El 60% de los inmigrantes italianos llegó a Villa Carlos Paz en la década de 1950

Por Sergio Tonarelli

 

El dato surge de una investigación inédita realizada durante los últimos meses, en el marco del festejo de los 60 años del Centro Italiano, Cultural y Recreativo de Villa Carlos Paz. El relevamiento en distintas bases de datos oficiales y privadas (Registro Civil, Padrones Electorales de Extranjeros, socios de distintas entidades) y el posterior análisis de la información permitió conocer que llegaron a esta ciudad un total aproximado de 1319 personas nacidas en Italia. La primera fue Margarita Avanzato, que en 1889 arribó junto a sus padres y hermanos. Muchos de estos gringos contribuyeron al crecimiento de Villa Carlos Paz con su actividad privada o el trabajo en diversas instituciones.

Tal como ocurrió en numerosos pueblos y ciudades de la República Argentina, en Villa Carlos Paz también la inmigración italiana tuvo una importancia estratégica para el desarrollo de la ciudad.

Aunque la presencia de los primeros italianos se remonta al arribo en 1889 de Margarita Avanzato, junto a sus padres y hermanos, recién en la década de 1950 se consolida como fenómeno migratorio la llegada de ciudadanos de la Península Itálica a estas tierras del Valle de Punilla.

Muchos de ellos llegaron directamente, mientras huían de la crisis generada en su país natal por la Segunda Guerra Mundial. Otros en cambio lo hicieron luego de peregrinar por distintos puntos de Argentina.

La investigación realizada en distintas bases de datos (Actas de Defunción del Registro Civil, Padrones Electorales de Extranjeros, nómina de socios del Centro Italiano y de otras instituciones) permitió conocer que el 60% de los inmigrantes italianos se radicó en Villa Carlos Paz entre 1950 y 1960, cuando el pueblo apenas tenía 4 mil habitantes.

Fueron 780 los hombres y mujeres italianos que se instalaron en esta población en esa década, buscando un mejor futuro para sus vidas.

A diferencia de lo que ocurrió en otros pueblos argentinos donde los inmigrantes “tanos” se destacaron por la tarea en el campo, en Villa Carlos Paz llegaron para trabajar en actividades como carpintería, herrería, metalúrgica y fundamentalmente en el desarrollo de la hotelería y gastronomía local (ver aparte).

La inmensa mayoría de esos italianos se asentó definitivamente en esta ciudad. Enamorados del paisaje y convencidos de aquí forjarían un destino óptimo para sus vidas, generaron una gran descendencia que aún perdura.

El relevamiento bibliográfico permitió saber entre otras cosas interesantes que en la década de 1890, cuando Villa Carlos Paz no existía como pueblo, residían en estas tierras los padres y hermanos de Margarita Avanzato. Sólo ella se quedaría en esta comunidad, luego de contraer matrimonio con Carlos Nicandro Paz. El resto de su familia retornó a Italia.

En la década de 1920, el número de italianos residentes era ínfimo. Apenas 12. La cifra se mantuvo prácticamente sin variación en los años 1930. El inicio de la Segunda Guerra Mundial provocó una nueva y fuerte corriente inmigratoria que provocó el arribó a Carlos Paz de unos 80 italianos entre 1940 y 1950.

A partir de la segunda mitad del siglo pasado, el fenómeno demográfico se consolidó. A los 780 que arribaron en los años 50 hay que sumar otros 400 que llegaron entre 1960 y 1980. Los pocos restantes que fueron identificados por esta investigación se radicaron en los últimos 30 años luego de residir en otras localidades de Argentina.

Provincias y Regiones de procedencia

La investigación realizada permitió conocer el lugar de origen de un 70% de los 1319 inmigrantes. En el 30% restante, las bases de datos consultadas no precisaron lamentablemente la población de nacimiento del inmigrante.

No obstante, los datos parciales obtenidos configuran una muestra más que respetable del fenómeno migratorio. De ellos se deduce que la Provincia italiana que más inmigrantes aportó a Villa Carlos Paz es la de Lucca, perteneciente a la región de Toscana. De allí provinieron 49 hombres y mujeres. En segundo lugar se ubicó Udine (región del Friuli) con el aporte de 45 “gringos”. Luego se escalonaron las provincias piamontesas de Torino y Cúneo con 41 y 35 inmigrantes respectivamente.

