Coreografía autoritaria: radiografía de las 10 primeras sesiones del Concejo de Representantes

Por Alejandro Gómez

A primera vista quizá parezca exagerada, pero después de observar, sesión tras sesión, el coreográfico despliegue del bloque de Carlos Paz Unido (CPU) a la hora de votar en el Concejo de Representantes, las figuras se materializan naturalmente.

Es que, como los místicos gatitos de la fortuna chinos, los ediles oficialistas parecen estar únicamente destinados a subir o bajar la mano para imponer su hegemónica manera de entender la ciudad y sus problemáticas.

Desde estas páginas hemos advertido en numerosas ocasiones sobre la disminución de la calidad democrática y de discusión política que el autoritarismo exacerbado del actual intendente y líder del partido de gobierno, Esteban Avilés, generó en el cuerpo legislativo local.

El punto de inflexión podría ubicarse en agosto de 2016, cuando Avilés decidió romper los compromisos asumidos con sus principales socios políticos al momento del armado de CPU, Walter Gispert y Omar Ruiz, eliminando de un plumazo todo rastro de voz disonante dentro de la coalición.

Desde allí, todo fue cada vez más chato en términos de la siempre necesaria discusión política, independientemente de los eventuales acuerdos a los que se pueda –o no- llegar.

Priorizando la lealtad sobre cualquier otra aptitud, esta postura se ve reflejada en la integración del oficialismo en el Concejo de Representantes.

Y las tareas, en este sentido, están claras.

Como lo hiciera en 2016 al momento de la fractura, Alejandra Roldán asumió en este período nuevamente la presidencia con mano férrea, al punto de plantear un escenario extremadamente autoritario y discrecional, impropio del organismo que reúne a quienes representan a todos los vecinos, no sólo a los que votaron al actual gobierno.

El jefe del bloque, Sebastián Guruceta, es el encargado de, cuando consideran que tienen algo para decir, intentar la disputa política. Raquel Merlino lo secunda en aspectos más técnicos. Y hasta allí nomás.

De los otros cuatro ediles del bloque (Leonardo Villalobo, Laura Gallardo, Gianni Bocchetti y Marcela Boch), de acuerdo a lo mostrado hasta ahora, poco y nada se puede decir, más que el consabido aporte en bajar o levantar la mano, según corresponda. En algún caso, un burdo intento de chicana política. A otros apenas se les conoció la voz cuando leyeron, no sin dificultad, textos que evidentemente habían escrito terceros para criticar a la oposición. A veces, ediles del oficialismo simplemente hacen uso de la palabra para felicitarse entre ellos o a funcionarios del ejecutivo, en una suerte de meme del hombre araña muy devaluado.

Lo que hay que decir es que, a los fines prácticos en relación al objetivo perseguido, el esquema funciona perfecto: los votos para aprobar la mayoría de los proyectos del gobierno y para bloquear los de la oposición, están garantizados.

La única salvedad es que, fruto de esa misma falta de diálogo y de respeto a las opiniones de las minorías, por el momento el famoso ‘octavo voto’ necesario para aprobar otro tipo de proyectos, no está. Por caso, no fue posible nombrar al Auditor de Gestión.

Y la aclaración ‘por el momento’ tiene que ver con que el avilesismo siempre encontró en los diferentes períodos como ‘convencer’ a alguien de la oposición para destrabar estas cuestiones. Rubén López, Marcelo Cuevas, Laura Orce y Natalia Lenci integran esta lista, por ejemplo.

Se suele decir que, cuando los órganos legislativos en cualquier nivel de gobierno -municipal, provincial o nacional- solo sirven para convalidar las ideas del oficialismo, funcionan como una ‘escribanía’.

Lamentablemente, en Villa Carlos Paz hasta esta calificación absolutamente peyorativa le queda grande.

Es que Carlos Paz Unido convirtió paulatinamente al Concejo de Representantes en una caricatura sin gracia donde en el nombre del diálogo, la transparencia y el respeto, se atropella a las minorías, se oculta información y se ningunea a quienes tienen miradas -y propuestas- diferentes.

Para corroborar todo esto, no hay más que repasar lo sucedido a nivel legislativo desde que Avilés asumió su tercer período como intendente de Villa Carlos Paz.

10 sesiones

Desde que juraron sus nuevos integrantes, el pasado 14 de agosto, el Concejo de Representantes tuvo hasta el momento de cerrar este informe un total de 10 sesiones. La sesión ordinaria del 12 de octubre, a estos efectos, no es tenida en cuenta porque fue conmemorativa del ‘Día de la Diversidad Cultural Americana’ y no incluyó el ingreso de proyectos.

