Por Valeria Flesia
La agrupación Scout General Bartolomé Mitre de Villa Carlos Paz está cumpliendo durante este 2016 sus 50 años en la ciudad. La fecha de su fundación se fijó el 7 de marzo pero este fin de semana de septiembre se están realizando los festejos y conmemoraciones, con actos y, como no podría ser de otra manera, con un gran campamento en el ACA.
El 7 de marzo 1966, el maestro Eduardo Laureano Abalo convoca a algunos vecinos y amigos que habían participado del camporé mormón en el ACA pero habían encontrado que su objetivo no era pertenecer a un grupo con una finalidad religiosa sino otra, inculcar el verdadero espíritu del scoutismo. Abalo había pertenecido al movimiento scout en su juventud, especialmente al grupo Bartolomé Mitre que va a resurgir en la década del ´60 en Villa Carlos Paz de la mano del recién llegado: “Llegado a Carlos Paz entonces, me preocupa encontrar un grupo scout, no lo hay. Me pareció una gran miseria no tener un grupo scout con semejante naturaleza al alcance de la mano, porque estaba a una cuadra de la sierras, era todo tan agreste que era imposible que acá no existiera este tipo de actividad. Al año siguiente, a los dos años me entero que acá en Carlos Paz había un grupo que pertenecía a los mormones que formaban un grupo scout que estaba en un local que aquel entonces era la Galería Italia”.
Así comenzaron, unidos a los mormones de los que luego se separarían para seguir adelante siendo reconocidos por la institución oficial de Insa.
En el acta de fundación estaban presentes el Sr. Hugo BeresGiunti, Sr. Ricardo Moral, Sr. Luis Vigh, Sr. Mario A. Picoolo el Sr. Dante Di Lecce con su señora y Elena Busaca, esposa de quien sería el primer maestro. Todas estas personas mayores del grupo eran los padres en aquel entonces.
La Mitre, como se llama coloquialmente al grupo scout de Carlos Paz, pasó por distintas sedes como la casa del Maestro Abalo, la escuela Carlos Paz, el galpón detrás de los Bomberos y el polideportivo municipal, el grupo llega a la sede actual en barrio La Quinta. En el año 2013, le fue otorgado por la municipalidad el terreno donde funciona para que pudieran estar tranquilos y planificar su posible expansión dado que el crecimiento en número de participantes se ha incrementado en los últimos años.
En estos 50 años también pasaron distintos jefes de grupo, Eduardo Abalo, Enrique Mario Gátera, Enrique López Amaya, Carlos Mayer, Juan Manuel Dorna y el actual jefe Antonio Artaza.
Juan Manuel Dorna, uno de los jefes scouts que se formó en la Mitre recuerda: “Me inicié en la década del ´70, muchos viajes, muchos campamentos, una época hermosa. Muchos ya se han ido, los que estuvimos desde aquella época. Desde entonces intentamos seguir las enseñanzas del maestro Abalo, seguimos trabajando. El grupo se hizo muy fuerte, muy grande, la Mitre continúa con los dirigentes, en muchos casos, formados aquí mismo. Siempre con la impronta que caracteriza el movimiento creado por Bawen Powell”.
Antonio Artaza, el jefe actual, señala desde la pantalla del video que repasa estos 50 años de historia para el Concejo de Representantes que “actualmente se está desarrollando una tarea de servicio en el Parque Italia, en La Quinta. El grupo está formado por 150 personas, de ellos 120 niños y jóvenes que van desde los 7 años hasta la mayoría de edad. Nuestra impronta sigue intacta con el trabajo desde valores y principios. Para quienes quieran conocernos estamos, como siempre reunidos los sábados desde las 9 hasta las 13 hs.”.
Grandes ciudadanos trabajando por el crecimiento de Villa Carlos Paz
Jimena Longo, otra de las integrantes del grupo de adultos pertenecientes a la agrupación scout Bartolomé Mitre, fue la encargada de recibir la declaración de interés ciudadano por parte del Concejo de Representantes de Villa Carlos Paz a los 50 años ininterrumpidos de trabajo junto a generaciones de niños y jóvenes en la ciudad.
Durante el acto y con gran emoción, expresó: “Estamos muy emocionados porque quienes hacemos esto llegamos sin ningún deseo de reconocimiento. El fruto de nuestro trabajo se ve en la sonrisa de los chicos a quienes inculcamos el compromiso y la responsabilidad con su ciudad, no sólo en la construcción del futuro sino como actores importantes en el presente, porque los chicos tienen que empezar a involucrarse y comprometerse con su entorno hoy. La sociedad de Villa Carlos Paz es una sociedad difícil, cambiante, por lo que nuestra permanencia no ha sido fácil. En nuestro caso se trata de una actividad que ha perdurado 50 años con un trabajo arduo y duro. Hoy somos más de 150 personas y tenemos una demanda mucho más grande que no podemos responder por la cantidad de adultos que somos y por la infraestructura que tenemos pero que nos obliga a trabajar incesantemente para que aquellos que predicamos se manifieste en la comunidad”.
