Por Francisco “Pancho” Ciarez
El pasado fin de semana Agustín “Yerba” Gerbaudo se quedó con el segundo puesto en el Campeonato Argentino de BMX. Peleó codo a codo con el sanjuanino Gonzalo Molina pero no le alcanzó, terminó séptimo y finalizó segundo en la categoría “Elite”, la más importante y destacada a nivel nacional. Además, culminó tercero en el Open de la República.
El piloto de RPM y Light Studio Deluxe finalizó su año de competencia, que comenzó en los primeros meses con los entrenamientos junto a la selección argentina en Estados Unidos y su participación en el Nacional de aquel país. Llegando hasta los últimos días de noviembre a competir en Mendoza cerrando el año con el subcampeonato argentino en su segundo año como piloto “Elite”.
El BMX (es la abreviación de Bicycle Motocross) nace en California en el 69´ cuando un joven decide utilizar una bicicleta en una pista de motocross, para imitar las habilidades de sus ídolos de este deporte.
En el año 2008 fue considerado deporte olímpico, haciendo su debut en los Juegos de Beijing, en modalidad de contrarreloj y circuito (carrera).
El rider carlospacense comenzó esta actividad como un hobby y actualmente se encuentra 131º en el Ranking Mundial UCI (Unión Ciclista Internacional). Con una historia diferente, ya que casi la mayoría de los deportistas jóvenes surgen por herencia familiar o la práctica de algún familiar. Agustín es una excepción y es el primer deportista de la familia.
Su apodo surge por un error del profesor de Matemáticas en el secundario, quien por querer pronunciar Gerbaudo cuando tomaba lista, se equivocó y dijo: “Yerbaudo”. Sus compañeros hicieron su parte y lo bautizaron “El Yerba”, apodo que lo acompaña en todas sus carreras y ya es una marca registrada en el mundo del BMX.
Es un atleta de alto rendimiento que vive y nació en Villa Carlos Paz. Tiene tan sólo 20 años y muchos kilómetros recorridos, con competencias internacionales, nacionales y provinciales en sus espaldas.
El trajín de competencias provocó una madurez rápida que le permitió estar en la mayor categoría del país y formar parte de diferentes procesos de la selección nacional con mucho esfuerzo y dedicación.
Admite que su sueño es participar de los Juegos Olímpicos, y para eso entrenará cuatro años más con el objetivo entre ceja y ceja.}
Agustín “Yerba” Gerbaudo es uno de los proyectos más importantes del deporte local y uno imagina que ese sueño se puede hacer realidad.
– Segundo puesto en el Argentino… ¿Hacés un balance positivo de este año?
– Fue un año muy positivo, peleando hasta las últimas fechas el primer puesto. No se dio por algunas circunstancias. No nos fue muy bien, por ejemplo, en la última fecha del año, en Mendoza. Fue la peor pero a pesar de todo pudimos mantener el segundo puesto en el Argentino y el tercer lugar en el Open. Es alentador para comenzar el próximo año.
– ¿Tomás magnitud de haber quedado como el segundo mejor piloto del país?
– Muchos de afuera me lo dijeron “sos el número 2 de la máxima categoría del BMX”, pero personalmente lo veo de otra forma y siempre intento buscar el primer puesto.
La meta es siempre ganar, uno mismo por ahí no siempre queda conforme con el resultado, queda insatisfecho. Si bien conseguir el segundo lugar a nivel nacional es muy importante, pero eso lo ve más la gente de afuera y alrededor. Yo quedé un poco amargado por no conseguir el primer puesto.
– Es tu segundo año en “Elite”…
– Exactamente, es el segundo año y el segundo consecutivo que finalizo en el segundo puesto.
– ¿Cómo es la categoría?
– Es una categoría muy difícil. Tenemos competidores que son muy parejos en las finales y es difícil conseguir podios. Por suerte, agradezco haber estado en la mayoría de las carreras en el podio. Carreras ganadas, algunas segundas y otras tercero, lo que me dio la chance de acomodarme y conseguir este resultado final en el campeonato.
– ¿Cómo es tu historia con el BMX?
– Todo esto nace cuando estaba la pista en el Polideportivo de Carlos Paz por el año 2007. Empecé a ir a la pista, tomándolo como un hobby, una forma de ir con amigos a disfrutar el momento.
En el 2008 me decidí a entrenar este deporte, pero seguía siendo un pasatiempo. Entrenaba dos veces por semana, algo muy tranquilo.
Después empecé a subir mi nivel, las expectativas fueron cambiando, las metas se fueron haciendo mucho más claras y ya en 2011 me decido hacerme profesional y dedicar el cien por cien de mi vida para entrenar y correr este deporte. Algo que hago hasta el día de hoy.
– ¿Alguien lo practicaba en la familia?
– En mi familia no. Básicamente no hay nada de herencia de deportes (risas). Ningún integrante de la familia hizo alguna vez deportes. Soy el primero que arranca y trato de dejar lo mejor posicionada posible a la familia.
Comencé por instinto propio y acá seguimos dando pelea.
– Es importante el apoyo de la familia…
– Es un apoyo absoluto. Sin ellos no sería lo mismo, se tornaría bastante complicado. En los años donde necesité de su ayuda, ellos siempre estuvieron. Nunca me soltaron la mano en todas las decisiones que tomé.
Siempre me acompañaron. Te aseguro que sin la familia se haría muy difícil hacerlo.
– Recibiste muchos premios en pocos años, ¿cómo tomas ese reconocimiento?
– Cada uno arma su currículum de vida. Por suerte yo tengo uno donde hago lo que me gusta y puedo estar satisfecho cada vez que me entregan un premio.
Cuando recibís un reconocimiento, se refleja todo el esfuerzo que uno hace. Es algo lindo que te reconozcan, el esfuerzo que hace cada deportista de alto rendimiento para conseguir un buen resultado, porque a fin de cuentas todo se basa en el resultado. Podés ser el mejor de todos entrenando pero si no tenés resultados no es lo mismo.
Entonces, cada uno lucha por su meta, por llegar a donde quiere y que te reconozcan con distintos tipos de premios en el país, Córdoba o mi ciudad, Carlos Paz, como pasa todos los años es una satisfacción enorme poder estar ahí, levantar un trofeo, sabiendo que la gente te conoce, te tiene en cuenta y apuestan a vos.
– ¿Con que competencia te sentirías satisfecho en tu carrera deportiva?
– Cualquier deportista de alto rendimiento tiene la esperanza y sueña, más que un Panamericano, estar en unas Olimpiadas. Sueño con poder estar con la camiseta de Argentina, representar a mi país, en un Juego Olímpico.
La fecha para Río esta complicada porque somos muchos los que estamos en la pelea, pero en lo personal aposté a un ciclo olímpico más y seguiré cuatro años entrenando para estar en los Juegos Olímpicos 2020.
Nota correspondiente a la edición n° 396 del semanario La Jornada, del 06 de diciembre de 2015.
