Uno de los íconos principales con el que cuenta Villa Carlos Paz, el reloj Cu-Cú, últimamente está dando que hablar. Y no precisamente bien.
Es que turistas, comerciantes y vecinos se quejan porque el atractivo turístico tiene ciertas complicaciones al momento de dar la hora.
No sale en el horario previsto y cuando lo hace se queda trabado por algunos minutos.
El emblemático Roberto Falcón quien durante años ha retratado a millones de turistas con su cámara de foto en el lugar, hizo referencia a lo que se está viviendo por estos días.
“El pajarito anda más o menos porque hay un defecto arriba; creo que es una llave que lo está trabando. Sale a una hora y queda media hora trabado, vuelve a entrar y salir. Ese es el sistema del pájaro ahora”, comentó.
Y recordó que cuando él estaba a cargo del funcionamiento del reloj “estas cosas no pasaban. Ahora yo no tengo la llave y no puedo subir a arreglarlo. Durante más de 20 años tuve la llave, yo lo ponía en hora y cuidaba que todo estuviera bien. Ahora no, se hicieron cargo ellos (por la municipalidad) y manejan el reloj”.
También señaló que el Cu-Cuú no da la hora exacta: “la gente se malhumora, encima ahora está adelantado, la gente viene corriendo y cuando llega ya salió y se la agarra con nosotros como si fuéramos responsables”.
Al inconveniente por el mal funcionamiento del reloj se suma el descuido de la fuente que se encuentra en el lugar y que fue inaugurada como ‘aguas danzantes’ cuando se remodeló este paseo turístico.
Según advirtió Falcón, las monedas que allí son arrojadas se las llevan los artistas callejeros que trabajan en la zona. “La fuente tiene pocas monedas y por la noche las sacan. Vienen esos que hacen títeres y no sé quién más, entonces las monedas vuelan.
Y también tendrían que cambiar o cuidar el agua de la fuente, está muy sucia y da mal aspecto. Habría que hacer algo para que quede bien”, subrayó.
Avilés se lo tomó con humor
El intendente Esteban Avilés se tomó con humor el hecho de que el Cu-Cú funcione defectuosamente ya que, dijo, “se pueden sacar mejores fotos”.
“El pajarito está bueno porque se queda un tiempo largo afuera y lo pueden disfrutar con mayor paciencia. Siempre nos dicen que sale y se esconde rápido, así que esto da la posibilidad de sacar mejores fotos”, afirmó a Radio Cyber.
Más serio, reconoció el inconveniente y sostuvo que están trabajando para repararlo.
“Estamos tratando de adecuarlo nuevamente. Es un mecanismo que tiene muchos años y cuando hay desperfectos no se consiguen las piezas, por lo que se trabaja de forma artesanal con gente de la municipalidad y a veces lo tenemos que tercerizar”, explicó.
Avilés aseguró que actualizar el mecanismo para tener una solución definitiva “requiere una fuerte inversión” y adelantó que el municipio ya está analizando distintas propuestas.
Nota correspondiente a la edición n° 400 del semanario La Jornada, del 17 de enero de 2015.