Si se tiene en cuenta la región de origen, la del Piamonte ocupa el primer lugar por amplio margen. De allí llegaron 141 de los italianos registrados.

En segundo lugar se ubicó Lombardía con 82, en tercero Véneto con 81, en cuarto Sicilia con 76 y en quinto Toscana con 70.

Luego se escalonaron Marche (55), Friuli (52), Campania (51) y Calabria (50) aunque llegaron inmigrantes de todas las regiones.

 

Una influencia clave en el desarrollo de la hotelería

La llegada de inmigrantes italianos a Villa Carlos Paz tuvo una influencia clave en el desarrollo de la hotelería, actividad primordial para una ciudad turística como la nuestra.

Los hermanos Adolfo, Juan Bautista y Clemente Carena arribaron a principios de 1923 y alquilaron por un tiempo el primitivo hotel Carlos Paz en pleno centro de la ciudad. Luego edificaron e inauguraron en 1938 el majestuoso edificio que actualmente ocupa el Palacio Municipal 16 de Julio.

También debe destacarse la impronta que dejó otro empresario hotelero como fue Bentifoglio Bezzechi, principal hacedor del inolvidable hotel Yolanda que durante más de 30 años albergó a numerosos turistas en pleno centro de Villa Carlos Paz. El magnífico y señorial edificio comenzó a construirse en 1928 y se agrandó en diversas etapas. Su amplia superficie comprendía en un principio toda la avenida 9 de Julio entre Orgaz y San Martín hasta las márgenes del río San Antonio. Fue demolido en 1968.

Otro caso digno de destacar es el de Alfonso Spinelli que en la década de 1940 construyó el hotel Los Sauces (sobre calle Liniers). Aún hoy, con más de 94 años se lo ve diariamente en el establecimiento que es administrado por su hija y yerno.

Deben nombrarse también entre los hoteleros italianos más importantes a Clemente Andorno, Juan Arfini, Julio Armilla, Silvio Asti, Antonio Barletta, Angel Baazzochi, Luciano Bellagamba, Marino Bergamaschi, David Castelletti, Santiago Celle, Luis Chiarotto, Cono Di Sarli, Virgilio Dresti, José Durando, Benito Follis, Guillermo Gallará Guillermo, Pablo Gianetto, Ernesto Graziano, Igino Lupo, Salvador Marión, Aldo Martini, Justo Naibo, José Pacher, Vicente Piscitello, Lorenzo Pizzuto, Palamide Prandi, Vito Ranieri, Cayetano Sgroy, Vicente Spezia, Lelio y Egidio Vanini, Ennio Vercesi, Renato Zecchín, Alfio Zenobi y Domingo Ziino Colanino, entre otros.

Como no podía ser de otra forma, el recuerdo de la Italia natal quedó en evidencia en los nombres que recibieron de sus dueños inmigrantes, decenas de hoteles, hosterías y residencias que funcionaron y aún existen en la ciudad.

Así pueden nombrarse entre otros establecimientos: Altos del Tiziano, Arno, Arona, Campania, Casa Nostra, D’Alba, Dona, El Piccolo, Estrella de Italia, Etna, Florencia, Fra Noi, Génova, Giordano Polano, Italia, Italiana, Italiano, Lago di Como, La Gioconda, La Toscana, Lucca, Montebianco, Montecattini, Monza, Nino, Nuevo Italiano, Nuevo Taormina, O’ Sole Mio, Piazza, Piccolo, Piccolo Arno, Piccolo Piamonte, Roma, Salerno, Sorrento, Taormina, Ticino, Tirolesa, Torino, Torino II, Turín, Venecia, Verona, Vesubio y Vorgomino.

 

 

Personalidades que se destacaron en diversas instituciones

Los inmigrantes “tanos” que llegaron a Villa Carlos Paz tuvieron una activa participación en diversas instituciones locales y provinciales.

Margarita Avanzato fue una personalidad clave puesto que en su rol de esposa de Carlos Nicandro Paz contribuyó al crecimiento del incipiente pueblo. Luego de enviudar, colaboró con diversas escuelas y clubes, donando tierras para el desarrollo de los mismos.

