Enfático rechazo de usuarios y de la oposición al ‘tarifazo’ en el urbano

El oficialismo desistió de tratar en la sesión del jueves pasado del Concejo de Representantes el proyecto impulsado por el intendente Esteban Avilés que plantea un aumento del 45% en el boleto del transporte urbano.

Aunque no hubo información oficial, la  decisión de postergar la discusión en el ámbito legislativo tiene que ver con el contundente rechazo que provocó la propuesta tanto en la oposición como en los vecinos usuarios del urbano. En este sentido, se especula que el ejecutivo podría ‘ceder’ en sus aspiraciones originales y modificar el proyecto para conseguir algo de consenso.

El tema se torna crítico porque desde la empresa Transporte de la Villa aseguran que en las actuales condiciones el servicio ‘es deficitario’, y reclaman la urgente aprobación de la nueva tarifa (ver aparte).

 

Gispert: “Es un aumento abusivo”

“Ante la pretensión de Avilés de aumentar el boleto del transporte urbano un 45%”, el concejal Walter Gispert (Frente Cívico) adelantó el rechazo del interbloque Cambiemos, “por considerarlo abusivo y fuera de toda lógica si se compara con los demás incrementos que rondaron el 30%”.

“La desproporción del aumento es producto de no actualizar el costo en tiempo y forma. Avilés no lo envió a principios de año como los demás aumentos y ahora se intenta prorratear el costo anual del transporte en seis meses, impactando el aumento solo en los vecinos de la ciudad”, advirtió.

Gispert consideró que las actualizaciones “se deben realizar en el momento de mayor actividad económica, para prorratear el costo anualmente y con el aporte también de quienes nos visitan”.

Con respecto a la calidad del servicio, sostuvo que, “es responsabilidad del municipio garantizarlo según contrato y en caso de los nuevos servicios, que no se encuentran en la licitación, debe estar claramente especificada la responsabilidad de las partes”.

 

Orce: “La situación es grave y muy preocupante”

Desde el Partido Justicialista, la concejala Laura Orce reclama soluciones de fondo para el urbano y analiza pedir la rescisión del contrato.

“La situación es grave y muy preocupante”, dijo, y se manifestó totalmente en contra “de cualquier aumento”.

“En una primera aproximación tengo que decir que no estoy para nada de acuerdo con otorgar un aumento a una prestataria que brinda un servicio de manera deficiente”, expresó Orce a VillaNos Radio 100.7.

Consideró que, “el problema del transporte urbano viene siendo queja permanente vecinos; el denominador común es la falta de frecuencias y unidades y el incumplimiento de horarios.

Hay denuncias permanentes y darle un aumento en esas condiciones no estoy de acuerdo. Es la misma postura que tuve con el aumento del agua a la cooperativa San Roque, con el agravante en el caso del transporte de que se trata de una UTE (Unión Transitoria de Empresas), donde una de ellas (Autobuses Santa Fe) está en concurso preventivo.

Me parece descabellado que no haya ninguna documentación sobre esta situación procesal de la empresa. No tenemos ningún elemento para garantizar que, incluso con el aumento, se pueda prestar el servicio como corresponde”, advirtió. Adelantó, en este sentido, que presentará un pedido de informes solicitando “toda la documentación pertinente”.

En este contexto, Orce habló de la prestación de los servicios públicos en general, y apuntó contra el municipio: “Estoy agotada de que la prestación de servicios como el agua en Villa del Lago, la basura y el transporte urbano sea deficiente, que el Estado no haga nada para modificar esto, y que oculte información”.

Orce se refirió, además, a la propuesta del interbloque Cambiemos que plantea un 32% de incremento.

“Estoy en contra de cualquier aumento. Acá lo que hay que discutir es cómo se presta el servicio, que es un desastre”, opinó.

Sostuvo que el municipio “debe hacerse cargo de estos problemas, y hacerse cargo no es dar aumentos permanentes en base a estudios que hacen las empresas con la prestación siendo un desastre”.

