Finalmente, y luego de una intensa búsqueda, Max, el perro callejero de Villa Carlos Paz que había sido dado en adopción a una familia de Córdoba, apareció el martes pasado sano y salvo tras permanecer varios días perdido.
El episodio revolucionó y puso en tela de juicio el criterio aplicado por algunas proteccionistas, y generó un intenso debate.
La noticia de que Max fue hallado fue confirmada por Ipad (Institución Protectora de Animales Desamparados), en su perfil de Facebook.
“Fue exhaustiva la búsqueda de Max de Ipad Carlos Paz, en los barrios de Córdoba, 1 de Mayo, Ferroviario, Acosta, Crisol, San Cayetano, Corral del Palo, Empalme, San Vicente, Maipu 1,2 y 3 Sección. Parque Sarmiento. Villa Bustos. Centro, etc. !!!
Gracias a los carteles que pegamos en todos los postes de cemento de los distintos barrios nombrados y repartimos en comercios, el Sr. Guillermo del Barrio Villa Bustos de una remisería, (cruzando circunvalación) vio uno de los carteles en la estación de servicio y se comunicó con nosotras. Como estábamos en la zona, acudimos de forma inmediata. Dándonos con la grata y feliz sorpresa que era nuestro Max…!!!! El mismo se encuentra en buenas condiciones, sin identificación y desde el viernes era cuidado por don Guillermo”, escribieron.
Asimismo agradecieron “a todas las personas que compartieron y se sumaron en forma privada a la búsqueda, se preocuparon y apoyaron a la misma”.
“Max ya está en Villa Carlos Paz, con una familia para su adaptación, en la zona de costanera próximo al centro de la ciudad.
Muchas gracias a todos estamos súper felices y más unidas que nunca”, finalizó el post.
En tanto, la otra institución proteccionista local, Fupa, que tomó la decisión de sacar a Max de la calle y darlo en adopción, agradeció a Ipad y todos los que se sumaron a la búsqueda.
Antes que apareciera Max, la Fundación Proteccionista de Animales había emitido un comunicado en respuesta a las acusaciones públicas en su contra.
“Dimos miles de perros en adopción, rescatamos y curamos miles más. Hoy por el solo hecho de dar en adopción un animalito callejero después de haber conseguido que miles estén en un buen hogar, estamos siendo juzgados de la manera más cruel, ya que este animalito se escapa por un hecho de inseguridad.
Es lamentable ver como gente con saña y rencor busca por todos los medios ensuciar el nombre de Fupa, institución que ayuda a los animales desinteresadamente, con fondos propios y donaciones. Pero parece que tanto buen trabajo no sirvió. Hay que leer las capturas de pantalla con gente (la gran mayoría mujeres) identificada, invitando a la sociedad a escrachar una protectora de animales, incitar a la violencia. ¿Tanta saña tienen? ¿Tanto rencor hay?
Quien nunca hace nada … nada le sucede”, reflexionaron.
Nota correspondiente a la edición n° 377 del semanario La Jornada, del 26 de julio de 2015.