Dentro de los italianos que llegaron en las décadas de 1950, 1960 y 1970 hubo varios que aportaron con su esfuerzo dirigencial al crecimiento turístico de la ciudad en entidades serranas o provinciales (los hermanos Carena son un claro ejemplo), en la creación del Centro Comercial, la Asociación Hotelera, diversos clubes o colegios.

Muchos sobresalieron como profesionales en actividades tan diversas como carpintería, herrería, metalurgia, cumpliendo roles de docentes o trabajando en política.

La extensa nómina incluye entre otros a Juan Andorno, Silvio Asti, Emilio Avancini, Aldo Barni, Emilio Barofio, Carlos Bastaroli, Alfio Benetello, Luis Bergamaschi, José Bergamín, Pablo Calamita, Mario Casola, Arturo Cei, Luis Chiarotto, Mario y José Colasanto, Manuel Dall Orso, Aurelio Da Roit, Mario Del Vecchio, Dino Diani, Sergio Di Paolo, Rafael Di Siena, Virgilio Dresti, Arrigo Gasparetti, Enrique Giomi, Arturo Gurrieri, Eugenio Labonia, José Lanzarotti, Francisco Ledda, Fabricio Lenci, Rodolfo Marton, Antonio Melacrino, Ernesto Menegozzo, Antel Menel, Victorio Mennilli, Justo Naibo, Domingo Orecchia, José Pacher, Silvano Pagani, Inocente Persello, Francisco Petricig, René Picato, Alberto Pontarelli, Luis Príncipe, Aldo Reguzzoni, Vicente Renzi Pedro Rigazio, Enzo Riva, Arcangelo Rocco, Silvio Román, Mirka, Rossanigo, Mario Rustioni, Francisco Scrosati, Pascual Serrone, Romeo Silvestrín, Renato Spadari, Victorio Torresán, Mario Trento, Lelio y Vito Vanini, Ennio Vercesi, Luis Yob, Sergio, Renato, Ascanio y Gigliola Zecchín y Vicente Zivec.

 

San Romano In Garfagnana, el pueblo que aportó más inmigrantes

La comuna italiana de San Romano In Garfagnana, provincia de Lucca, región de Toscana, fue la que más inmigrantes aportó en la historia de Villa Carlos Paz.

De acuerdo al relevamiento realizado, entre las décadas de 1930 y 1950 llegaron a nuestra ciudad desde este pequeño pueblo toscano, un total de 21 inmigrantes “tanos”. Entre ellos los integrantes de las familias Vanini, Cecchini, Diani, Favalli, Gianonni y sus respectivas esposas que generaron una amplia y reconocida descendencia en nuestra comunidad.

En segundo lugar se ubica la localidad piamontesa de Moncrivello (provincia de Vercelli). Desde allí arribaron a esta localidad serrana 9 personas, pertenecientes a las familias Follis, Regis, Andorno y Carando.

 

Los inmigrantes “gringos” más longevos

Entre los inmigrantes que llegaron de Italia a Villa Carlos Paz hubo varios que sobresalieron por su gran longevidad.

De acuerdo al relevamiento realizado en el Registro Civil, Atilio Valentini fue el que más años vivió: 104 en total. Nació el 27 de agosto de 1899 en Lucca y falleció el 19 de mayo de 2004.

El segundo lugar le corresponde a Antonieta Pasini. Esta abuela llegó al mundo en Bologna, el 12 de marzo de 1889 y falleció en Carlos Paz el 7 de enero de 1992 con un total de 102 años vividos.

El tercer lugar en el podio lo ocupa Olga Manfredotti de Güell, bisabuela de quien escribió esta nota. Esta señora nació en Gualtier, Reggio Emilia, el 26 de setiembre de 1894 y falleció el 31 de octubre de 1996. También vivió 102 años.

Luego se escalonan sucesivamente Angela Razeto (102), Caterina Barbieri, Blanca Pachinetti y Adolfo Gunetti (101),  Angel Semino, Eleonora Iugo y Delfina Regis (100 años).

 

Nota correspondiente a la edición n° 430 del semanario La Jornada, del 21 de agosto de 2016.