El propósito de esta revisión es poder dimensionar la manera en que está trabajando el cuerpo legislativo, determinar el aporte de cada espacio en términos de propuestas para mejorar la calidad de vida de los vecinos, y derribar algunos mitos sobre los que se posiciona el relato oficial.

De las 10 sesiones 8 fueron ordinarias y dos especiales (la primera del 16 de agosto y la última del 12 de octubre). De estas, una convocada por pedido CPU y otra solicitada por el bloque de Juntos por Carlos Paz.

En total se presentaron 47 iniciativas, incluyendo proyectos de ordenanza, de resolución, de comunicación y de decreto.

El 66% (31) corresponde a la oposición. 22 (47%) a Juntos por Carlos Paz (Pía Felpeto, Daniel Ribetti, Noe García Roñoni y Fernando Revello); y 9 (19%) a Carlos Paz Inteligente (Carlos Quaranta).

El 17% (8) al departamento ejecutivo (el más importante la prohibición de nuevos edificios); y el 17% restante (8) al bloque de CPU (Alejandra Roldán, Sebastián Guruceta, Laura Gallardo, Leonardo Villalobo, Marcela Boch, Raquel Merlino y Gianni Bocchetti), incluyendo aquí algunos meramente formales como la designación de ediles en diferentes organismos y la validación de decretos del intendente.

Un dato curioso resulta de comprobar que, en tres de las ocho sesiones ordinarias, el orden del día estuvo conformado íntegramente por propuestas de las minorías. Es decir, ningún proyecto ni del ejecutivo ni del bloque oficialista.

Y otro aspecto, en este caso muy preocupante, tiene que ver con que sólo se llevó un despacho al recinto, lo que habla sin margen para interpretaciones del prácticamente inexistente trabajo en comisiones.

Aun en este difícil contexto, desde las minorías se enfocaron por un lado en controlar la gestión y, por otro, hacer lo que siempre se le reclama: propuestas para los vecinos.

Respecto al primer ítem, entre JxCP y CPI presentaron 9 pedidos de informes sobre distintos temas (edificios, obsequios recibidos por el intendente, cuentas de afectación específica, contenedores, publicidad partidos políticos, gastos Defensor del Pueblo, proyectos Presupuesto Participativo y contrataciones en la Fiesta de la Primavera), y todos corrieron la misma suerte. A comisión.

Es decir, hay un gobierno que niega y retacea sistemáticamente información muy importante relacionada a la toma de decisiones y el manejo de los fondos públicos, pero se autopercibe transparente. Maravilloso.

En contrapartida, CPU impulsó un solo pedido de informes (a la legislatura provincial por los antecedentes laborales de la concejala Pía Felpeto), que fue aprobado por unanimidad, tras el pedido expreso de la involucrada a sus pares de las minorías para que acompañen la resolución.

La chicana berreta que ensayó Villalobo contra Felpeto en aquella oportunidad expresando que, ‘es sólo información’ y aconsejando que, ‘no se persiga’, debería aplicarla a su propio gobierno. Sin cinismo.

En cuando a los proyectos de ordenanzas, la oposición presentó varios sobre cuestiones muy diversas (Registro Perros Peligrosos, Programa Educación Financiera, Regulación Contenedores, Programa de Recolección Diferenciada de Residuos, Marco regulatorio a instituciones de bien público para obtener permisos para la instalación de puestos de venta, Circuito Municipal de Prácticas de Conducción, Plan de Riesgo de Incendios y Registro de Piscinas solidarias, entre otros). Todos pasaron a comisión.

Y acá hay que pararse para repudiar esta estrategia de no tratar los proyectos, votando por sí o por no, aun a contramano de lo que dicta la Carta Orgánica Municipal, para intentar maquillar la decisión en forma de un ‘pase a comisión’ que en la actual dinámica oficialista significa un liso y llano rechazo.

El único proyecto de la oposición que fue tratado -y rechazado- fue el que presentó JxCP en la sesión del pasado 7 de septiembre, solicitando al intendente que desvincule ‘de manera inmediata a su conviviente Marina Isabel Mossé del cargo de directora de Modernización y Gestión de Calidad, por haber sido designada en abierta contravención al Código de Ética de la Función Pública’.

Quedó claro que aceptar el tratamiento sobre tablas para poder rechazarlo fue el mejor intento del oficialismo por minimizar el escándalo y alejar el tema de la agenda pública, algo que evidentemente no logró.

