Adrián Ferreyra: “La gente me tiene muy identificado con la camiseta de Atlético”

Por Francisco “Pancho” Ciarez

Adrián Ferreyra (2)Adrián Ferreyra tuvo su retiro forzado con la camiseta del Atlético. Rara vez se dan estos casos en que una reglamentación no permite jugar a un deportista por su condición de edad. En la mayoría de los casos es el jugador quien decide cuando ‘cuelga sus botines’.

El “Negro” Ferreyra tuvo su emotiva despedida en el césped del estadio “Hermanos Pallaro” junto al público carlospacense, donde hubo ovaciones, aplausos y el respeto que se merece luego del partido contra Villa Azalais.

Ya sin chances de pelear por el Federal “C”, quedaba un partido de visitante, Lasallano era el rival. El partido terminó sin goles pero el resultado quedó en segunda plano; todos fueron a abrazar y felicitar al central del Atlético por su última función con la camiseta “azzurra”.

Se despidió un señor del fútbol, esos que tienen presencia dentro y fuera de la cancha.

Los señores del fútbol marcan un camino, son referentes de los más chicos, da placer verlos jugar, con la imagen clara de los valores que tiene este deporte. Son aguerridos, nunca bajan los brazos, son buenas personas y siempre tiran para adelante, no piensan en las individualidades, tampoco quieren ser los héroes de los partidos, simplemente ayudan desde su posición a lograr objetivos.

Adrián Ferreyra tuvo su despedida como jugador con el club de sus amores. El “Negro” tiene 33 años y un artículo de la Liga Cordobesa no le permitirá formar parte el año que viene de ningún plantel que milite en la Primera o Segunda división del ente regulador del fútbol cordobés.

Tenía 8 años cuando pisó por primera vez el Atlético Carlos Paz, que por ese entonces no tenía la misma imagen como en la actualidad.

El “Negro” pasó por otras instituciones pero siempre volvió al barrio La Cuesta.

Cuando uno dice Ferreyra es muy fácil asimilar la casaca “2” azul con vivos blancos y la cinta de capitán. Quizás no fue de esos jugadores dotados técnicamente, de los que pueden eludir a cinco rivales o hacer “firuletes” dentro del área, tampoco tiene muchos goles en su cuenta personal, pero a veces no hace falta técnica sino sacrificio y garra, con un poco de actitud y mucho esfuerzo para que el rival no convierta.

Ese era Ferreyra, que luego pasó a llamarse “El Rey León”, luchando contra todos los obstáculos hasta convertirse en el legítimo rey del área del Atlético. El “jefe” dentro de la cancha. Lo lleva en su sangre, en su ADN corre esa pasión que pocos tienen.

Ferreyra dialogó con La Jornada luego de su despedida. Contó cómo vivió ese momento y cómo sigue su vida con el fútbol, por el momento como entrenador de una de las categorías inferiores del club pero no cierra la puerta y analiza el futuro como jugador.

Sueña con ser el director técnico de la Primera y con ver al club de sus amores en una categoría de AFA.

El público “azzurro” ya tiene las manos rojas de tanto aplaudir, se despide por la puerta grande uno de los estandartes que tuvo en sus filas el Atlético y que pronto tendrá su merecido partido homenaje como lo tienen todos los grandes jugadores.

Ferreyra fue uno de ellos y el hincha del Atlético estará agradecido de por vida.

 

– ¿Cómo viviste tus últimos partidos sabiendo que ya era tu despedida?

– Cuando arrancó el año sabía que iba a ser bastante especial por la reglamentación de la Liga Cordobesa. Era consciente que era el último año. Traté de tomarlo como un año especial, de disfrutarlo al máximo y creo que se vio así, en cada partido, en cada práctica.

Ya con el último partido consumado, siento un poco de tristeza y nostalgia sabiendo que no voy a ponerme la camiseta del club por lo menos de manera oficial jugando la Liga de Córdoba. Uno quería que no se termine nunca el partido porque el silbato del árbitro iba a marcar la despedida mía del club. Se hizo bastante largo, con mucha ansiedad. Antes del partido hablé con los chicos como lo hago siempre pero esta tuvo un tinte bastante especial. La verdad que solamente fueron palabras de agradecimiento para todo el grupo por el año que me hicieron vivir. De haber llegado al último partido peleando por algo, se lo debía a cada uno de mis compañeros, a los dos cuerpos técnicos que hubo, fue un poco eso agradecimiento a ellos porque no es fácil ligar una persona de 33 años en el plantel, fue con un respeto bárbaro por todas las partes.

