Por Hernán Ibar
En la última semana Independiente de Playas de Oro arrancó con la pretemporada en vísperas al comienzo de la Liga Cordobesa de Fútbol donde el “rojo” buscará realizar un gran papel en la categoría.
Desde el año pasado el elenco carlospacense es comandado por el “Beto” Bordolini, quien tras tener su paso previamente como entrenador del Sportivo Rivadavia desembarcó en la frontera.
La historia comenzó a los doce años, su infancia siendo acompañada por la pelota de fútbol, que tantas alegrías le iba a transmitir hasta este presente.
Con las inferiores hechas en Atlético Carlos Paz, su segunda casa, tuvo su gran debut con el azzurro en la Liga de Punilla para comenzar a transitar una carrera llena de gloria.
Además deslumbró con su paso por Atlético La Falda, Américo Tesorieri de La Rioja, para luego brindar su parte final de la película como jugador en el azzurro.
Si bien ya estaba comenzando a entrenar en las categorías inferiores, los caminos hicieron que el “Beto” se largue como técnico de los más grandes.
Sportivo Rivadavia fue el primer gran desafío, con la llegada al Federal “C” cumplieron con las expectativas de la institución del “Sala”.
Sin embargo Bordolini no se quedó atrás y fue por más, y desde la temporada pasada dirige a Independiente en la Primera “B” de la LCF.
El fútbol de la ciudad tiene sus grandes glorias, una de ellas es el Beto, brindando su destello dentro del campo de juego, pero también a la hora de entrenar y bajar un mensaje transmite toda su experiencia a sus dirigidos… Buena persona, solidario, compañero, varios adjetivos que califican hoy a un hombre que es querido y respetado en el ambiente más allá de los colores.
Pero sus logros no los hubiese podido conseguir sin el apoyo de la familia, su esposa Carina, que lo bancó en las buenas y malas, y sus hijos, Rodrigo y Nicolás, que hoy comparten la cancha de fútbol, y hacen de las suyas con la redonda.
En fin… Alberto Bordolini, más conocido como el “Beto”, sigue soñando, y se ilusiona con seguir escribiendo historia, para llevar a su equipo a la máxima división del fútbol cordobés.
– Han comenzado la pretemporada con el rojo, ¿cómo fue el retorno a los entrenamientos?
– La verdad que muy bien, con muchas ilusiones renovadas. El objetivo va a ser pelear el ascenso así que estamos con el mismo plantel y con todas las ganas de tener revancha.
– ¿Desde tu parte que análisis hicieron de lo que desarrollaron en el último campeonato?
– Nos quedamos por ahí con un sabor amargo ya que sabíamos que teníamos equipo para estar mucho más arriba, no sé si para pelear el ascenso o salir campeón pero sí para quedar más arriba. Hicimos un balance de los errores que cometimos, fueron muchos que hicieron que terminemos clasificando octavos, desde ahí buscaremos mejorar en esas cosas para que este año logremos hacer una mejor campaña.
– ¿Con qué Liga Cordobesa te encontraste?
– Con un campeonato muy duro, canchas difíciles, equipos complicados, pocos que intentan jugar a la pelota y que se hacen fuertes de local, la mayoría, y nosotros tratamos de imponer una idea distinta en Independiente y este año la vamos a seguir haciendo confiando en que ese fue el camino que uno aprendió en su carrera para seguir apostando siempre a lo mismo.
– ¿Cómo se hace para ser entrenador dentro y fuera de la cancha también?
– Es una de las cosas que a nosotros nos motivó para seguir en Independiente, y a querer estar de nuevo, la verdad que uno viéndolo de afuera a los chicos, tienen una imagen muy distinta a la que te muestran cuando están dentro del campo de juego, es un grupo excelente, que pone lo mejor para entrenar, buenas personas, y en la vida particular de cada uno son trabajadores, eso lo trasladan a la cancha, así que va todo muy bien en ese sentido.
– Sabiendo de tu conocimiento sobre el futbol de la ciudad, ¿cómo ves a los equipos locales que van a jugar el Federal “C”?
– Me parece buenísimo que luego de mucho tiempo vuelva a haber clásicos en la zona. Va a motivar mucho a la gente. Para Atlético es un reconocimiento muy valioso participar de este certamen tras el gran esfuerzo que han hecho y lo que invirtió para llegar a esto, por ahí los equipos de Punilla no están al ritmo de los conjuntos de Liga Cordobesa pero se hacen muy fuertes porque las canchas son muy distintas y de local son favoritos.
– ¿Recordás como fueron tus inicios con el fútbol?
– Como jugador yo me inicio a los doce años por que antes no había categorías promocionales, fue en edad de sexta por el campeonato de Liga de Punilla, con Atlético Carlos Paz, ahí transitamos hasta cuarta división para luego llegar a debutar en Primera.
– ¿Pensabas en algún momento que ibas a seguir con la carrera de entrenador o cómo surgió la posibilidad?
– El fútbol siempre me apasionó desde muy chico, y uno a lo largo de la carrera o viendo de la gente que tuvo más arriba, fue aprendiendo, motivándose, y mientras jugaba yo era técnico de inferiores en el Atlético. Ahí fue cuando uno ya empezó a meterse de lleno en la carrera de técnico.
– En un momento como entrenador tuviste la oportunidad de dirigir a tus hijos…
– Sí, para mí una alegría gigante, enorme, por ahí para ellos las responsabilidades y obligaciones son el doble que para cualquiera pero sabemos que los tres disfrutamos de la experiencia que pasó y esperamos que se pueda repetir.
– ¿Qué objetivo te proponés como entrenador?
– Uno va aprendiendo día a día en este camino. Hoy el objetivo inmediato es que crezca Independiente, creo que cuando me inicié en las inferiores del Atlético no me imaginé llegar a dirigir un Federal en Rivadavia, tampoco que pueda llegar a la Liga Cordobesa a comandar a Independiente, así que lo primordial es dejar algo de nosotros en el paso por Independiente y hacer una muy buena campaña en la temporada.
– Lo mejor de tu carrera deportiva…
– Se puede definir en varias etapas, los ascensos con la camiseta que uno se crió, fue hincha, la verdad que no tiene precio. Después tenemos la parte de amistades, yo tuve la suerte de crecer en la cancha y casi después de 15 años seguimos jugando los martes y jueves todas las semanas con los mismos, mi ídolo de chico no eran los jugadores de afuera sino que fue Sergio Pérez, la vida luego puso en que hoy sea uno de mis amigos y comparto cancha con él, después como técnico día a día te va dando muchas satisfacciones, el reconocimiento de los chicos, las ideas que uno plantea y que a ellos los motive, da mucha confianza para el futuro.
Nota correspondiente a la edición n° 451 del semanario La Jornada, del 05 de febrero de 2017.
