Este viernes, con el respaldo de una gran parafernalia mediática-publicitaria, y ante una tribuna conformada para la ocasión, el intendente Daniel Gómez Gesteira anunció que el municipio amplió, nuevamente, la denuncia presentada en 2019 contra la Cooperativa Integral ‘por contaminar gravemente el río San Antonio a través del volcamiento de líquidos cloacales sin el debido tratamiento, en este caso proveniente de la Planta Compacta de Tratamiento de Líquidos Cloacales del barrio Altos del Valle’.

De acuerdo al mandatario, este ‘grave e irresponsable accionar provocó un daño y una contaminación histórica en el sector del balneario La Hoya en barrio El Fantasio, razón por la cual en los últimos meses se observaron afloramientos de cianobacterias y olores nauseabundos, trasladándose a toda la zona céntrica de la ciudad’.

Se recordó, además, que la denuncia ya había sido ampliada en 2021 ‘por volcamientos contaminados reiterados en la zona conocida como la Bahía del Gitano’.

Lo que no dijo Gómez Gesteira, ni ninguno de los funcionarios que lo acompañaba, es que, a cuatro años de la presentación judicial, la denuncia no avanzó. Vale acotar además que, entre los funcionarios se encontraba el secretario de Desarrollo Urbano Ambiental, Gustavo García Setti, que esta misma semana había declarado en una entrevista con un medio provincial que el olor que emanaba del lago era ‘normal’ para esta época del año.

El ataque se lee como respuesta a la información que logró trascender el férreo cerco mediático existente en Villa Carlos Paz, instalando a nivel provincial y nacional la penosa situación que atraviesa el lago san Roque y que la autodenominada ‘Gestión Comunitaria’ no sólo no logró resolver, sino que agravó a lo largo de sus 12 años de gobierno.

Así, la nueva denuncia no es más que el avilesismo aplicando su manual de contingencias buscando siempre deslindar responsabilidades y echar la culpa a un tercero, en este caso la COOPI, por problemas que le son propios.

A las puertas de la elección del 25 de junio, y con las críticas arreciando, la estrategia de Carlos Paz Unido es la misma de siempre.

Hay que decir que la nueva denuncia comenzó a pergeñarse el pasado 19 de junio cuando, tras años sin hacer acto de presencia, un inspector municipal realizó un acta ‘constatando’ el ‘volcamiento de líquidos cloacales provenientes de la planta depuradora ubicada en barrio Altos del Valle’.

De acuerdo a la documentación a la que tuvo acceso La Jornada, la COOPI rechazó dicha actuación y aclaró que, ‘lo observado no resulta un volcamiento de líquidos cloacales, sino el punto de descarga de la planta depuradora, mediante un sistema de riego. Consecuentemente, se descargan líquidos ya tratados y desinfectados’.

‘Tanto el emplazamiento del punto de descarga como el vertido de los líquidos resultantes mediante el sistema de riego, obedece a lo decidido y diseñado por acuerdo conjunto del municipio y la provincia’, señala el descargo. Y agrega: ‘resultando líquidos ya tratados y desinfectados, en modo alguno su vertido mediante el sistema de riego en el punto de descarga –determinado conjuntamente por la Provincia y el Municipio – puede generar un daño ambiental ni mucho menos representar un peligro para la salud de la población, tal como errónea e injustificadamente consigna el inspector en el acta de referencia’.

Además, la actual prestataria del servicio impugnó formalmente ‘los resultandos de los supuestos análisis efectuados sobre un muestreo que habría sido tomado al momento del labrado del acta de referencia, toda vez que se habría llevado a cabo en ausencia de personal de mi representada, desconociendo cómo se procedió para extraer las muestras, dónde fueron tomadas, cómo fueron tratadas, y si el personal interviniente resultaba o no idóneo para esa tarea’.

En otro orden, la COOPI recordó que, ‘tal como se comunicara en innumerable cantidad de oportunidades a la municipalidad de Villa Carlos Paz, la planta depuradora, desde su traslado al lugar de emplazamiento actual, ha sido objeto de reiterados actos de vandalismo que resienten la disposición final de los líquidos tratados. Pero que en modo alguno generan contaminación del ambiente ni entrañan un perjuicio para la población, toda vez que –como se dijo– resultan líquidos ya tratados’.

A pesar de estas advertencias, se remarcó que la municipalidad de Villa Carlos Paz, ‘no ha respondido una sola de las notas de pedido formuladas en ese sentido ni ejercido control alguno para resguardar la integridad de la planta y su correcto funcionamiento’.

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