Un aspecto a tener en cuenta de cara al futuro tiene que ver con la decisión del bloque de JxCP de retirarse del recinto antes de votar como modo de protesta ante lo que consideran avasallamientos del oficialismo. En un caso al votarse la prohibición de los nuevos edificios, y en la otra al momento de tratar la propuesta de Plan de Riesgo de Incendios, luego de la manipulación del reglamento por parte de la presidenta para habilitar -o no- las intervenciones de los concejales. A esto hay que sumar la decisión del mismo espacio de impulsar ‘mociones de privilegio’ para visibilizar algunas situaciones de atropello.

Aunque es entendible que los proyectos del oficialismo tengan prioridad en tanto responden al plan de gobierno, no se puede justificar el destrato y ninguneo permanente a todo lo que venga de las minorías que, hay que recordar, también fue votada por la ciudadanía en las últimas elecciones. De hecho, entre JXCP (29,4%) y CPI (10,2%) suman el 39,6% de los sufragios, contra el 53,8% de CPU. Existe una representación popular legítima que debería ser respetada.

Pero no es así.

De los 16 proyectos presentados por el oficialismo (DEM y bloque CPU), 14 fueron aprobados y sólo dos están en comisión.

En cambio, de las 31 propuestas de las minorías, 30 están en comisión, y una fue rechazada. Ni una sola aprobada.

Son apenas diez sesiones. Pero este recorte se puede ampliar, abarcando cualquier período desde agosto de 2016, y seguramente las conclusiones serán muy similares.

Para el final dejamos un ejemplo que pinta de cuerpo entero la cerrazón inexplicable del avilesismo plasmada en esta postura de rechazar todo aquello que provenga de las minorías. Y se trata de un proyecto demasiado simple, al que no se le puede achacar desde ningún punto de vista una intencionalidad política o de aprovechamiento partidario. Quaranta impulsó, a partir de quejas de los vecinos, una resolución para solicitar al intendente que arregle un bache en la esquina de Sáenz Peña y Paraná, en barrio La Cuesta. Es decir, tapar un pozo. ¿Alguien podría oponerse? Sí, el bloque de CPU, que decidió cajonearlo sin ofrecer ninguna explicación.

Y mientras el bache se agranda, los gatitos de la suerte de la política local siguen moviendo coreográficamente sus manitos para arriba o para abajo según la orden del patrón, vía WhatsApp.

La opinión de los concejales de las minorías

Daniel Ribetti (JxCP): ‘Han creado un ambiente de autoritarismo y manipulación’

‘En este breve lapso de tiempo del nuevo Concejo se destaca la violencia institucional ejercida por la presidenta Roldán, quien junto al intendente Avilés ha creado un ambiente de autoritarismo y manipulación en el cuerpo legislativo.

Se interrumpen sistemáticamente las expresiones de los concejales de la minoría, no se tratan los proyectos en comisión y se permite a los empleados entrometerse en los asuntos de los concejales. Además, ya hemos denunciado varios casos de corrupción y abusos de poder por parte del gobierno, los cuales se resisten a investigar. Ante estos atropellos, los concejales hemos decidido abandonar el recinto en dos oportunidades como medida de protesta extrema.

Nos han rechazado proyectos como el registro de animales peligrosos para evitar accidentes, la propuesta de crear un Plan de Riesgo para anticiparnos a los incendios, el registro de piletas para cooperar con los bomberos en situaciones de emergencia, la adhesión a los ODS, varios pedidos de informe sobre hechos poco claros en la administración municipal y el pedido de renuncia de la novia del intendente después de su nombramiento.

Es importante destacar que la presidenta del Concejo no reconoce la igualdad entre los ediles y actúa como si estuviera en el ejecutivo, intentando imponerse déspotamente. Esta situación no será tolerada por nuestro bloque. Hemos sido elegidos por 10 mil habitantes de esta hermosa ciudad, quienes esperan que nuestros proyectos avancen. Por lo tanto, seguiremos honrando nuestro mandato y nuestra vocación de servicio a esta comunidad’.

Fernando Revello (JxCP): ‘Nos hemos encontrado con un oficialismo que no da lugar al debate’

‘Mi intención desde que fui electo concejal siempre ha sido que este cuerpo legislativo esté cerca de las necesidades de los vecinos. Es por ello que me he dedicado a tener diferentes reuniones con grupos de vecinos que me plantearon problemáticas propias de cada uno y he tratado de plasmarlos en proyectos, algunos más simples que otros, pero siempre con la idea de mejorar la calidad de vida del vecino.

Lamentablemente el Concejo sigue funcionando como el periodo anterior.  Nos hemos encontrado con un bloque oficialista que no da lugar al debate, donde los proyectos van a parar a comisión sin ser llamados a su tratamiento. Entiendo que en la democracia podemos tener diferentes soluciones para un mismo problema, pero no existe tampoco el planteo de una alternativa, o el mejoramiento de las propuestas que planteamos. Y es una pena, a mi modo de ver, que el órgano democrático por excelencia del Estado tenga un rol tan alejado de las personas que representa.

