?
– Un poco de fe tenía, porque ya había quedado en otra de las convocatorias, pero además cada vez que entrenábamos veía todo muy parejo y no estaba muy seguro de lo que iba a pasar, era una oportunidad muy grande y algo muy bueno ya que lo quería aprovechar. Cuando me enteré fue algo muy raro, me llegó la noticia por la web y ahí sentí algo muy lindo, nunca había vivido eso.
– Volviste del mundial y a los pocos días saliste campeón con Bolívar, ¿qué sensación te quedó?
– Salir campeón con Bolívar fue lo más lindo del año. El objetivo era ese, ver a mi club campeón, yo pensaba todo el camino, la gente que pasó aportando para bien y vernos campeones es algo raro de explicar, todavía no caí que es campeón, por ahí cuando pasen los años, espero que se siga repitiendo, y si no se valorará el doble lo conseguido.
– ¿Se imaginaban llegar a semejante logro?
– Creo que nadie imaginaba salir campeón, estábamos entrenando para dar lo mejor y llegar a lo más alto, se dio algo que nadie pensaba y obviamente mucho mejor a los objetivos planteados a principios de año.
– Paso la Selección Argentina de básquet por Córdoba, ¿cómo lo viviste de cerca?
– Creo que ese grupo de jugadores no se van a repetir nunca, espero que puedan seguir jugando lo más que puedan. Están muy arriba del nivel que se juega acá en el país, gente que está en un nivel altísimo y me tocó verlos en el final de su carrera. Esperemos que Ginóbili, Scola y Nocioni sigan un poco más. Estoy muy confiado para los olímpicos por lo que vi en estos amistosos, juegan muy bien, al nivel de las potencias así que espero poder seguirlos desde México.
– ¿A qué referente seguís dentro del básquet?
– Sin dudas que a Ginóbili, le he visto hacer cosas que nunca vi a nadie. Para mí es lejos uno de los mejores jugadores de Argentina y NBA, es más ahora en Río es el único que tiene cuatro anillos. Después a Nocioni y Scola uno los admira, pero como “Manu” no va a haber otro.
– ¿Cómo arrancó tu historia en este deporte?
– De chiquito no quería jugar, primero fui a Pesca y tuve una mala experiencia personal, dejé de practicar un año, y mi viejo me trajo a Bolívar porque tenía que hacer unos trámites, y justo estaba el técnico “Corto” Escobar y me largó a jugar. Ahí arranqué con todo porque ya después me encantaba venir al club.
– ¿Qué es el básquet para Cristian Cardo?
– Es mi vida, todos los días pienso, juego, practico pensando en básquet, por ahora, y en un futuro quiero llegar y cumplir todo lo que pienso. Es difícil, pero ahora profundizo esto y esperemos que haya sido una decisión buena.
– ¿Qué sentís al compartir equipo con tu hermano Gastón y primo Facundo?
– Nunca se bien qué se siente porque toda mi vida compartí cancha con ellos, y ahora que estoy viendo que Gastón está jugando cada vez mejor y entre los tres jugamos los momentos claves, es bastante lindo cuando nos va bien, porque somos familia. Nosotros tuvimos algo muy duro, principalmente para los tres, que fue la muerte de nuestro abuelo, a mí me pegó bastante y poder seguir disfrutando del básquet acordándonos de él es muy lindo.
– ¿Qué sueño tenés en el básquet?
– Llegar a vivir de esto, poder tener una posición en la que pueda mantener una familia, que me vaya bien. No quiero ser Ginóbili, tengo expectativas chicas pero irlas cumpliendo, me gustaría llegar a la Liga Nacional y cuando yo esté bien dar el salto al exterior, pero sino iremos paso a paso.
– ¿Cómo fue tu paso por San Lorenzo a principios de año?
– Aprendí mucho, me gustaba estar ahí, si no hubiera arreglado con el club en que volvía me hubiese quedado. Mejoré mucho en el juego y como persona, pasé a vivir solo y eso me gustó, me sentía más persona y hombre. Hubo muchas experiencias que me gustaron así que esperemos poder volver en algún momento.
– ¿Cuánto tiene que ver tu familia en tu carrera deportiva?
– Todo, mi familia es la primera que está ahí, lo que necesito corren para buscarlo. Mi papá fue el que me enseño todo en el básquet, me insiste y ayuda mucho. Además mi mamá me apoya, de básquet no sabe, pero cuando la necesito ella está. En San Lorenzo eso fue duro porque no los tenía ahí, pero ahora que los tengo acá estoy muy bien. La verdad que no sé qué haría sin ellos.
– La actividad continúa y ahora te vas a México…
– Sí, en los próximos días. Es una experiencia que nunca viví, no sé cómo se van a dar las cosas y si el nivel de básquet va a ser el que quiero pero esperemos que sí. Yo me siento en un buen momento, me gusta mucho con la gente que voy así que veremos cómo se va dando todo.
Nota correspondiente a la edición n° 428 del semanario La Jornada, del 07 de agosto de 2016.
