Vergüenza: Bomberos y un cambio de nombres que solo abre más preguntas

Por Evelina Ramírez

La Real Academia Española define como escándalo a un “hecho o dicho considerados inmorales o condenables y que causan indignación y gran impacto públicos”.

Bueno. Lo que sucedió el jueves por la noche en el cuartel de Bomberos de Villa Carlos Paz fue escandaloso. Es que la asamblea de renovación de autoridades de la Comisión Directiva solo abrió más dudas. “Está todo armado”, “se designan entre ellos”, “salimos de Guatemala para meternos en Guatepeor”, “en la nueva comisión quedó gente que le responde a la comisión saliente”. Esas fueron las valoraciones que hicieron las personas que lograron ingresar a la asamblea y pudieron permanecer allí durante la primera parte del encuentro.

La reacción de los vecinos, familiares y amigos de los bomberos que se habían dado cita frente a la sede fue de disconformismo, ya que se entiende que la nueva comisión será la continuidad de la que venía desempeñándose, y que está denunciada ante la justicia por el supuesto “delito de defraudación por administración fraudulenta”.

La asamblea se llevó a cabo con una fuerte presencia de empleados y funcionarios municipales que le responden al intendente Esteban Avilés, e incluso varios de ellos pasaron a integrar la lista de directivos. Cabe recordar que su hermano, Diego Avilés, es uno de los que está implicado en la denuncia en su carácter de vicepresidente de la comisión directiva saliente.

Afuera, los vecinos cantaban “a los bomberos no se roba”.

La nueva comisión directiva quedó conformada de la siguiente manera: Presidente: Marcelo Zornada; Vice Presidente: Martín Corvalán; Secretario: Ariel Palmero; Pro Secretario: Cristian Vega; Tesorero: Walter Speroni; Pro Tesorero: Luciano Cortez; Vocales titulares: Mario Melana, Guillermo Rigazio y Leopoldo Paradelo; Vocales suplentes: Inés Renella; Gabriel Martina y Patricia Morla.

En tanto, la Comisión Revisora de Cuentas está integrada por Diego Chiozzi, Ana María Calscama, Sergio Daniel Rizzi y Roberto Buzzurro.

Seis de los integrantes nuevos cumplen funciones en la municipalidad. A esto hay que sumarle la presencia del Dr. Ramón Montenegro quien se presentó como el abogado de la denunciada comisión saliente. Montenegro, además, sería integrante del equipo de Asesoría Letrada de la municipalidad (en su perfil en Facebook figura que trabaja en el Concejo de Representantes).

Días antes de que se realice la asamblea, los amigos y familiares de los bomberos habían difundido un comunicado en el que advertían de “la intervención directa del intendente Esteban Avilés en el conflicto, haciendo uso de su poder político para favorecer a la actual comisión directiva y entorpecer el accionar de los organismos de control y la justicia penal”.

En esa línea, acusaron la “falta de transparencia en todas las asambleas” y la “permanencia ininterrumpida de la familia Avilés, Lorenzatti, Rigazio, Anders, Rodríguez, Gómez, etc. dentro de la comisión directiva”.

“La acción poco ética y abusiva del intendente Esteban Avilés de obligar a los adeptos a su partido Carlos Paz Unido para inscribirse como socios activos del cuartel y así poder votar a favor de la lista conformada por ellos mismos para perpetuarse dentro de la comisión directiva e impedir que se investiguen los hechos de corrupción y malversación de fondos de 20 años a la fecha”, cerraba el comunicado.

 

Asamblea convulsionada

Estaba previsto que a las 20 comience la asamblea de renovación de autoridades. Una hora antes, los familiares y amigos de los bomberos habían convocado a la población para que expresen su acompañamiento al Cuerpo Activos de los bomberos.

Con carteles que decían “#YoApoyoalosBomberos”, la gente manifestó su respaldo al Cuerpo Activo que en silencio permanecía en la base del cuartel, esperando información de lo que estaba pasando. El respaldo fue no sólo a la tarea de los bomberos y a su demanda por mayor equipamiento; sino también al reclamo de mayor celeridad al Poder Judicial para que esclarezca que pasó con el dinero que era para los bomberos.

