El diputado nacional por Córdoba del Frente para la Victoria, Andrés Guzmán, estuvo la semana pasada en Villa Carlos Paz.
En el estudio de VillaNos Radio (100.7), analizó el momento político por el que atraviesa el país y remarcó que desde el bloque de diputados del FPV han solicitado la apertura de sesiones extraordinarias. “Si no vemos ese gesto político, nos vamos a autoconvocar y daremos este debate en el Congreso”, dijo.
“Vivimos en un Estado de decreto y esto nos preocupa, porque podíamos especular sobre si el gobierno de Macri iba a hacer el ajuste temprano, si lo haría rápido, si lo haría gradual o no. En realidad a Macri es muy poco lo que le podamos reclamar, porque armó un gabinete con los CEO’s de las empresas, con las multinacionales y los intereses financieros. En realidad no es él el que está gobernando, sino que son esas mismas empresas las que quieren llevar el país a una situación donde ya estuvimos”, manifestó.
Guzmán estuvo acompañado por Pablo “Nori” Montes, representante de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), quien habló del impacto que las medidas económicas del gobierno de Macri tendrá en los trabajadores. La entidad se formó en el año 2013 con el objetivo de organizar a los trabajadores de la economía Popular.
“La economía popular es lo que se inventó la gente, cada uno en su territorio, y que no tiene un trabajo en blanco o no depende de un patrón. Tal es el caso de los cartoneros, los carreros, las cooperativas de trabajo. A ellos tratamos de representar y organizar. Hoy en día, ni paritarias tenemos”, dijo.
Y añadió: “En estos últimos años logramos una personería que nos estaba permitiendo la discusión de una paritaria socia. Si están jodidos los trabajadores organizados que tenían paritarias, nosotros también. Y más en un proceso de privatización de los estados Municipales, que son a los cuales nosotros apuntamos a arrancarle algún laburo desde nuestras cooperativas de trabajo”.
Devaluación, quita de retenciones y megacanje
En cuanto a las medidas económicas tomadas por Macri, el diputado Guzmán remarcó que una de las consecuencias inmediatas de la devaluación y la quita de retenciones a los granos es la transferencia de recursos a los sectores más concentrados de la economía. “160 mil millones de pesos que iban a la sociedad, al pueblo, a los consumidores, ahora irán directamente a los agroexportadores, a las grandes empresas, a las multinacionales.
“En menos de un mes se ha hecho una transferencia extraordinaria de capitales de dinero líquido que antes iban a la sociedad y que ahora van al 1% más rico. Esto es una medida preocupante y que tendrá un impacto fuerte en los bolsillos de los trabajadores”, dijo.
En cuanto al segundo megacanje promovido por el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, y el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, el diputado expresó que con esta operación financiera “pasamos a tener una nueva deuda”.
“El megacanje es nada más y nada menos que una deuda intra-pública del tesoro Nacional hacia el Banco Central, que no es una deuda exigible, que es una deuda interna. A través de bonos, el Tesoro le paga al Banco Central y esos bonos ahora son materia para poder intercambiar con bancos privados, que es lo que se está negociando con JP Morgan, Goldman Sachs y con dos o tres bancos internacionales más y algunos bancos privados.
“Esto nada más y nada menos que poner una deuda pública no exigible en manos de privados. Es como tener una deuda con tu viejo o tu vieja y que ellos se la den a un abogado que tiene muchas ganas de cobrarla, que está viendo que tenés liquidez y que te puede sacar la casa”, graficó.
En este sentido, Guzmán recordó que Sturzenegger ya está procesado por esta misma operación financiera realizada en 2001. “Volvemos a esta bicicleta financiera y actuamos como si fuéramos un país bananero, sin producción, sin mercado interno y sin creer en nosotros mismos para vendernos hacia afuera”, enfatizó.
La operación involucra 16.099 millones de dólares y el gobierno de Mauricio Macri la creó mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) firmado el 22 de diciembre.
Guzmán remarcó que la voluntad del Frente para la Victoria es insistir en el pedido de apertura de sesiones extraordinarias. Aclaró que por un principio de gobernabilidad, el bloque cedió la presidencia del Senado a la alianza Cambiemos. “Creíamos que era lo correcto, porque no queríamos poner palos en la rueda. Pensamos que era un principio democrático y que nuestra democracia tenía que crecer en ese sentido.
“Es el presidente el que debe convocar a extraordinarias y no lo está haciendo. Las cuestiones que se están resolviendo con decretos de necesidad y urgencia, son temas que deberían debatirse el Congreso. Ahí hay representantes del pueblo que fueron votados por la gente y que tienen que dar esta discusión de cara a la sociedad”, subrayó.
Nota correspondiente a la edición n° 399 del semanario La Jornada, del 10 de enero de 2015.