“Hace años que se han venido dando aumentos y el servicio no mejoró”, subrayó.

Ante esta situación, y si la actual prestataria no puede dar respuestas a los reclamos de los usuarios, Orce planteó que debe ser el municipio el que asuma el servicio por su cuenta o llame a una empresa nueva que garantice la prestación.

“Si dejás a los usuarios expuestos a la rentabilidad de la empresa no sé para quien estás gobernando. Esa es la discusión: gobernar para la rentabilidad de una empresa o para el bienestar del ciudadano, y ni el ejecutivo ni Cambiemos la están dando”, disparó.

Confirmó que está estudiando los pliegos del servicio para determinar si hay causales de rescisión del contrato.

“Estoy evaluando una alternativa para ver de qué manera podemos abordar el problema del transporte pero en serio. Por eso no descarto pedir que se rescinda el contrato y que se llame a una nueva licitación”, aseguró.

 

La posición de los vecinos

Sandra Figueroa, presidenta del centro vecinal Colinas, expresó su enérgico rechazo al tarifazo en el transporte urbano, teniendo en cuenta que el proyecto impulsado por el intendente Esteban Avilés prevé un aumento del 45% en el boleto, en dos etapas.

“Estamos cautivos de este monopolio que presta un servicio deficiente. Avilés mandó un proyecto para aumentar 45 % y hay otro que propone el 35%. Buscan darle beneficios a la empresa y no se fijan en el trabajador”, expresó a VillaNos Radio 100.7.

Consideró que en barrio Colinas, “estamos ante un deja vu. Volvemos a pasar por lo mismo. Nosotros le decimos no al aumento pero no está en nosotros la decisión”.

Reiteró que en el actual esquema “el que más sufre es el que tiene menos, que es el que paga los platos rotos de la fiesta”.

Por otra parte, advirtió que, “estamos pagando a una empresa que no brinda un buen servicio”.

Según Figueroa, el 60% de los boletos se corta en barrio Colinas.

“Ayer (por el lunes) me tomé el B9 y a la mitad de calle La Habana se quedó y nos tuvimos que bajar todos. El servicio no está funcionando y espero que nuestra posición quede clara: el bolsillo del trabajador no está para pagar eso”, dijo. Y apuntó, sobre los reclamos del sector: “No pedimos algo sobrenatural. Solo queremos transporte para que la gente pueda llegar a su lugar del trabajo y los chicos a la escuela, con una frecuencia cada 20 minutos”.

“Le decimos no al tarifazo, no al aumento, y tenemos el respaldo de los vecinos”, aseguró.

Desde la zona sur de la ciudad el reclamo es similar. Miguel Molina, presidente del centro vecinal de Villa Independencia, también rechazó el aumento “en función del mal servicio que estamos sufriendo”.

“Es desproporcionado e inexplicable. Entendemos que puede ser necesario un retoque en las tarifas pero esto no condice ni con los índices de inflación”, aseguró.

Por otro lado, sostuvo que, “a diferencia de lo que dicen los empresarios, en el termómetro de la gente es un mal servicio”.

Contó que en ningún momento fueron convocados ni por el ejecutivo ni por el legislativo para hablar del tema. “No se nos ha participado en nada. No están obligados pero deberían hacerlo por ética, porque somos las voces de nuestros vecinos”, opinó.

Asimismo, y contrario a la postura de la empresa, aseguró que, “no vemos tanta inversión; es fácil identificar a los colectivos nuevos y no se ven tantos.

Ninguno tiene las rampas como exige el contrato, y si alguno la tiene, nadie sabe la frecuencia ni a qué recorrido pertenece esa unidad para ser usada por el usuario discapacitado”.

 

La palabra de la empresa

En medio de la polémica por el inminente tratamiento en el Concejo de Representantes de un proyecto que plantea un 45% de aumento en el transporte urbano, desde la empresa salieron a reclamar celeridad ya que, advirtieron, con los valores actuales el servicio “es deficitario”.