El movimiento Scout surgió en Inglaterra a comienzos del siglo 20. Su creador fue Baden Powell, un militar retirado que tomó elementos del ejército para formar la conducta de los jóvenes. “A los chicos se les pueden dar responsabilidades y son capaces de cumplirlas”, aseguró Eduardo Abalo, el recordado maestro scout de Villa Carlos Paz a quien su tropa, que luego serían dirigentes de la Mitre, nunca dejó de tratar de ‘Usted’ como muestra de respeto y de cariño.
En la actualidad se calcula que en el mundo hay alrededor de 25 millones de scouts.
Internamente se dividen en tres grupos por edades, desde los 8 años a los 21, cuando los jóvenes pueden optar por continuar como dirigentes dentro de la institución.
Desde la filosofía del movimiento se plantean dos puntos de vista: aquellos que pueden ver la actividad scout como complementaria, la realizan una vez por semana y otorga alguna clase de satisfacción y aquellos otros que toman otro punto de vista. Ese otro punto de vista, dice Juan Manuel Dorna en su ensayo dedicado al escultismo, es mucho más complejo porque la actividad es asumida como un “compromiso de vida” y se incorpora al trajín cotidiano.
El fundador del movimiento en la década del 20 en Inglaterra, Baden Powell, dejó muchos pensamientos, decálogos, propuestas, ideas que han sido adaptadas a los tiempos sin perder su espíritu: “Alguna vez tuve una idea, después fue un ideal, ahora tenemos un movimiento y si no tenemos cuidado terminará siendo una organización”, con lo que hacía una fuerte referencia al compromiso presente en acciones diarias, mostrables, concretas de quienes abrazan el escultismo como una forma de vida frente al estatismo de una organización concentrada en las relaciones preestablecidas entre sus miembros sin compromiso de crecimiento personal.
El movimiento scout o escultismo está basado, siguiendo con el ensayo de Dorna, en un sistema educativo no formal de desarrollo integral de la persona en sociedad.
Distintos estudiosos de la pedagogía indican que es un sistema exitoso cuya presencia ha permeado y revitalizado el sistema escolar tradicional trascendiendo sus fronteras institucionales.
¿Qué propone el compromiso scout para la formación integral de la persona en sociedad? Progresión personal, perfeccionamiento continuo y autoformación, espiritualidad, contacto consciente con la naturaleza, aprender haciendo, proyecto de vida adulta, sistema de equipos, ayuda de adultos hacia los niños, entre otros valores.
El compromiso scout, por otra parte, no se adopta mediante un juramento sino mediante una promesa lo cual lo aleja de la organización y lo acerca al movimiento en el que aquellos valores deben ser honrados con las acciones, con la práctica social.
Siempre listos para servir
El movimiento scout en Villa Carlos Paz cumple 50 años de permanencia ininterrumpida. Nació en el living de la casa del maestro Eduardo Abalo y a los pocos años alcanzó un una fortaleza mayúscula con muchos pequeños lobatos listos para la aventura y el servicio.
Esos pequeños y pequeñas, hoy hombres y mujeres, recuerdan con gran cariño las actividades, los campamentos, las enseñanzas y el afecto con que se crecía aprendiendo, por ejemplo, a valerse por sí mismos respetando la naturaleza de las sierras.
Consultado acerca del sentimiento que le despierta de manera inmediata el recordar aquellos años ´70, Juan Manuel Dorna afirma: “Ingresé a la Mitre cuando tenía 7 años. Y lo que tengo más presente y que fue lo que después me impulsó a seguir, pasar los distintos grupos hasta ser dirigente es la alegría. El compañerismo, la amistad, el unirnos para intentar cosas nuevas, hasta aquello en que intervenía la disciplina, aquello con lo que había que cumplir, nuestras promesas, todo estaba teñido por la alegría porque no estábamos obligados a nada sino que nos motivaba el gusto por estar ahí y, si hablo de mí, me hacía feliz”.
Y de esa época de la niñez como un scout en formación, Dorna recuerda mil anécdotas divertidas que han quedado grabadas en su memoria. “Recuerdo que en esos años hicimos muchos campamentos en otros lugares, uno particularmente en el verano del ´75 en Mar del Plata con el maestro Abalo. Habíamos llevado para meternos en el mar, todos iguales, unos gorros de baño tipo casquete de color rojo. Con lo que nadie contaba es que los casquetes, apenas nos zambullimos, se destiñeron y quedaron rosas. Así que pasamos todo el campamento con nuestros casquetes rosas, nos reconocían de lejos”.
De aquellas risas, de aquel compromiso infantil ligado a la buena acción del día, a la posibilidad de estar “siempre listo” para el servicio hacia la sociedad, hacia el otro, Dorna también rescata el conocimiento: “Aprendíamos muchas cosas, la técnica era un pilar importante dentro de la formación scout. Hoy se está proponiendo recuperar un poco el conocimiento que ha quedado relegado ante la situación difícil que atraviesan las relaciones humanas y que han llevado a que se ponga el acento en eso porque el movimiento scout es, también, un movimiento que acompaña las necesidades de la sociedad, que se adapta buscando siempre la superación personal, por eso sigue y quizás más fuerte que nunca. Hoy puedo decir que se ha recuperado el número de participantes al nivel de aquella década del ´70 cercana a la fundación”.
Nota correspondiente a la edición n° 432 del semanario La Jornada, del 04 de setiembre de 2016.
