Seis integrantes de la nueva comisión del centro vecinal de Playas de Oro dieron un paso al costado días atrás.
La información fue confirmada por Leonardo Villalobos, coordinador de Políticas Vecinales de la ciudad de Villa Carlos Paz.
En diálogo con La Jornada, el funcionario contó que, “hace algunos días se han presentado las renuncias por parte de algunos integrantes de la comisión directiva, entre las que se encuentran las del vicepresidente y la secretaria”.
En este sentido, se le consultó sobre los motivos por los cuales habría llevado a estas personas a tomar esta decisión; “la ordenanza no pide motivos, no hace falta que argumenten el motivo de la renuncia. Sí hubo problemas de organización de la comisión y nada más”.
Ahora el centro vecinal se encuentra acéfalo y es por ello que se ha conformado una comisión y están trabajando para llamar a una nueva asamblea en los próximos días para elegir nuevas autoridades.
“La situación es la siguiente, primero se resuelve a través de Oficialía Mayor por causa de acefalía que está previsto en la nueva ordenanza en el artículo 68 inciso 1.
Por falta de quórum de la comisión directiva el centro vecinal entra en acefalia, y en ese caso corresponde llamar a los vecinos a una comisión regularizadora. Esa comisión está prevista en los artículos 69,70 y 71 que tenga en su poder la documentación y llamar a elecciones. Ellos no tienen la facultad de tener y explotar la sede del centro vecinal, es una comisión regularizadora que funciona por ordenanza hasta 60 días y tienen la obligación de llamar a asamblea”, explicó Villalobos.
Exvicepresidente denunció graves irregularidades
Uno de los renunciantes es Gustavo Álvarez, quien hasta los primeros días de enero era el vicepresidente de la comisión vecinal.
“El 15 de noviembre se realiza una nueva convocatoria, después de un periodo de presentación de listas se hace una asamblea un domingo con la presencia de la gente de la coordinación de Políticas Vecinales y la Junta Electoral Vecinal, representada por el concejal (Oscar) Sequeira.
Había algunos problemas con las listas, la de la señora Renella, de la cual formaba parte, no había completado algunas cosas y la del señor Seña tenía más completa la lista y se apeló a la buena voluntad de todos los vecinos y se hizo una lista de integración donde se pensó que podía ser lo mejor para el barrio”, recordó Álvarez. Y apuntó que, “empezamos a trabajar e inmediatamente se impugna a quien había sido elegido presidente, Rodolfo Seña, porque no contaba con el año de residencia en el barrio que es lo que estipula la ordenanza. Él dijo que fue una jugada estratégica porque estaba consciente de la situación y que quedaba su señora como presidente del centro vecinal”.
Hasta ese momento Álvarez era prosecretario y al renunciar Seña le ofrecen la vicepresidencia y acepta. “Pasó el tiempo, se siguieron realizando los trámites, se llamó al señor Seña y tuvo que renunciar porque era acuciante la situación y ya previendo que se venía la temporada y que el centro vecinal brinda algunos servicios era conveniente ir trabajando en esto”, sostuvo.
“Se empezó a trabajar y tirar la idea que había que estar preparado porque venía la temporada y una de las formas de generar recursos para generar la actividad del barrio era el balneario.
Intenté más de una vez sin éxito ubicar a la señora Bárbara Destefanis, esposa de Seña y quien quedó al frente del centro vecinal, y es así que el 23 de diciembre a las 10,45 me notifican desde el municipio que estaba la resolución y de forma permanente quería comunicarme para empezar a trabajar y hasta que el día 25 de diciembre logré ubicarla empezamos a tratar algunos temas como nombrar a las personas que iban a estar encargadas en los baños, el alquiler de mesas y sillas y del estacionamiento. Esto se dilataba y a ello hay que sumarle que el señor Vico debía realizar el traspaso que se hizo en dos días (28 y 29 de diciembre) en donde se recibió toda la papelería y parte del inventario y lo recaudado del 28 de noviembre al 28 de diciembre”, expresó Álvarez.
“Le pedí a la señora Destefanis que me autorizara porque al haber una playa en el lugar y se estacionaban vehículos consideraba que tenían que tener un seguro mínimo ante cualquier siniestro que pudiera ocurrir. Concurrí a una aseguradora local, hice un seguro y solo eso.
El 28 de diciembre Nancy Montalvo Cerón renuncia a la comisión Revisora de Cuentas y la señora Destefanis no le toma la renuncia, la cajoneó y nunca la trató y empezamos con algunos vicios que molestaban mucho. Un vecino de apellido Malvicini donó un monitor de PC, nunca se dio ingreso en el libro de actas y lo importante era que había que nombrar a quienes iban a tener a su cargo la explotación del centro vecinal durante el verano y en esto hay que ser muy prolijos porque acá son bienes de los vecinos, de la comunidad y no estamos manejando nuestra economía sino la de los vecinos y por eso somos responsables de algunas cosas.
Había que dejar en claro quienes iban a ser los permisionarios de la playa, los encargados de mesas y sillas y de baños. Ello no ocurrió, no existe control sobre los ingresos y tampoco se le da participación a quien era la tesorera, Juana Bustos, y por ende renuncia. La comisión anterior dejó talonarios con la inscripción del centro vecinal para llevar un control pero jamás se usaron y se entregaban los números que uno habitualmente recibe cuando va a la carnicería.
La presidenta puso a su marido y su yerno a cobrar estacionamiento en la playa y ella junto a su hija se encargaban de cobrar los baños”, advirtió.
En un momento de la entrevista Álvarez precisó que, “Seña estuvo en 2007 como permisionario y fue secretario de la comisión que presidia Quiñones y tiene un reclamo de no rendimiento de tickets y comenzaron a aparecer algunas denuncias de parte de los vecinos como ser del señor de apellido Koray que le prestó plata a Seña y que nunca se la devolvió, siempre utilizando al centro vecinal”.
“La familia Seña-Destefanis se instaló en el centro vecinal para hacer su negocio”, denunció.
En bancarrota
Álvarez también se refirió a la difícil situación judicial por la que atraviesa el centro vecinal.
“La situación del centro vecinal económicamente es muy comprometida. Hay varias deudas, hay juicios. En este momento hay tres juicios que tienen sentencia y ejecución cuyo monto asciende a casi $ 30,000 provocado por gestiones anteriores por falta de pago de tributos a la municipalidad. Ninguna de estas gestiones se molestó ante la municipalidad en gestionar la eximición como prevé el artículo 84 de la nueva ordenanza 6009”.
“Del periodo 2014-2015 se deben casi $ 17,000 a la municipalidad porque nadie hizo nada y no es porque no se hayan generado recursos. Ha habido un poco de desidia y se ha destinado lo que se ha recaudado para otros fines.
Hay un manejo de quienes estuvieron a cargo de esto que priorizaron hacer otras cosas y no comprometerse con el pago de tributo, pero más grave aún es que en Rentas de la provincia tenemos una deuda de $ 11,000 pesos y nunca se hizo nada, por eso le pedíamos a la señora Destefanis que convocara a toda la comisión para una reunión y resolver el problema”, finalizó.
Nota correspondiente a la edición n° 401 del semanario La Jornada, del 24 de enero de 2015.