Vale recordar que el 29 de diciembre del año pasado, el Cuerpo Activo de bomberos decidió denunciar penalmente a la Comisión Directiva por el “delito de defraudación por administración fraudulenta”. La causa está en manos de la Fiscalía N°2, a cargo de Ricardo Mazzuchi.

La acusación es simple: al parecer, los fondos que percibe el cuartel de Bomberos en concepto de subsidios (municipales, provinciales y nacionales), bonos contribución, negocio de matafuegos e inspecciones, fueron utilizados por la ahora saliente Comisión Directiva para otra finalidad que nada tiene que ver con la tarea diaria del cuerpo activo.

El abogado que representa a los bomberos, Carlos Nayi, indicó que la supuesta defraudación ascendería a los dos millones de pesos correspondiente a los últimos años pero que el ilícito se remontaría a mucho tiempo atrás.

La denuncia alcanza a toda la excomisión directiva (ya sea por acción u omisión), la cual estaba integrada por el presidente Alberto José Lorenzatti, el vicepresidente Diego Avilés, la secretaria Nélida “Cheli”  Gómez, la pro-secretaria María de los Ángeles Basurto, la tesorera Cecilia Rodríguez, el pro- tesorero Lisandro Zúgaro, el 1° vocal titular Hernán Nicolau, el 2° vocal titular Martín Corvalán y el 3° vocal titular Nicolás Chevallier.

Al terminar la asamblea, Diego Avilés se retiró sin hacer declaraciones. Simplemente especificó que hasta el momento él no ha tenido acceso a la causa y que ni siquiera ha sido llamado a declarar.

Al día siguiente, la comisión saliente emitió un comunicado en la que acusan duramente al jefe del cuartel de bomberos, Leandro Vilella, de guiar su conducta por “ambiciones personales”.

“La conducta desplegada por el Sr. Jefe Interino Leandro Villela  ha obedecido pura y simplemente a ambiciones personales, que tuvieron comienzo en el año 2015, al momento de elegir al nuevo jefe.  En razón de haberle sido ofrecido dicho cargo a  otro bombero que por rango y jerarquía le correspondía, comenzó con la andanada de infundados ataques a esta Comisión, que no han cesado hasta el día de la fecha”, reza el comunicado.

Y agrega: “Ha existido malicia en la conducta del Sr. Jefe Interino, Leandro Villela, quien ha solicitado la Intervención de la Institución, en Inspección de Personas Jurídicas,  lo que ha sido desestimado; ha formulado denuncia penal en la Fiscalía de Instrucción Nº 2 de esta Ciudad, lo que sólo ha motivado trastornos en el giro administrativo normal de la Administración de la Institución.-

“La Comisión  Directiva que hoy culmina su mandato quiere dejar expresado su agradecimiento a todos los vecinos de nuestra Ciudad, que de manera desinteresada,  siguen sosteniendo a nuestra Institución, por encima de las mezquindades de personas que por deseos  y ambiciones personales, sólo buscan dañarla”.

Vilella es quien encabeza la denuncia, con la firma de otros nueve bomberos y con el aval de todo el Cuerpo Activo. Porque, bien vale decir, que hasta el momento ningún integrante del Cuerpo Activo, ni sus amigos, ni familiares han salido a defender abiertamente a la excomisión. Todo lo contrario. Lo que se vio el jueves por la noche fue un fuerte respaldo a Vilella y a los bomberos que emprendieron la denuncia donde, simplemente se está pidiendo que el Poder Judicial investigue qué paso con el dinero debería haber ido para los bomberos.

 

¿Renovación?

Minutos antes de que arranque la asamblea, un grupo de 15 vecinos y vecinas intentaron participar de la reunión. Primero solicitaron hacerse socios de la institución, cuestión que les fue negada por “no ser el momento oportuno”.

Ante la negativa, los presentes expresaron –bajo constancia de un escribano- que desde hace tiempo vienen solicitando asociarse a la institución y que esto les es sistemáticamente negado. En ese sentido, también preguntaron cuántos socios tiene hoy la institución, y sin muchos detalles se dijo que son 70. Del mismo modo, plantearon que hace tiempo quieren tener acceso al Estatuto y que esto tampoco les es posible.

