“Los tres siglos” (Paredón del Dique San Roque – Noviembre de 2020)
La atroz sequía 2020 sigue avanzando en su siniestra calamidad, sumado a la evapotranspiración del espejo lacustre artificial, al enorme crecimiento demográfico y al consumo desenfrenado que hace la Córdoba Doctoral provocan esta triste postal vertical encuadrada en una ventanita del muro de la nueva presa del San Roque, de 1945.
Este recio paredón donde, agachado como un delantero en la foto previa de un partido de fobal, obtengo este singular encuadre a través de la baranda masiva de cemento calado, pertenece al problemático y febril siglo XX, igual que el vertedero en embudo del rincón inferior izquierdo.
Más allá, cruzando la garganta del Suquía o Río Primero, tenemos otras dos masivas obras. Cementosas o caleras. La del centro, del Siglo XIX, es la que nació, fruto de la inventiva y genialidad de Bialet Massé y Cassaffousth… que tantas veces hemos reseñado y que Isabel Lagger pintó maravillosamente en una de sus novelas.
Más allá, también cruzando la garganta de los ríos ya unidos, el Cosquín, el San Roque o San Antonio, el Chorrilos y el Mojarras; tenemos el flamante Puente en Arco José Manuel De La Sota.
Y adentro de ese arco, perdida en la lontananza, la muda y solitaria torre del complejo El Pato.
Tres siglos tres, una sequía como hacía décadas que no veíamos… y yo que ahora me tengo que levantar y las rodillas no me responden como antes.
Podría haber apoyado el celu en el muro baranda y listo. Pero díganme que el marco de cemento valió la pena.
El Dique San Roque, el lago homónimo y el Suquía totalmente seco a mis espaldas, que subterráneamente corre hacia Córdoba Capital, claman por las lluvias.
Esperemos que el pronóstico acierte y lleguen de una buena vez.
Nota correspondiente a la edición n° 559 del periódico La Jornada, del 25 de noviembre de 2020.
