El abogado querellante de la familia de Ingrid Vidosa, el Dr. Carlos Nayi, confirmó que a últimas horas del miércoles, la fiscalía cambió la calificación legal del crímen. “Ya no es homicidio simple, sino que se le imputa la figura que contempla la escala más gravosa del régimen penal argentino, el femicidio”, sostuvo el letrado.
Nayi describió el avance de las investigaciones que tratan de dar a luz los hechos que ocurrieron durante los últimos momentos de vida de la joven de 25 años oriunda de la localidad de Mayu Sumaj. El abogado afirmó que la víctima murió a causa de un disparo proveniente de un arma de fuego calibre 22, “que le destruyó la segunda y tercera vértebra”.
Según los datos arrojados por las primeras pericias, no se encontraron indicios de resistencia por parte de la víctima. Esto hace suponer al abogado que Ingrid habría recibido el disparo cuando se encontraba desprevenida. Asimismo sostuvo que el cuerpo de la joven no presenta muestras de golpes, sólo una marca en la frente que habría sido producto de la caída cuando ya se encontraba en estado de inconsciencia.
Al mismo tiempo, confirmó que no se ha encontrado un orificio de salida del proyectil, con lo cual, la bala permanece alojada dentro del cuerpo. Este elemento podría aportar información trascendental para la causa, ya que de demostrarse su compatibilidad con el arma calibre 22 encontrada en la casa de Marcos Haye, confirmaría su involucramiento en el crímen. (Ver: “Detuvieron al novio de la joven hallada muerta en Carlos Paz“)
La rápida y efectiva actuación de la Justicia
El abogado de la familia se tomó un momento para llevar tranquilidad a la sociedad. Sostuvo que los investigadores han actuado de manera rápida, efectiva y precisa en los procedimientos realizados hasta el momento.
Al mismo tiempo, destacó la permanente presencia y acompañamiento de los familiares de Ingrid, quienes pudieron aportar información valiosa para ayudar a desentrañar los hechos.
Esta rápida reacción, se diferencia de los casos de Andrea Castana y Hernán Sánchez, cuyos cuerpos también fueron encontrados sobre la ladera del Cerro de la Cruz de Carlos Paz.
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