Tras ese primer momento, y por cuestiones de espacio, se habilitó a que sólo cinco personas se queden como veedoras de la asamblea. Entre ellas estuvo la profesora Florencia Simón, quien en declaraciones a la prensa dijo que no está claro como se hizo la convocatoria a la asamblea ni muchos menos como es que tan rápidamente haya quedado conformada la nueva lista de autoridades. Es que la convocatoria a asamblea se difundió por el Boletín Oficial el pasado viernes 12 de agosto.

“A mí me da la sensación de que es una lista con nombres nuevos, pero que tiene mucho de viejo. Nosotros les preguntamos cómo se enteraron que iba a haber asamblea si recién el viernes pasado salió en el Boletín Oficial. Speroni simplemente me dijo que Zornada lo llamó y que él es socio de la institución hace dos años. Esto está todo arreglado”, planteó la mujer al salir de la asamblea.

Las cinco personas que estuvieron como veedoras pudieron permanecer en la asamblea durante el primer tramo. Después, cuando se iba a tratar la renovación del estatuto, se tuvieron que retirar. Una puerta cerrada con llave les impidió el acceso.

La otra cuestión que no quedó para nada clara es si los nuevos integrantes de la Comisión Directivas cumplen con los requisitos para desempeñar esa función. Es que una de las exigencias que plantea el estatuto es que para ser autoridad de la Comisión Directiva se debe tener al menos dos años de antigüedad como socio de la institución.

“Pregunté, ¿cómo sabemos si los que están ahora en la Comisión Directiva entrante se asociaron hace dos años o más?, ¿ustedes lo constatan de un modo electrónico, en un papelito? Me dijeron que el libro de socio estuvo secuestrado por la justicia. Entonces, si en ese libro nadie se asoció hace más de dos años, ustedes pudieron poner como asociados de hace dos años a personas que se asociaron la semana pasada. Porque nadie sabe dónde estaba libro de socios”, consideró Simón.

La misma pregunta se le hizo a Mario Picco, el veedor de la Dirección de Inspección de Personas Jurídicas de la provincia. Y su respuesta dejó más dudas que certezas. “Eso lo debe haber hecho la Junta Electoral”, respondió. Y a la pregunta de si había algún representante de la mencionada Junta, dijo: “Tiene que haber estado en la Comisión Directiva. Pero no estoy seguro”.

También se le interrogó si podía ser que se renueven las autoridades sin que todos los nombrados estén presentes en la asamblea. Y respondió: “Creería que sí. No conozco en detalle el estatuto”.

Y ese fue el momento en el que la mamá de una bombera le preguntó si al menos había leído el estatuto para venir a la asamblea. Y una vez más, la duda. “Intenté leerlo antes de venir”, dijo. A lo que la mujer le repreguntó: “¿Y usted puede venir a hacer su trabajo sin haber leído enteramente el estatuto?”.

“Dentro de la asamblea, he leído al estatuto”, atinó a decir.

 

¿Y los balances?

En la asamblea también se puso a consideración los balances 2014 y 2015, a carpeta cerrada. “Lo primero que se aprobó fueron los motivos por los cuales se demoró la presentación de la memoria y los balances. Después el señor Avilés dijo: ‘Ya dicho los motivos, ahora todos levantamos la mano’”, relató Simón.

Silvia, otra de las vecinas que pudo estar presente en la primera parte de la asamblea remarcó: “No vimos absolutamente ningún cuadernillo de balance. No nos permitieron hablar. Cada vez que queríamos hablar, levantábamos las manos. Pero ellos siempre fueron avasallantes. No nos dejaban hablar porque nos decían que nosotros éramos ajenos”.

Los balances 2014 y 2015 son, justamente, los que están en la mira del Poder Judicial. Porque si bien la defraudación correspondería también a años anteriores, las pruebas principales aportadas a la causa datan de ese periodo.

La nueva Comisión Directiva ya dijo que no revisará esa documentación y que todo quedará en manos del Poder Judicial. Así lo explicó el flamante presidente, Marcelo Zornada: “De la justicia no voy a opinar y voy a dejar que investigue. No puedo opinar nada sobre lo que está judicializado”.