Así lo explicó Mariano Llabot, apoderado de Transporte de la Villa a VillaNos Radio 100.7. “El costo total de la prestación se divide por la cantidad de pasajeros y eso nos da la tarifa promedio. El pedido es de 13,80 ahora, lo de los dos tramos es una decisión del ejecutivo”, precisó.

Sostuvo que desde noviembre, cuando se presentó el primer pedido de recomposición, “los costos de explotación se han disparado de una forma exponencial”.

“La falta de ajuste en la tarifa pone en riesgo la operación del sistema”, dijo.

Recordó que aquel pedido no tuvo respuesta por parte del municipio, y que a principios de enero volvieron a presentar uno, actualizado, a partir del aumento del 55% en el combustible.

“Llegamos a esos 13,80 pesos. Hace tres meses que la empresa viene reclamando el aumento en la tarifa”, recordó.

Sobre las críticas, defendió el servicio que presta Transporte de la Villa: “las unidades que están prestando el servicio son las que el pliego exige. El pliego pedía en 2007 16 unidades y hoy hay 23. Otro indicador es antigüedad promedio de la flota que no puede superar los cinco años, y en la actualidad es de 3,5. Todas las unidades tienen seguro y la inspección técnica vigente. Desperfectos mecánicos habrá siempre, pero no es algo permanente”.

Destacó también que en algunos barrios, como el de las 400 Viviendas y Colinas, “se han incrementado las frecuencias”.

“Se ha venido mejorando la prestación, y la incidencia de las quejas que tenemos es muy baja”, señaló, y precisó que el transporte urbano ‘corta’ unos diez mil boletos diarios. Esto es, entre 260 mil a 300 mil por mes.

“Lo que estamos planteando es el mismo ajuste que se está planteando en todo el país. No es un problema aislado de Carlos Paz. Particularmente el transporte ha tenido en salto porcentual alto, pero en lo nominal no es tanto”, acotó.

Según Llabot, con los valores actuales “se está trabando a déficit y eso va a poner en peligro la prestación en algún momento. Nos faltan 2,80 pesos por cada pasajero”.

“En diciembre y enero el sistema ha generado déficit y esto nos tiene preocupados. Y debería tener preocupado también al Concejo, pero parecería que la empresa no diese trabajo a gente que vive en Carlos Paz.

Son 70 empleados que dependen de que la empresa siga funcionando”, aseguró.

En este sentido, advirtió que si se demora la actualización de la tarifa, “vamos a tener problemas porque no hay forma de absorber ese déficit sin reducir kilómetros y personal”.

Por eso, y si bien aclaró que “lo ideal es el estudio de costos que presentó la empresa”, aceptarán si el Concejo resuelve aprobar el proyecto del oficialismo que prevé el aumento en dos etapas: “Entre nada y eso, elijo el proyecto que presentó el ejecutivo”.

Sobre el concurso de acreedores que afecta a una de las firmas socias en la UTE Transporte de la Villa (Autobuses Santa Fe), aclaró que, “toda la contabilidad y gestión está por separado. El concurso no afecta en nada el funcionamiento de la UTE. Y si llegase a afectar, la ley tiene previsto que la segunda socia en la UTE (Recreo) debe asumir las prestaciones que no haga la otra. Además, la municipalidad tiene constituidas garantías a su favor que son para eventuales incumplimientos.

Bajo ningún punto de vista el concurso puede poner en riesgo la prestación del servicio en Carlos Paz, ni la continuidad de la UTE ni las fuentes laborales”.

Sobre la posibilidad de rescindir el contrato como esbozaron concejales de la oposición, Llabot fue contundente: “estamos cumpliendo con todo lo que piden los pliegos, incluso en algunos casos por sobre lo que se exige. Entonces no hay ninguna causal como para tomar una medida de esa naturaleza”.

Por último, se refirió a las quejas de diferentes centros vecinales: “no tenemos problemas en escucharlos para ver en qué podemos mejorar el servicio”.

 

Nota correspondiente a la edición n° 454 del semanario La Jornada, del 26 de febrero de 2017.

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