 

– Atlético es algo muy importante en tu vida…

– Creo que a partir de la llegada de mi hijo pasó a segundo plano, pero antes de Gastón y de estar con mi señora creo que era mi primera casa, hasta más que mi familia. He dejado muchísimas cosas de lado por esto, te podría enumerar mil cosas que hice por la camiseta del club o sea que mi familia, mis viejos, hermanos, siempre tuvieron en claro que entre ellos y el club, siempre estuvo Atlético primero. Muchas veces me cargaban, otras se enojaban, pero tenían claro que era así.

 

– ¿Una forma de agradecimiento a la institución es ser técnico de inferiores?

– La idea es poder trasmitir ese sentido de pertenencia que tuve siempre hacia el club. Es bueno reflejárselo a los chicos. La verdad que responden bárbaro, tengo la ventaja de que me vieron jugar, compartir entrenamientos conmigo, saben lo que siento por el club. Entonces es una manera de devolverle al club todo eso que uno fue adquiriendo con el paso de los años.

Más allá de esto no tengo duda de que voy a seguir ligado al club de una u otra manera.

 

– ¿Siempre te gustó ser técnico?

– Siempre me gustó. De hecho, siendo el más grande del plantel siempre uno se va transformando un poco en técnico dentro de la cancha, marcando cosas en las prácticas, charlando con los técnicos, escuchando. La verdad es que tuve muchos entrenadores y de todos aprendí muchísimo. Viendo las cosas buenas y malas para el día de mañana o ahora con las divisiones inferiores tratar de dar lo mejor en la categoría que me toque estar.

 

– ¿Es inevitable que en algún momento vas a ser el DT de Primera?

– La gente me tiene muy identificada con la camiseta de Atlético, con el club, con lo que uno aprecia y quiere esta institución. Fueron muchos años y siempre dije que en el día de mañana cuando deje de jugar me gustaría ser el entrenador de la Primera. En estos momentos, poder trasmitir a la Cuarta división el sentido de pertenencia. Uno sabe que acá no le pagan a nadie, que nunca se ha pagado entonces tiene que apoyarse mucho en los valores del jugador y eso es lo que ve la gente, que cree que pueda ocupar ese lugar tarde o temprano.

 

– Hay ofertas de varios clubes; ¿la idea es seguir jugando al fútbol?

Adrián Ferreyra (1)– Es algo que tengo que decidir. La verdad es que me pasó algo muy raro, me tocó el momento de que la Liga me dijera basta, es una sensación muy extraña. Este año me sentí muy bien física y futbolísticamente, muy bien de cabeza, eso me hizo plantearme si seguir jugando el año que viene. Tengo muchas ganas, hay algunas propuestas para jugar en Las Palmas, para jugar Federal “C”. Cuando termine este año con las inferiores que es donde estoy abocado en estos momentos, me sentaré a hablar con la familia y decidiremos qué es lo mejor para todos.

 

– ¿Cómo te gustaría ver en unos años al Atlético?

– Sin dudas mucho más arriba de donde se encuentra hoy en día. He hablado muchas veces con Carlos (Marguetti); este club tiene todo lo necesario para tener una plaza fija en AFA, como por ejemplo jugar un Federal “B” ¿Por qué no soñar con eso?  Equipos como  Argentino Peñarol, Las Palmas, han llegado a eso con mucho esfuerzo.

No tengo dudas que este club tiene todo, una ciudad que respalda, una municipalidad muy fuerte y una cantidad de habitantes necesaria para tener un club mucho más arriba de donde estamos. Ojalá que en el día de mañana todos trabajen en eso y que el club pueda tener una plaza fija en AFA. Sería lo máximo, el sueño cumplido para el Atlético.

 

Nota correspondiente a la edición n° 391 del semanario La Jornada, del 01 de noviembre de 2015.

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here