 

El rol de Zornada

Marcelo Zornada asumió como jefe del Cuerpo Activo de bomberos en el año 1996 y se desempeñó en ese cargo hasta diciembre de 2014. El nuevo lugar que decide asumir ahora generó mucha sorpresa. Más aun en el contexto en el que esa asunción se concreta. Porque vale decir que la Comisión Directiva denunciada es la que estaba al frente mientras él era jefe del cuartel.

“Cuando fallece mi madre en el año 2014 dije que me retiraba. Ahí me dije que quería ser socio, porque la ley del bombero lo exigía así, después de tantos años de servicio. Cuando estuvo en el boletín oficial el tema, con un grupo de personas decidimos presentarnos a la elección”, comenzó explicando Zornada.

Al ser consultado sobre el armado de la lista, respondió: “La hicimos nosotros. Las personas que estamos acá. No la comisión saliente”.

En cuanto a la presencia de funcionarios y empleados municipales en la lista, Zornada se despegó y dijo: “Los que están en la lista son los que estaban habilitados a votar. Yo no tengo ninguna ideología política. Vamos a trabajar entre todos para que sea una institución como corresponde”.

El flamante presidente reiteró varias veces que “trabajará junto al Cuerpo Activo”. “Uno estuvo 40 años metido acá adentro. Todos vamos a trabajar con un análisis de situación, con una planificación estratégica a cinco, tres y un año. Vamos a hacer todo como corresponde”.

Y añadió: “Nos vamos a acercar. Nos juntaremos entre todos. Hablando se entiende la gente. Yo no soy de afuera”.

Lo cierto es que la designación de Zornada cayó como un balde de agua fría en el Cuerpo Activo. Es más, entre los amigos y familiares comenzaron a cantar “Zornada sos un vendido”.

Al día siguiente de la asamblea, y al ser consultado al respecto, el actual jefe Vilella reconoció que “fue una sorpresa para todos”.

“Hemos tenido una pequeña reunión general con el nuevo presidente, Marcelo Zornada, y con el tesorero, Walter Speroni. Ellos expusieron sus ideas y el proyecto con el que vienen. Ahora me tocará a mí sentarme con los comisionados nuevos para pulir detalles. El tema fundamental es que se garantice la operatividad del Cuerpo de Bomberos”, expresó.

Vale decir que hace unos días se conoció la noticia de que ante la falta de respuesta de la Comisión Directiva saliente y por una cuestión de seguridad personal, un grupo de bomberos tomó la decisión de adquirir los equipos con su propio dinero.

Cada equipo (saco y pantalón) cuesta nuevo entre 19 y 25 mil pesos, a lo que hay que sumar casco, guantes, botas y protector facial. En tanto, el costo del equipo de respiración autónoma está por encima de los 50 mil pesos.

“Sé que ahora tengo que poner al tanto a las nuevas autoridades de todas las necesidades que tenemos. Marcelo prestó servicio durante muchos años y conoce muy bien las novedades del cuerpo Activo. Creo que sabrá entender. Ellos verán cómo se encargan de gestionar y administrar los recursos para tratar de salir lo antes posible de esta crisis”, manifestó.

Vilella fue muy cuidadoso en sus expresiones al ser consultado sobre si Zornada está implicado en la denuncia que aun hoy está en fiscalía. En este sentido, remarcó que la denuncia planteada está dirigida hacia los integrantes de la Comisión Directiva saliente: “Eso está bajo investigación y con secreto de sumario. Pero la denuncia penal estaba dirigida a la comisión directiva”.

Lo cierto es que la renovación de autoridades no ha dejado plena conformidad. De hecho, al cierre de esta edición se concretaba una nueva marcha en apoyo a los bomberos. Es que hay un temor claro: que el poder político local intervenga para entorpecer la investigación del Poder judicial y que se tomen represalias hacia quienes emprendieron la denuncia.

De hecho, uno de los pedidos que familiares y amigos hacían al terminar la asamblea es “que no se toque al Cuerpo Activo”.

Lo fundamental sigue siendo que se garanticen condiciones de seguridad para la labor diaria de los bomberos.

Pero también, como institución que maneja fondos públicos, que se transparente y se investigue que pasó con el dinero de los bomberos. Porque, desde el comienzo de todo este conflicto, esos fueron los ejes del reclamo.

 

Nota correspondiente a la edición n° 430 del semanario La Jornada, del 21 de agosto de 2016.