De todas maneras, seguiremos en este camino de hablar con los vecinos, de estar a su disposición y espero que volvamos a tener una institución democrática de alta calidad por el bien de todos’.

Pía Felpeto (JxCP): ‘El ámbito legislativo es violento institucionalmente con las minorías’

‘Mi primera experiencia en este corto tiempo desde que asumí es ambivalente.

Por un lado, el fortalecimiento que ha tenido el bloque de Juntos por Carlos Paz es inmenso, la sinergia de trabajo y el trabajo con los vecinos de Carlos Paz ha sido fundamental para esto. Es un espacio de contención de muchas necesidades no atendidas ni escuchadas por el municipio y la búsqueda de posibles soluciones. Eso me genera un sentimiento de orgullo de participar de este espacio.

Por otro lado, considero que el ámbito legislativo de Carlos Paz es violento institucionalmente con las minorías, no se respetan ni las ordenanzas ni reglamentos, salvo cuando sea para la conveniencia del oficialismo. La calidad institucional, el respeto por las diferencias políticas, y la premisa de cumplir con la normativa vigente, no debería exigida semana tras semana, menos aun cumpliendo este año 40 años de democracia.

Esta oposición va a cumplir con la promesa de escrutar cada documento que ingrese en el municipio y de controlar cada peso que salga de los carlospacenses. Y no permitiremos que el Concejo siga siendo una sucursal del Ejecutivo’.

Noe García Roñoni (JxCP): ‘Hemos presentado proyectos que no se tratan y a veces pareciera que ni siquiera son leídos’

‘Desde mi opinión personal el Concejo de Representantes comenzó con mucha expectativa y muy intenso con un tema muy sensible como la suspensión de la construcción en la ciudad. Luego de esa ordenanza elaborada en soledad por el oficialismo como también votada solo por ellos, el Concejo permanece muy tranquilo en lo que respecta a ordenanzas y proyectos realmente importantes para los vecinos. Desde la oposición hemos presentado proyectos que no se tratan y a veces pareciera que ni siquiera son leídos o tenidos en consideración. Respecto a las comisiones ninguna funciona, solo la de CPUA, la cual soy parte de la unidad técnica donde la única preocupación es bajar la densidad. Como profesional del turismo y el rubro inmobiliario considero que la percepción de algunos sectores sobre la construcción es equivocada ya que no se puede frenar el desarrollo, tiene que ser acompañado de planificación e inversión constantemente marcando el rumbo y cuidando el medio ambiente. El peor enemigo es la improvisación.

Desde nuestro bloque seguiremos intentando poner en agenda en el Concejo los problemas de los vecinos.

A título personal lo vivo con mucha responsabilidad a estos primeros meses, en medio de un año electoral y una crisis económica importante, pero con mucha esperanza de que las condiciones cambien para poder lograr realmente cambios y mejoras para los vecinos’.

Carlos Quaranta (CPI): ‘El oficialismo se siente más a gusto con el enfrentamiento permanente’

‘El funcionamiento del Concejo de Representantes no ha variado significativamente en las cuestiones de fondo.

Sigue siendo un ámbito donde el oficialismo no propicia el diálogo, por el contrario, se siente más a gusto con el enfrentamiento permanente, accionar que entendemos no es más que un reflejo de lo que hace el Ejecutivo Municipal, y no de ahora sino desde hace años.

Desde nuestra banca permanentemente trabajamos con propuestas para mejorar la ciudad, la calidad de vida de los carlospacenses, y siempre hemos sido muy críticos con que el oficialismo decide no tratar los proyectos de las minorías en comisión.

La falta de trabajo en las comisiones es alarmante, los proyectos que envía el Ejecutivo en su gran mayoría son aprobados apenas ingresan (sobre tablas), sin tiempo de estudio, sin mayores fundamentaciones, sin debate en comisión; y por el contrario los de las minorías se envían a comisión donde nunca tienen tratamiento.

Es absolutamente ilegítimo para el vecino que este cuerpo integrado por concejales elegidos para representar a los carlospacenses no retribuya la confianza con más compromiso, con más convicciones y más trabajo.

Desde hace tiempo el Concejo no tiene iniciativas propias ni debates profundos, y solo sigue siendo una escribanía del intendente de turno, perdiendo cada vez más el real valor institucional que constituye por ser el ámbito natural de la democracia donde todos los ciudadanos están representados’.

Nota correspondiente a la edición n° 594 del periódico La Jornada, del 25 de octubre de 2023.

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